Prólogo

898 43 0
                                    

Estoy aquí. Después de 12 años estoy de pie nuevamente aquí. En el lugar donde ves por última vez a esas personas especiales para ti. Donde lastimosamente las tienes que ver de una forma en que no se debería. Miro alrededor de uno de los tantos cementerios de New York, La brisa mueve los árboles, las hojas caídas vuelan y se arrastran sobre las lápidas donde están tantas personas. Tantas personas que fueron amadas y otras que no. Bajo mi vista y ahí está. Su lápida.

Aquí descansa Esther García.

Amada madre, esposa y amiga.

1967-2007

Me juré una vez, que jamás volvería a este lugar. Soy fiel creyente de que uno debe llevarse lo mejor de las personas que parten. Su amor, su risa, su alegría, su vida. Lo más valioso de ella ya no está, pero aun así esto es algo que debo hacer.

-Hola mamá - murmuro mientras me coloco de rodillas en el suelo. -Después de 12 años estoy aquí, sé que no estas enojada por no haber venido, siempre nos decías que debemos aferrarnos a nuestras creencias, eso nos ayudaría a forjar nuestro carácter.

Estoy aquí para decirte, que durante mucho tiempo sentí culpa de tu muerte. Sentí que debía estar atenta, sentí que debía haberte salvado. Eso me destrozó mamá, verte así me destrozó el alma entera. Cometí el peor error que un ser humano puede hacer, que fue reprimir.

Sonrió a la lápida mientras siento lágrimas correr por mi rostro.

Reprimir tu amor, tu sonrisa, todos los momentos que compartimos juntos, reprimí tu muerte y el dolor que eso me causó. Lo siento mamá, perdóname por haberlo hecho, perdóname por haber suprimido cualquier pensamiento que tuviera sobre ti. Es solo que... dolía tanto mamá, tanto. Te amo mucho mamá. Sé que donde quiera que estés, estás bien, en paz y tranquila. Lo hemos hecho bien ¿Sabes? no tienes que preocuparte por nada. Todos hemos salido adelante, construyendo nuestras vidas. Llenos de amor, unidos como familia. Papá se ha esforzado tanto por ello. Es todo un guerrero, sé que eso lo sabes.

Recuerdo cuando los veía besarse sonrientes en la cocina y hacía muecas de asco. Siempre me decías que algún día lo entendería ... Y tuviste razón. Lo hago. Estoy enamorada mamá, de un hombre maravilloso... pero su oscuridad me hizo daño. ¿Qué debo hacer mamá? Me da miedo que algo así vuelva a suceder. Me aterra, aun cuando sé que no era su intención hacerme daño.

Sé que encontraré una solución, siempre nos decías que teníamos que seguir adelante y que en algún momento la claridad vendrá a nosotros. Eso haré mamá. Buscaré la claridad entre su oscuridad.

Sonrió feliz mientras observo su nombre impreso en el concreto. Estoy feliz porque la estoy sintiendo, y donde quiera que ella esté, sé que está orgullosa de mí. Me coloco de pie, no sin antes dejar un ramo de sus flores favoritas. Los brazos de papá me rodean mis hombros, cruzo mirada con él y veo tanto orgullo, amor.

Le sonrió mientras seco mis lágrimas, al igual que él lo hace con las suyas. Nos despedimos y salimos del cementerio. La paz que siento ahora es gratificante, me ha costado alcanzarla.

Al igual que le costará a Raphael salir de esa oscuridad. 


Feliz día mis estrellas ¿Cómo estan? como los y las amo mucho, aquí les tengo el prólogo de la segunda parte de esta saga.

No se olviden de votar y comentar. 

Con amor,

Acrux. 

Detrás de las cicatrices.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora