35; 𝖳𝖾 𝖺𝗆𝗈.

263 25 3
                                    

“La nieve reinaba en la nueva isla, niños, jovenes, adultos y ancianos estaban ahí, mirando con atención a   espaldas del Jefe como se acercaba su nueva Jefa. Los más adultos que vieron crecer al Jefe y su pandilla nunca pensaron que el y ella se casarían, nunca llegaron a esas imagenes en su cabeza con esos dos, eran necios como jabalíes, aceptemoslo, ninguno se espero que Hipo le pidiera matrimonio a Astrid, y mucho menos que ella aceptará.

Te ves hermosa..

Susurro viendo a su futura esposa, el corazón de ambos quería saltar de sus pechos, se les notaba nerviosos, como no supieran lo que hacían. Brutacio detalló algo en los hombros de ambos, las figuras de un Furia Nocturna y un Nadder.. Específicamente los dragones de ese par.

La boda finalizó, marido y mujer se dirigieron al lugar donde le dijeron un amargado adiós, no dijeron nada, solo miraban a la nada, pensando. El paso su brazo por la cintura de ella, y ella recargo su cabeza en el hombro de el, sus amigos se acercaron viendo lo mismo que ellos, el cielo vacío.

Los esperamos en el gran salón.

Dijo Patapez tomando el hombro de Hipo, el asintió, la pandilla se dirigió al lugar, Hipo beso suavemente a Astrid en sus labios.

Te amo..

También te amo.

Después de la cena, dejaron a los jefes solos, en su cabaña,algunos chismosos estaban merodeando cerca al lugar. Pero cierto castaño intentaba no lastimar a Astrid en au primera vez.

¿Lista?

¿No? ¡Solo hazlo antes de que me arrepienta de estar desnuda enfrente de !

El solto una risa tomandola por la cintura, el estaba medio desnudo, al acercar a Astrid a el se sintió el bulto en la entrepierna del castaño. Astrid solto una leve risa, ese roce la estaba exitando un poco demasiado. Ambos accedieron a continuar, al principio muchos chismosos esperaban que se escucharan los gemidos de Astrid e Hipo, pero en lugar de eso se escucho un grito ensordecedor de Astrid.

¿Entonces no habían tenido relaciones?

Pregunto Brutilda chismoseando al lado de Patán y Brutacio, nadie debía negar que pensaron que esos dos ya no eran vírgenes.

Ese grito de Astrid lo dijo todo..

Volviendo con los enamorados; Ambos cayeron rendidos en la cama, sudaban un poco, pero se amaban.

¿Dolio?

Tal vez no camine mañana.

Ambos soltaron una risa, el la envolvió en sus brazos dándole calor.

A la mañana siguiente también lo hicieron, fué un momento hermoso para empezar su matrimonio, empezar su nueva vida juntos.”

᭙ꫝꫀ𝘳ꫀ ꪀꪮ ꪮᥒꫀ ᧁꪮꫀ᥉. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora