𝖮1; 𝖢𝗂𝖾𝗋𝗋𝖺 𝗅𝖺 𝗉𝗎𝖾𝗋𝗍𝖺 𝗉𝗈𝗋 𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋.

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Pensamientos de aburrimiento y estrés invadían al castaño de una pierna, no había nada más que hacer con su día a día. Rescataba dragones, escuchaba el sermón de su padre y futura esposa.

Aunque amara a esa mujer con cada parte de su ser sentía que se estaba distanciando de ella, esa errónea y amargada idea se la había metido Patán en la cabeza. A pesar de que Patán era un cabeza de carnero, lograba meter ciertas ideas en la cabeza de Hipo Horrendo Abadejo III, quién por cierto era un cabeza dura, pero eso ahora no importa.

~Quieres ir a amargarle a alguien más la vida Patán?

Aunque fuesen primos, no tenían buena relación. Hipo quería arrancarle la cabeza a Patán, y Patán quería quitarle a Astrid y su título de hijo del Jefe de Berk. Ya que según las leyes de Berk, sí el heredero principal fallaba o moría sin dejar heredero al trono, el siguiente en el linaje lo tomaría, en este caso la querida cabeza de carnero de los jinetes de dragón, Patán seguía en el linaje de los Abadejo.

~Es divertido fastidiarte a ti primo, digo, Brutacio y Brutilda estan lavandole los dientes a su dragón, Patapez esta bañando a su tan apreciado groncole y Astrid, quiero vivir ¿sabes?

Pronunció esas palabras como si quisiera que Hipo le quitara otros dos dientes. Patán últimamente parecía perro en celo, cortejaba con cualquier mujer que le parecía bonita, y eso le estaba jodiendo la vida a todo el equipo, en especial a Astrid, Bturilda y Heather, las únicas señoritas del equipo.

~¡¿Sabes la mierda que me importa?! ¡Ve y molesta a tu dragón, estoy cansado, irritado con un matrimonio que organizar, y sin pensar que mí padre me quiere pasar el mando de Berk. Así que cierra tu enorme bocota Patán Mocoso o yo te la cerrare!

Grito lo más que su garganta lo permitió, eso llamó la atención de casí toda la aldea.

~Bah, Colmillo me quitaría un brazo s lo irritara, pero si insistes, me iré.

Finalmente finalizó la discusión que él mismo había empezado, a veces no entendía el porque le amargaba la vida a su primo de esa manera, o del porque lo hacía con su equipo. Una vez se fue de ahí, la jóven de los Hofferson no dudo en tocar la puerta de la casa de su amado, ella era conciente de lo que pasaba al alrededor del castaño, y no quería darle una carga más por lo cual se alejo un poco de el.

~Soy Astrid Hipo... ¿Puedo pasar?

~¡Adelante!

Se escucho la voz de un cansado y amargado castaño, realmente quería abrazarla con todo su ser y desahogar su miseria mientras ella tocaba su cabeza diciéndole que todo estaría bien.

~Cierra la puerta por favor.

La rubia hizó caso ante la petición de su amado, cerro la puerta detras de ella para sentarse a su lado y escuchar todo lo que tenía que decir.

~Me saca canas verdes Astrid.. Ni siquiera los gemelos lo hacen, pero él es una especie de Viggo pero más irritante.

~Lo sé, lo sé, nadie en este mundo sabe lo irritante que llega a ser Patán, además de mí.. Pero Hipo, es Patán, era de esperar.

᭙ꫝꫀ𝘳ꫀ ꪀꪮ ꪮᥒꫀ ᧁꪮꫀ᥉. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora