Capítulo # 18

1.4K 70 5
                                    

Esto es una pésima idea, pero fue lo mejor se me ocurrió para poder distraer a Ethan. Es probable que lo meta en problemas. Pero tengo que hacer esto. Lo convencí que estaría bien con Olivia y le pedí que hiciera algunas compras sobre artículos que necesito. Ella me apoyó ajena de lo que en realidad tengo planeado hacer después de nuestro almuerzo. Acabo de dejar el restaurante y estoy acercándome al central park. Tengo los nervios a flor de piel, si me demoro más de lo normal meteré en problemas a Ethan. Tiene que ser rápido.

Al llegar camino a paso firme por el parque. Llego al punto de encuentro acordado. Encones la veo. Kate Brown está apoyada en la barandilla observando el lago. Los años y la angustia han ocasionado que envejezca más rápido de lo normal. Es una mujer fuerte y resiliente.

Camino hasta estar cerca de ella llamándola para que note mi presencia, al verme sonríe ligeramente. La saludo de un beso en la mejilla mientras le indico que nos sentemos en la banca más cercana.

-¿Cómo estás?- le pregunto mientras tomamos asiento.

-Estoy bien. Me alegra que nuestros horarios lograran coincidir – tomo su mano en señal de apoyo.

-Yo también ¿Diego dónde está?- lo busco con la mirada. Cuando hablé con ella me explicó que ambos necesitaban hablar conmigo.

-Está comiendo algo, vendrá en unos minutos. No debe tardar-responde.

-Dime la verdad ¿necesitan algo de ayuda? Me quede preocupada con la urgencia que mostrabas cuando hablamos hace unos días.

-No Aurora, no queremos verte por esa razón- escucho sus palabras, intentado encontrarle sentido. Confundida observo llegar a Diego, se ve maduro para solo tener 18 años, a veces las pruebas que nos da la vida generan eso. Es una copia de su padre, cabello rubio, delgado y ojos cafés.

-Hola Aurora- dice mientras se acerca saludarme.

-Hola, ¿estás bien? – asiente en señal de afirmación. Se coloca de rodillas en frente de su madre y mi persona.

Asiente observándonos.

-Te citamos aquí porque queremos hablarte sobre algo importante- observo la expresión de ambos y es seria pero a la vez tranquila. Confundida con todo esto, le hago una señal para que continúe.

- Toda la vida ambos vamos a estar agradecidos contigo por la ayuda que nos brindaste todos estos años- explica diego- fue muy bondadoso de tu parte, siempre estaremos en deuda contigo

Al decir esto sus ojos se tornan llorosos. Tomo su mano.

-Lo hice desde el fondo de mi corazón- le trasmito.

-Lo sabemos – interviene Kate, dándole un apretón a mi mano- por eso es momento de que se detenga. Ya no es necesario que nos ayudes económicamente.

Frunzo el ceño observándolos.

-Conseguí un empleo que se acomoda a mis horarios de estudio. Es un buen trabajo, asumiré la responsabilidad de ahora en adelante- lo escucho maravillada de ver cómo ha madurado y crecido en estos años.

-Yo siempre bendeciré el día en que te acercaste a mí con tu bondad y humildad... fue – su voz se rompe a causa de las lágrimas contenidas

-Mamá...- susurra diego.

Kate cierra los ojos intentado controlar las lágrimas.

-Tú viste más allá del dolor y la perdida- asiente mientras aprieta mi mano- solo un Ángel es capaz de hacer algo así.

Enternecida por sus palabras la abrazo.

-No llores Kate. Lo entiendo. Sé que es peculiar la forma en que se desarrolló todo esta situación. Pero quiero que sepan que me nació hacerlo, sabía que necesitaban ayuda y lo hice por eso. Nunca me arrepentiré de la decisión que tome. Jamás- les trasmito observándolos fijamente- quiero que sepan que siempre van a contar conmigo, y estaré aquí para ustedes.

Detrás de las cicatrices.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora