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Una palabra para describir las caras de los jefes al ver al rey, enojo.

Estaban molestos por todo lo que tuvieron que hacer, ponerse elegantes para la visita de este personaje, pensaron que era un hombre de unos 65 años, pero no, era un jodido niño de 16 años que básicamente le estaba reventando los huevos y ovarios a los jefes de cada tribu, Astrid quería orinar pero el vestido no la dejaba descargar el tanque.

~Escuche rey, nosotros estamos aquí para firmar tratados de paz, no para decir tontadas.

Regaño uno de los jefes en voz baja, ya era algo tarde e Hipo estaba algo enfermo, cada quien fue a la cabaña dada para hospedarse, Astrid e Hipo se quedaron en ropa interior, bueno Hipo, ya que Astrid luchaba para quitarse el corce.

~¡Hipo maldición quitame esto!

Le grito a su marido, Hipo se levantó de la cama para quitarle el corce suavemente, ella rápidamente fué al baño descargando todo lo que había en su vejiga. Suspiro satisfecha, salió del baño viendo a Hipo, el miraba el peluche de nadder entre sus manos.

~Recuerdo cuando terminamos en el pantano rompe cuellos por Johan, cuando obligue a Patán, Patapez y los gemelos a quedarse.

Hipo sonrió escuchando las palabras de su esposa, Astrid se sento al lado de el recargando su cabeza en el hombro de el.

~Siempre pense que estaba muerta, pero solo estaba defendiendo lo que amaba.

Astrid beso la mejilla de Hipo, Hipo dejo el peluche de lado y se acomodó en la cama ofreciendole refugio en sus brazos a Astrid, ella con gusto se acurruco en los brazos de su amado, Nuffink estornudo en la orta habitación haciendo que los adultos sonrieran.

~¡Salud!

Dijeron ambos en unismo, se acomodaron un poco entre los brazos del otro, eran felices con lo que tenían. Desde que dormían abrazados no habían tenido malos sueños o cosas así.

"Viento, mucho viento, era fuerte, como si Loki estuviera jugando contra Odín o algo así, estaban acurrucados uno con el otro, las manos de Hipo y Astrid reposaban sobre la parte baja del vientre de la rubia su pequeño bebé se movía buscando la posición perfecta para dormir, ambos adultos estaban algo dormidos pero conscientes, Hipo escuchaba el latido del corazón de Astrid, estaban cómodos, tranquilos, y en una paz que no querían que se acabará. Valka entró a la habitación de los adultos con cuidado, dejo unas mantas sobre los jóvenes para darles calor, planto un delicado beso en la cabeza de Hipo y Astrid. Astrid estaba ya dormida, Hipo medio conciente, ambos cansados de no poder estar solos, pero gracias a ese día pudieron su día a solas.

Descansen.

Valka se fue dejandolos solos nuevamente, Hipo sentía como el bebé se movía, no le molestaba, pero se sentía raro, no entendió como Astrid se durmió así de rápido, pero que más da, el se durmió esuchando la melodía de la respiración de Astrid y el latido de su corazón."

A la mañana los latidos del corazón de Hipo fue lo único que Astrid necesito para saber que su esposo seguía ahí.

᭙ꫝꫀ𝘳ꫀ ꪀꪮ ꪮᥒꫀ ᧁꪮꫀ᥉. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora