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22; 𝖬𝖺𝗆𝖺́, ¿𝖼𝗈𝗆𝗈 𝖾𝗋𝖺 𝗉𝖺𝗉𝖺́ 𝖽𝖾 𝗇𝗂𝗇̃𝗈?

La familia cenaba en el gran salón como de costumbre, Nuffink revolvia la comida algo aburrido, no era fan de la cena o algo remotamente parecido, el prefería jugar hasta más no poder, después de todo era un niño.

～Nuffink, hijo, come.

Le llamó su padre, el niño negó algo decaído, el sabia que su padre era la persona más terca de Nuevo Berk, no se dejaba ayudar de nadie que no fuera su esposa o sus hijos. Hipo al ver que el rubio negó lo colocó en el regazo de sus piernas, el niño se acurruco en el pecho de su progenitor escondió su cara en la barba de su padre, se quería esconder de unos niños que le molestaban por ser más pequeño que los demás. No quería contárselo a sus padres y menos que a su hermana, ya que los amigos de su hermana eran algún familiar de sus ‘amigos’.

Hipo plantó un beso en la frente de su hijo, el niño no sabía que su padre estaba en la misma situación hace 24 años, y el duro un buen tiempo así hasta sus 15 años.

Ya en casa, Zephyr dormía en la paz de su cama, estaba cansada de jugar con sus amigos, Hipo recogía unas cosas en la planta de abajo que se habían caído, Nuffink estaba en los brazos de su madre algo triste, con sus manos jugaba suavemente con el collar de su madre.

～Mami..

Pronunció suavemente el niño, llamamando la atención de su madre.

～¿Si cariño?

Respondió con dulzura en su voz, amaba tanto que sus hijos la llamaran así, amaba tanto haber seguido a Hipo aquel día que descubrió a Chimuelo.

～¿Como era papá cuando tenía mí edad?

Aquella pregunta congeló a la adulta, ya que casi no tenía recuerdos de su esposo a esa edad, no le impidió no recordar casí eso, contestó con una leve sonrisa.

～¿Tú padre?.. El fue nombrado Hipo por ser el más pequeño de la generación de nosotros, nació antes de lo debido, y así se quedó.. Cuando tenía 5 años, el siempre tenía entre sus brazos un pequeño peluche de Nadder, casí nunca salía a jugar, siempre se la pasaba con tú abuelo, el no lo obligaba a escuchar charlas sociales, tú padre nos evadia.

～¿A quienes?

Preguntó atento a las palabras de Astrid, ella acarició la cabeza de su hijo con suavidad.

～Evadia a, Patapez, Brutacio, Brutilda, Patán y a mí..

～¿Por qué a tí mami?

～Éramos los más fuertes de nuestra generación, teníamos por costumbre burlarnos de los más débiles, por eso papá nos evadia, las cosas no cambiaron por unos 10 años, yo paré, pero los demás no. Tú padre demostró ser el más fuerte después de todo.

Su madre finalizó aquélla historia, depósito a su hijo en su cama arropandolo.

～Te amo.

Finalizó la mujer para dejar descansar a su hijo, camino hasta su esposo quién trataba de encontrar el orden a lo que se cayó de su sitio.

～Mañana lo arreglas.. Vamos a dormir.

Su esposo asintió dejando todo como estaba, fue a la cama con su mujer, ambos cayeron rendidos en la cama, abrazados como siempre, amandose mutuamente, siendo felices cerraron los ojos cayendo en un profundo sueño.