Capítulo #41

1K 46 5
                                    

Aprieten las piernas señoritas y señoritos. Porque arderán al igual que yo lo hice al escribir este capitulo. 

Luego de almorzar todos juntos en familia, cada uno volvió a sus actividades. Estoy en el estudio de Raphael realizando unos diseños que debo entregar a papá, unos clientes quieren una remodelación de cocina. Hace unos días, después del trabajo, fui con papá a tomar las medidas y tener registro fotográfico del espacio para poder realizar la propuesta.

Estoy finalizando las imágenes realistas del diseño, cuando la puerta interrumpe mi concentración. Raphael entra por ella.

- ¿Terminaste? - interroga mientras camina hasta posicionarse a mis espaldas para tener una mejor vista.

-Así es, mira cómo quedó el diseño final- le transmito mientras le enseño las imágenes. Raphael se inclina para poder ver mejor, mientras apoya sus manos en mis hombros.

-Quedó genial, es sobrio y elegante. Me encanta – responde elogiando mi trabajo.

-Sí, tienes razón. A mí también me gusta, ahora toca esperar que los clientes aprueben el diseño – comento mientras adjunto las imágenes y se las envío a papá al correo. Doy cerrar a todo antes de girar la silla, ocasionando que ahora él quede frente a mí.

-Ahora sí, soy toda tuya – murmuro mientras observo su atractivo rostro. Me brinda una sonrisa ladeada mientras se agacha hasta estar a mi altura. Apoya sus manos en mis muslos, lo que me genera un estremecimiento sube y sube sus manos hasta que las apoya en mis caderas.

-No sabes lo que me encanta escuchar eso – susurra mientras se inclina hacia mí, sus labios acarician los míos de forma sutil, atrapa mi labio inferior entre los suyos, mordiéndolo. Sus ojos grises me observan con deseo y con promesas – Te voy a secuestrar este fin de semana. Haremos un pequeño viaje aprovechando que este lunes es feriado.

-Llevo secuestrada más de un mes psicópata – le digo con diversión. Pellizca mis caderas generándome coquillas, lo que me hace saltar de la silla y reír.

-No puedes culparme – su voz me acaricia, apoyo mis manos en su cabello recorriendo sus hebras, cierra los ojos ante el contacto - ¿No vas a preguntarme a dónde vamos?

-No, siempre me sorprendes- lo cual es cierto. Me da ansiedad no saber las cosas, pero es algo que he estado trabajando. Soltar el control y solo fluir.

-Siempre lo haré, ahora ve a empacar – ordena mientras se pone de pie, no sin antes depositar un beso en mi frente – Que sea ropa fresca, deportiva y no olvides un traje de baño. Yo me encargo de lo demás.

-Como ordene mi capitán – le hago la seña en forma de burla mientras me coloco de pie a su lado. Alza una ceja ante mi gesto y cuando paso por su lado riendo, el choque de su palma contra mi trasero me hace voltear a observarlo sorprendida.

-Tanta insolencia debe ser reprendida cara mia - murmura con su voz ronca, al ver mi expresión sorprendida se carcajea, mientras mi rostro se sonroja a más no poder. Le saco la lengua en un gesto infantil y salgo del estudio sintiendo su risa de fondo.

Subo de dos en dos las escaleras hasta llegar a la habitación. Al llegar me voy directo al closet, tomo una maleta de mano, ya que son pocos días y no es necesario un equipaje tan grande. Guardo vestidos cortos, ropa para hacer deporte, el traje de baño, zapatos cómodos, mis maquillajes, y cosas necesarias cuando se viaja.

Luego de media hora ya tengo mi equipaje listo. Los estoy colocando al borde de la cama, cuando Raphael entra en la habitación.

- ¿Lista? – cuestiona mientras entra al baño.

Detrás de las cicatrices.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora