11; ¡𝖳𝖾 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺𝗋𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝗍𝖾𝗌𝗍𝗂𝖼𝗎𝗅𝗈𝗌 𝖠𝖻𝖺𝖽𝖾𝗃𝗈!

834 53 4
                                    

Astrid;

Dormiamos en paz abrazados, bueno Hipo dormia en paz, yo lo unico que sentia eran las malditas contracciones eran insoportables, y ahí lo supe cuando un liquido transparente bajo por mis piernas, y el dolor se volvio insoportable.

~Hipo..

~Mmhg..

Lo moví un poco tratando de soportar el dolor, aprete la madera de la cama con fuerza tratando de respirar, deje salír lágrimas y uno que otro gemido de dolor. Mí amado se notaba cansado, pero ya no aguanté y grité.

~¡Abadejo maldita sea!

~¡¿Qué pasa?!

Se despertó exaltado, lo mire algo enojada pero con bastante dolor y agonía en mí voz.

~Las contracciones empeoraron.. Hay agua ¡en la entrepierna! ¡Ahg!

Grité una vez más, él entendió rápido, se levantó para ir en busca de Gothi, Valka, mí madre y la infaltable Brutilda en prácticas de curandera.

~Resiste..

Y se fué sin antes besarme.

Hipo;

No sabía que hacer o decir cuando esas palabras de su boca salieron llenas de dolor y agonía.. Se me partió el alma en 100,000 pedazos, ahora corría a la cabaña de Brutilda era la única que me sacaría del trance en el qué estaba.

~¡Brutilda!

Grité tocando la puerta con desesperación, Patapez abrió la puerta algo dormido.

~Hipo.. Es media noche.. Cállate y deja dormir.

~¡Es Astrid!

Volví a gritar, esta vez Brutilda salió corriendo hacía mí casa, Patapez despertó a la aldea entera, mí madre, suegra, Brutilda y Gothi estaban dentro, atendiendo a mí amada. Con Patán, Brutacio y Patapez estaban afuera conmigo, tratando de calmarme con lo qué sea, las lágrimas salían ya qué ella dejó de gritar y llorar, no se escuchaba nada.

~¡Te cortare los testículos Hipo Horrendo Abadejo III!

Y ahí todos me miraron, la mayoría se río de mí, incluido yo me reí de mí miseria al escuchar eso, puse mís manos en mí intimidad con algo de temor.

Astrid;

Lloraba y gritaba con dolor y agonía, estaba sudada, roja y cansada.

~Al parecer alguien no nacerá hoy..

~¡¿Brutilda de que mierda hablas?!

Aprete la mano de Valka y la de mí madre tratando de respirar con calma, pero cada vez eran más dolorosas e insoportables, no entiendo como las mujeres pueden con tantos hijos, me les quito el sombrero a esas mujeres con más de 3 hijos. Iba a decir algo más pero otra contracción me golpeó con más fuerza, aprete más la mano de ambas mujeres, me retorci con más dolor.

~Astrid.. Hija, relájate, solo tomará unas horas y tendrás al bebé en tus brazos.

~Tú madre tiene razón Astrid, ya me cansé de ver tú zona íntima llena de sangre.. Asco era mejor recoger caca de dragón que ver esto.

~¡Brutilda maldición sácame a este humano de mí maldito útero!

Golpee mí cabeza contra la madera, mí madre acomodó las almohadas para qué estuviera cómoda.

~Calma Astrid, se qué es doloroso pero es lo mejor, el bebé aún no está listo, tú no estás lista para parir.

Aprete la mandíbula con demasiada fuerza, tenía cabello pegado en mí frente por el sudor, quería acabar con lo que empecé, el dolor ya era insoportable, me sentía más débil.

~Thor mío.. ¿Cuanto tardará?

~Una o dos horas.

Contestó Valka acariciando mí cabello, estaba viendo a mí madre que me daba de tomar agua. No me fijé de lo que estaban haciendo, nuevamente otra contracción me golpeo, aprete las manos de las mujeres con fuerza, cerré los ojos aguantando un insulto hacía Hipo.

