Mi madre solía decirme que el amor es la fuerza mas poderosa del universo. Nos contaba, cuando nos acostábamos en la terraza a ver las estrellas, que siempre el amor encontraría lugar en nuestras vida. Que aun si estuviéramos perdidos, el siempre aparecería, de la forma menos esperada, de la forma más pura y real.
Tenía razón.
Contemplando el patio de nuestra casa, observando a nuestra familia. Reafirmo con mayor fuerza. Mamá tenía razón. Los observo a cada uno de ellos. A Raphael, quien esta hablando cerca de la piscina con sus padres, abuelos, la forma en la que tuvo que enfrentar su pasado, ese pasado cargado de tanta crueldad y dolor. Pero no solo él tuvo que hacerlo, su familia de igual forma. Analizando la situación, el amor siempre a estado ahí, presente.
En el apoyo de sus padres, quienes lo acogieron, lo cuidaron y le brindaron la seguridad que necesitaba. A sus abuelos, sus hermanos, quienes estuvieron para él en cada momento. Nunca lo dejaron solo, ni siquiera Alessio con quien tuvo muchas diferencias.
Observo a Esme y Ekrem, quien conversan en la otra esquina cerca de un árbol junto con Olivia y su esposo. Recuerdo la primera vez que conocí a Ekrem, un ser distinta, lleno de frialdad y oscuridad. Es fascinante como una persona puede ayudarte y motivarte a mejorar, eso es lo que ha pasado con ellos. Ambos se apoyan y motivan el uno al otro, por medio del amor.
Miro a mi derecha, contemplando a mi familia. Quienes se acercan a la familia de Raphael. Se ríen de algo que mencionó Nate, quien corre alrededor de ello junto con Isabella y Matteo. Observo a mi padre, a mis hermanos, nos toco enfrentar la perdida, lo que fue muy duro para todos. Papá perdió al amor de su vida, a su mejor amiga, nosotros perdimos una madre. Eso nos destrozó, cada uno a su manera. Del mismo modo, cada uno fue sanando y aceptando el dolor a ritmos diferentes.
Fui la ultima en tener la iniciativa de querer sanar esa herida, como me costó. Como nos costo a todos, pero analizando nuevamente, el amor siempre estuvo presente. El amor siempre ha estado rodeándonos. Esta ahí, en la acción más siemple.
En una mirada, como la que nos brinda mi padre todos los días, cuando cree que nadie lo ve. Esa mirada de orgullo y amor, la misma que siempre tenia nuestra madre.
En un abrazo, como los que nos hemos dado Raphael y yo cuando hemos estado en nuestros peores momentos.
En una amistad, esas que brindan Alex, Sophia, Ángelo, Ekrem, Adam.
En cuidado, como ese que nos han brindado Nana Emilia, Alfonsina y Jacob, cuidado y amor del puro, sin esperar nada a cambio.
En acciones, todos aquí han tenido acciones llenas de amor. Que trasmiten mas que las propias palabras.
Todos y cada uno de nosotros, tenemos cicatrices. Unas se pueden ver por fuera, otras están grabadas en nuestras almas. Pero, aun así, todos hemos observado detrás de ellas, permitiéndonos sentir, eso que tanto nos asusta. Cada uno a su ritmo, cada uno de un modo diferente. Al final, ese es uno de los objetivos de esta vida, afrontar, sentir y aceptar.
Tenías razón mamá.
Pienso mientras sonrío con afecto, observando la noche llena de estrellas en el cielo. El amor es necesario, el amor nos ha unido, nos ha permitido también contra luz en la oscuridad. Y esa luz, nos ha aclarado el camino. Un camino que esta lleno de luz y oscuridad, lo que lo hace diferente es que estamos dispuestos a caminar por medio de él, con miedo, pero con valor y, sobre todo.
Con amor.
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Detrás de las cicatrices.🔥
ChickLitAurora no ha tenido una vida fácil. Desde pequeña, cuando tuvo que presenciar el fatídico accidente que le arrebató a su madre; se ha cerrado al mundo. A no amar, confiar, sentir y sufrir. Sin embargo ha aprendido que la vida está llena de eso, es...