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“El agudo llanto de una niña se escucho, la mujer que la envolvió en una caliente manta, la niña al sentir el calor de su madre se calmo un poco, sus hermanos y padre entraron a la habitación. La mujer solto una leve risa, el hombre le quito con suavidad la niña de sus maternales brazos, detalló la belleza de la bebé, ojos azules como el cielo y cabello rubio.

~Bella y fuerte, Astrid.

El hermano y hermana de la recién nacida, se miraron mutuamente, luego a sus padres.

~Astrid Hofferson.

Termino de decir la mujer, Astrid había nacido una calurosa tarde de marzo, faltando un día para abril. Astrid dormía la gran mayoría de la noche, se despertaba y simplemente lloraba para sentir el calor de alguno de sus padres, así todo el tiempo hasta tener los 4.

Y quien diría que esa niña era mas inquieta que los mellizos, su hermana mayor la sostenía en los brazos, Astrid tenía casí los 5 años, y eso le causaba un dolor de cabeza a la familia, bueno al menos no eran la única familia con la que tenían un inquieto humano que hacía lo contrario a lo que le decían, definitivamente la nueva generación causaba dolor de cabeza, Astrid estaba mas inquieta por tomar un hacha y empezar a entrenar, pero aún no era tiempo.

~¡Sueltame!

Se quejo la menor tratando de soltarse de su hermana mayor, en ese oportuno momento llego el padre de ambas mujeres, tomo a Astrid en sus brazos con cuidado de no lastimarla, Astrid se apego a el con fuerza ya que traía lo que mas le gustaba en el mundo, unas deliciosas fresas.

Entremos a casa, tu comes tus fresas y vas a jugar, ¿trato?

La niña solto una risa emocionada, su hermana le quedo un poco bien claro que no era la favorita de su padre, en fin, entraron a la casa, el adulto sento a Astrid en una mesa, tomo un plato para llenarlo de fresas y darselos a su hija, la niña empezó a comer las fresas con lentitud, pero concentrada.

¿Y si nos vamos a unos días antes de la tercera película? Bien.

~Astrid.

Dijo la madre de la joven apenas cruzó por la puerta, Astrid la miro sin decir nada, Tormenta solto un gasnido que hizo que Astrid sonriera un poco.

~Las vendas, ¿Limpias o sucias? Además, ¿donde esta tu ropa sucia?

Dijo concentrada en buscar ropa sucia para ir en la mañana a lavarla al río, pero no había tanta ropa de Astrid como suele haber, ya que ella al ser jinete sudaba y se ensuciaba más.

Sucias, ya bajo todo.

Beso con suavidad la mejilla de la adulta, subió a su habitación, tomo la ropa que había en el suelo para olerla e irla separando, en eso se escucha la llegada de sus dos hermanos.

~Stephanie, mañana me ayudaras a lavar la ropa, Lucas, ayuda a tu padre mañana en la junta del Consejo, así aprendes como hacerlo.

Ordeno, ambos adultos se miraron entre , como se notaba que Astrid era la consentida.

~¿Y Astrid?

Preguntaron en unismo, la mujer los miro para continuar su trabajo de buscar ropa.

~¡Astrid!

Grito la mujer, la joven tomo toda la ropa sucia, con cuidado de no caerse en las escaleras bajó, le dio la ropa a su madre, para luego mirar a sus hermanos con una leve sonrisa.

~¿Que harás mañana?

Pregunto Stephanie cruzandose de brazos.

Entrenar, una redada a 3 barcos de cazadores, huir de Bocón, más entrenamiento, y terminar de hacer los trajes para el fuego.

Dijo numerando con los dedos, normalmente Astrid no estaba temprano en casa, el unico día que estaba era cuando se enojaba.

~Es injusto.

Se quejaron los mellizos al tiempo, Astrid se fué rápidamente a dormir, y así estar lista para la mañana.”

᭙ꫝꫀ𝘳ꫀ ꪀꪮ ꪮᥒꫀ ᧁꪮꫀ᥉. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora