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3𝖮; 𝖤𝗋𝖾𝗌 𝗆𝗂́ 𝗁𝖾𝗋𝗆𝗈𝗌𝖺 𝖵𝖺𝗅𝗄𝗂𝗋𝗂𝖺.

En Nuevo Berk habían muchas razones por las cuales celebrar, y por las cuales no, esta era una de estas razones por las cuales no celebrar, nuevamente era hora de decir adiós. ¿A quienes? Oficialmente los dragones estaban en peligro de extinción, los dragones partieron al mundo oculto por segunda vez, pero esta vez estaban seguros que sería un definitivamente adiós, la mayoría derramó unas lágrimas, Zephyr se sintió miserable por mas de un mes, Nuffink tenía un hacha en la mano todo el tiempo, Astrid volvió a ser la misma adolescente, agresiva a morir, e Hipo, no decía nada acerca de los dragones.

～¿Cenamos en casa? Los niños estarán con sus amigos toda la noche.

Pregunto Astrid a su marido sin despegar la mirada de los mapas que habían en la mesa, últimamente preferían hacer las cosas por su cuenta que con ayuda de la gente encargada de esas cosas.

～Buena idea, además, quiero hablar contigo.

Astrid asintió levemente, ya en la noche, estaban pensando, no decían nada hasta que Hipo solto las lágrimas. Astrid le ofreció un refugio entre sus brazos y también lloro, ambos eran guerreros, solo 5 personas los han visto llorar de la manera en la que estaban llorando, pero su excusa perfecta, se sentían la mierda encarnada, nuevamente la partida de sus dragones los afectaron demasiado. Lloraron toda la noche, al día siguiente no se les vió en el pueblo, pero la noticia de la partida de Valka al Valhalla llegó a los oídos de todos, incluídos los de la pareja.

Hipo estaba harto de su miserable vida, amaba lo que pudo tener de ella, pero eran obstáculos que tenía que superar, aún así no podía desmoronarse ante la presencia de Astrid.

～Shh... Calma, todo estara bién.

Susurraba Astrid en el oído de su esposo, ambos trataban de conciliar el sueño, pero Hipo estaba lo suficientemente desganado como para dormir por dos días seguidos, quien sabe. Astrid acariciaba el cabello de su amado y el solo lloraba en silencio sobre el pequeño pecho de su amada esposa, Hipo se quedo dormido después de casí una hora llorando, en cambio Astrid se levantó con cuidado de no despertarlo, fue a ver a sus hijos. Nuffink dormía pacíficamente, y Zephyr miraba por la ventana.

～¿Por qué dicen eso?

Pregunto la castaña a su madre, la mujer no entendió a lo que se refería su hija.

～¿A que te refieres?

～¿Por qué dices que todo va a estar bien?

～Tú abuelo murió cuando tú padre tenía 20 años, tú padre lo vió gobernar a el Antiguo Berk el solo, el pensaba que tenía que hacerlo igual que el, en ese momento ninguno de los dos tenía alguna idea del poder de la palabra que teníamos sobre el otro. Cuando los dragones se fueron nos casamos, le prometí qué sería la última persona en dejar de creer en el, y lo he prometido, a los 2 años de casados me embaracé de tí, en esos años el había olvidado lo que alguna vez fue un jinete, o que alguna vez fue un guerrero. Dos meses antes de qué nacieras se dicto la órden de contar la verdad a los 15 años de las nuevas generaciones.. Naciste una madrugada de otoño, la mayoría del pueblo estaba afuera, la mayoría que nos vieron crecer te han visto crecer. Una noche te enfermaste, tu primer Snoggeltog, nos quedamos en casa para cuidarte, tús abuelas de arruyaban tratando de dormirte, y solo repetían que todo iba a ir bien, a la mañana siguiente estabas como nueva, por alguna razón esa palabra nos daba paz y tranquilidad, y más que todo a tú padre.

La mujer no se acercó a su hija, no la conocía tanto como sus amigos, no lo negaría, supuso qué sonrió levemente.

～Rosanne dijo que era una Valkiria.. Dijo que la mayoría de mujeres que tenían sangre Hofferson y Abadejo eran Valkirias... Le dije que no tenía sentido eso, estaba molesta por la partida de los dragones, ella dijo que todo iría bien, pero no le creí, por eso pregunte.

Astrid toda su vida le dijeron eso, pero nunca creyó en eso, la mayoría de gente decía eso a los rangos altos de las familias, ella sabía que su hija era algo insegura.

～Son cosas que pasan, no todos son afortunados de ser una hermosa Valkiria.

Astrid beso la frente de su hija, la arropó tomando su mano.

～Descansa hija.

Nuevamente beso la frente de ella y se fue a hacerle compañia a su esposo, se acurrucaron los dos cayendo en un pesado sueño.