Luego de trabajar toda la tarde logramos terminar la presentación. Mientras Raphael almorzaba, yo continúe leyendo los documentos para obtener la información más precisa y necesaria para la presentación del proyecto. Al igual que el señor Allessandro, Andrés y Olivia se encargaron de otros puntos. A las 06:30pm entre todos lo dejamos listo, la presentación con su respectiva información, gráficos, estrategias, propuestas y ganancias.
No me da el alma para más.
Estoy muy cansada, luego estar sentada toda la tarde mi espalda comienza a doler. Por obras divinas el asiento del auto de Raphael es cómodo. Suspiro e intento fundirme con él para obtener mayor comodidad, pero es imposible. A mi lado escucho la risa de Raphael al notar mi intento, volteo a verlo y está observándome con ese rostro impasible, pero sus ojos y su boca me sonríen ligeramente.
-Estoy seguro que yo soy más cómodo y abrazable que el asiento del auto- Me trasmite observándome con la misma expresión.
Me sonrojo al escucharlo y suelto una pequeña risa e inmediatamente me arrimo a su cuerpo. Este me abraza mientras yo escondo mi rostro en su cuello. Huele divino.
-Lo sé, intentaba no ser intensa – admito contra su piel sin atreverme a verlo. Si fuera por mí viviría cada minuto y cada hora del día pegada a él de esta forma. Es muy reconfortable.
-No lo eres mia cara, me gusta sentirte contra mí – susurra con seguridad. Retiro mi rostro de mi lugar feliz y al hacerlo me encuentro su mirada. Esas esmeraldas verdes me observan con intensidad. Estiro mi mano y la poso sobre su mejilla izquierda. Recorro con mi mirada y mis dedos su cicatriz suavemente. Cierra los ojos al sentir mi caricia e inclina su rostro hacia mi mano.
Mi corazón da un vuelco justo en el centro de mi pecho...así es la mejor forma de describirlo cuando noto su gesto.
-Es una lástima que este tan agotada- le trasmito decepcionada. Besa el centro de mi mano y vuelve su rostro hacia mí.
-¿Por qué?- cuestiona.
-Porque no tengo la fuerza física para hacerte cosas pecaminosas en este momento...me temo que al llegar a mi casa caeré rendida apenas toque la cama- es una pena.
Se acerca lentamente a mí y bajo mi atenta mirada roza nuestros labios suavemente adentrándonos en un beso cálido y apasionado. Al separarse ambos tenemos la respiración un poco acelerada. Apoya su frente contra la mia.
-Tenemos toda una vida para eso –Susurra contra mis labios. Escucharon eso, es mi pobre corazón acelerándose de nuevo. Sonrió libremente y le doy un beso suave.
-¿Qué puedo hacer para convencerte de que te quedes conmigo hoy?- me cuestiona.
-Muchas cosas debo admitir, pero sabes que tengo días sin ver a mi familia- le trasmito observando sus ojos, mientras continuo acariciando ligeramente su rostro.
-Lo sé, tendré que acostumbrarme a sobrevivir sin ti – al escucharlo es inevitable no soltar una carcajada.
- Pensaba que la dramática aquí era yo – le respondo entre risas, lo que hace que él también se una a mí.
Continuamos así todo el trayecto hasta mi casa. Al llegar bajamos del auto. Raphael toma mi mano y en la otra lleva mi bolso de viaje. Al llegar a la entrada abro la puerta con mis llaves y entramos. Mi familia aún no ha llegado. Enciendo la luz del recibidor, Raphael apoya mi bolso en el suelo y se acerca a mí.
-Nos veremos mañana entonces, enviaré a Ethan para que te venga recoger en la mañana- me trasmite mientras me abraza a su cuerpo.
-Está bien mi amor – asiento mientras apoyo mis manos en su cuello.
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Detrás de las cicatrices.🔥
ChickLitAurora no ha tenido una vida fácil. Desde pequeña, cuando tuvo que presenciar el fatídico accidente que le arrebató a su madre; se ha cerrado al mundo. A no amar, confiar, sentir y sufrir. Sin embargo ha aprendido que la vida está llena de eso, es...