~O tal vez ahora.

~Bien, Astrid escucha.. En la siguiente contracción empuja con fuerza.

Asenti cuando llegó la otra contracción hice caso a la indicación. Llevaba en eso por lo menos una hora, sentía que me desmayaria en cualquier momento, a la siguiente lo hice con más fuerza, la última que me quedaba, grité con más dolor sintiendo las manos de Brutilda ahí abajo.

~Una más y estará aquí Astrid.

~Ya.. Ya no más..

~Tú puedes cariño.

Y así fué, hice lo último que pude, grité con más fuerza, sentí como si sacaran el miembro de Hipo de ahí abajo, mís oídos escucharon un llanto que se unió al mío, el dolor se calmó, sentí qué mí madre y Valka quitaron las toallas qué habían puesto en mí frente, me acomodaron para recibir en mis brazos al bebé.

~Es una hermosa y sana niña, buen trabajo Astrid.

Tradujo Brutilda, cargue a mí hermosa hija, quien aún lloraba con fuerza, movía sus brazos buscando algo, sus cabellos castaños rojizos estaban pegados a su pequeña cabeza, ella abrió los ojos hermosos eran azules. Ella se calmo al sentir mí calor, lloraba con alegría viendo a mí pequeña.

~Bién, todos afuera, Brutilda dale la noticia a Hipo.

~Como ordené.

Y ahí quede yo sola con la bebé y Valka.

~Es prematura.. Gothi dijo que estába sana, y así es, ella es fuerte. Pero por tú salud y la de ella, no te estreses, la estresaras a ella.

Asenti mirándola, ella se fué dejándome con mí pequeña que miraba todo curiosa.

~Eres a igual a tú padre mí niña.

Hipo;

Los gritos de Astrid me mataban, el pueblo fue a continuar con lo suyo, los chicos trataban de animarle, pero no sacaba mí cabeza de la agonía de mí mujer, ví qué Brutilda salió con Gothi, mí suegra y mí madre, me acerqué anteriormente a Brutilda ansioso.

~He dicho muchas veces qué el parto no duele, pero ver a Astrid gritando y sufriendo de esa manera.. Me le quito el sombrero a esa mujer. Ah, Hipo, felicidades, entra a conocer a tú hija.

"Hija"

Es una niña, tenía una hija, una Abadejo después de casi siglos..

~Soy padre.. Astrid dio a luz..

~¡Hipo! ¡Ve a verlas!

Me sacaron de mí trance, nuevamente el pueblo estaba reunido afuera de mí casa, murmuraban cosas sin sentido, entré en la casa, ví a mí amada cargando un pequeño bulto entre sus brazos, en ese momento todo desapareció. Astrid se le notaba cansada, estaba roja y sudada, me acerqué a ella con miedo de asustar a niña.

~Hola..

Dije asustado, tenía miedo de no ser el padre qué ella requiere que sea.

~Hola.. Oye, lamento lo que dije de tus testículos, no quería decir eso..

~Tenías dolor, fue una respuesta natural tuya, pero gracias a eso soy padre.

Deje caer las lágrimas, me senté al lado de ella para admirar a nuestra creación, estaba dormida entre sus pequeñas manos tenía el dedo de mí amada.

~Te amo Astrid.. Y amo a esta pequeña.

~También te amo.. Y a ella también.. ¿Como se llamará?

~Zephyr.. Zephyr Abadejo Hofferson.. ¿Que dices? Después de todo ella está aquí gracias a tí.

Bese sus labios suavemente, mí pequeña Zephyr empezó a llorar llamando la atención de ambos.

~Shh.. ¿Que pasa mí niña?

Pregunte tratando de calmarla, Astrid me la entregó por primera vez, ella.. Ella se calmó a escuchar mí voz, fue la mejor sensación del mundo. Mí princesa nació antes, pero era igual de fuerte que su madre.

᭙ꫝꫀ𝘳ꫀ ꪀꪮ ꪮᥒꫀ ᧁꪮꫀ᥉. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora