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15 miserables minutos, el corazón de ninguno continuó latiendo de la misma manera que antes, el cordon corto la respiración del bebé, y la falta de energía en la pareja causaban melancolía en el lugar. Nadie tenía permitido entrar, se escuchaban los gritos de Nuffink luchando por entrar a ver a sus padres, todo era una mierda, nadie sabía nada de la pandilla, Chimuelo y Tormenta estaban nerviosos y eso no ayudaba en nada a nadie.

~Lo siento..

Murmuro Hofferson cansada, se sentía miserable, la peor madre del mundo, la peor esposa que un Abadejo pudo tener.

~No tienes que pedir perdón.. Hiciste lo que pudiste, estoy orgulloso de tí.. Siempre lo estaré.

El no se había movido ni un centímetro, no tenía intención de hacerlo, Brutilda sentía el ambiente pesado, llevo un poco de agua para calmar a su amiga.

~No pudo aguantar 2 meses... Tenía prisa de llegar a este mundo, la perfecta copia de Hipo, nacido antes de tiempo, cabello castaño y ojos verdes.

Pronunció Brutilda yéndose lejos de la pareja, Astrid empezo a sollozar, Hipo igual, ambos se sentían miserables, Hipo se sentía igual que antes de conocer a Chimuelo, y Astrid se sentía como la vez que golpeo tan fuerte a Patán por intentar robarle un beso, pero solo eran unos niños, pero casi deja al pelinegro sin cordales.

La noticia llego al pueblo, lo tomaron mejor de lo que esperaban, las semanas habían pasado, Astrid no se movía de la cama, arrullaba a sus hijos en sus brazos cuando estos se le acercanan hacerle compañia, rara vez Tormenta se iba de su lado, rara vez le dirigió la palabra a su esposo.

~Escucha.. Yo..

Dijo el castaño quitandose la capa de jefe, pero fue interrumpido.

~No, ahora.. No.

Se aferró con fuerza a lo único que tenía de su madre antes de que la mujer partiera al Valhalla, un trapo con el olor característico de la madre de Astrid. Aunque se lavara, nada le quitaba ese olor qué Astrid amaba.

~No te culpo, nunca lo hice.. Me sentí miserable e inútil cuando nacieron, podía sentirme el mismo hijo de Loki.. Pero cuando ví lo feliz que eras, no pude evitar gritarle al mundo que la mujer que siempre ame, amo y amaré formo una familia conmigo.. Un pescado parlanchin.

Hipo miro al suelo dejando caer las lágrimas.

Siempre sera Hipo y Astrid, ¿recuerdas eso mi vida?

~Siempre lo recordaré..

Susurro Astrid, Hipo se recargo al lado de ella ofreciendole un abrigo entre sus brazos, ofreciendole un hombro en el cual llorar, y así fue. Ella se acurruco en el pecho de su marido y lloraron un buen rato juntos, sus hijos se unieron a sus padres en cuando supieron que algo no estaba bien, durmieron juntos, abrazados, como familia, esposos, padres, hermanos, y amigos.

~Mamá dile a Zephyr que ronca y que se calle..

Pronunció Nuffink acurrudado en los brazos de su amada madre, estaban aún dormidos, pero la mayor de los Abadejo Hofferson al parecer roncaba.

~Papá dile a Nuffink que habla dormido..

Reprochó la mayor escondida entre su cabello y el cuello de su hombro, ninguno de los dos respondió, solo siguieron durmiendo hasta que Astrid murmuro algo.

~¿Alguien quiere hacer una carrera de aquí al gran salón?

Preguntó adormilada, saco unos pelos de su boca y cara, aún no abría los ojos, y no tenía intención de hacerlo.

~No gracias..

Dijeron los demás acomodandose levemente en la cama para seguir durmiendo, eran competitivos, rara vez se les veía así de cansados, pero la excusa para estar así, la partida del ser humano que no nombraron, y no lo harían para causar mas dolor.

᭙ꫝꫀ𝘳ꫀ ꪀꪮ ꪮᥒꫀ ᧁꪮꫀ᥉. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora