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25; 𝖤𝗌𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗏𝗂𝖾𝗃𝗈𝗌.

La hermosa castaña decían que era de las ultimas Valkirias de Nuevo Berk, era la misma cara de su madre, igual de necia y obstinada que Hipo, igual de fuerte y agresiva que Astrid.

～¿Y si los buscamos otra vez?

Pregunto desdesperada de estar siguiendo a su madre, sus amigos iban por lo menos a 2 metros detras de ellas, no negarian que le tenian miedo a la Jefa de cierto modo, bueno todos le tenian miedo a los jefes enojados.

～Zephyr, no y no. Nadie sabe donde estan, y nadie lo sabrá.

Dijo su madre ya harta de lo que pasaba, aquella niña de 15 años le recordaba a su marido a esa edad, nadie hacía cambiar a ese hombre de opinión, o sí nadie aceptaba ayudarlos, el lo haría solo metiendose en problemas.

～Pero.. Fuimos con papá y Nuffink cuando tenía 8.

～Si te digo que no es no, ¿entendido?

～Esta bien..

Bajo la mirada alejándose de la mujer de cabellos rubios, Astrid sabía lo que era tener su edad, puesto que ella fué quien siguió a su padre al claro con Chimuelo, quería descubrir más cada vez, pero tuvo que dejar ir a su amada Tormenta.

～¿No pensaras en ir?

～Pues te equívocas.

Pregunto Simón Jorgerson, la misma cara y actitud de su padre, ¿que heredo de su madre? Dicen que heredo esos ojos grises penetrantes, pero nadie conocio a la esposa del ex jinete. Zephyr contestó en un tono desafiante, haría lo posible para conocer uno, o sí quiera volver a tener dragones en Nuevo Berk.

～¡¿Acaso quieres morir?!

Exclamo Bruton, el grupo de la castaña eran básicamente sus padres, pero diferentes nombres y caras.

～Cierra la boca cabeza de carnero.

Regaño Rosanne al gemelo, admitia que quería a sus tíos y prima, pero esa familia es conocida por ser inventora, y que se mete en más que un simple problema.

Volviendo con los jefes; Ambos estaban escribiendo unas notas en unos libros, ambos concentrados en su trabajo.

～Zephyr quiere ir al mundo oculto.

Solto la esposa del castaño, recordo cuando Hipo hizo viajar a todos a nuevas tierras, en busca del mundo oculto.

～¿Que le dijiste?

～No le diría donde está, además ni de chiste iría ahí.

La mujer sabía lo necia que era su hija, y más que todo curiosa. Nuffink era un mini Hipo, pero más fuerte que el jefe a esa edad.

～No la harás cambiar de opinión, ¿sabes?

～Lo se, quiero ir a ver a Tormenta, volver a volar..

～Entonces vamos a donde nadie va...

Susurro al oido de su mujer, la mujer sonrió con entusiasmo, empujo a su esposo, para poder continuar con sus trabajos. 

～Esta bien.. Volveremos a ser jinetes.

～Que los muchachos lo sean, estamos viejos para las correteadas con cazadores.

Ambos rieron, Hipo dio la orden a Eret de traer a la pandilla al gran salón.

～¿Que ocurre?

Preguntaron todos al unismo serios, cada uno estaba ocupado haciendo sus deberes.

～A primera hora de mañana partiremos al mundo oculto, traeremos lo que perdimos.

Pronunció Hipo con una leve sonrisa en su rostro.

～¿Disculpa? ¿Quieres que Nuevo Berk sea un blanco para cazadores?

Pregunto Patán con seriedad, quería reirse, pero no podía si quería llegar a ver a sus nietos.

～Cazador que este cerca, cazador que asesinaran.

Todos se miraron mutuamente, nunca se les paso por la cabeza que Hipo Abadejo diría que mataran a alguien, pero así fue, el lo dijo.

～Empaquen sus cosas.

Astrid ordenó, cada uno se fue a hacer sus cosas, no irian sus hijos, les llevarían la sorpresa, ya que no se sabe quien puede ser un sapo y decir la ubicación a alguien que no debería saberla. Hipo y Astrid fueron a su casa a la anochecer, se quitaron las capas de jefes para empezar a empacar lo necesario.

～¿A donde van?

Pregunto Nuffink desde la puerta de la habitación de sus padres, el niño era inteligente, más que al gusto de la gente.

～A un firmado de paz con los Berserkers.

Su madre finalizo, al salier de la habitación beso la cabeza de su hijo con suavidad.

～Te quedaras con la abuela Valka, y con tu hermana.

～Esta bien.

El niño fue a darle la noticia a su hermana, cosa que ella no le tomo mucha importancia. El barco en el que viajarían por dos días estaba listo, todo estaba listo para partir, los adultos subieron al barco y empezaron a navegar a mar abierto, cada uno con la esperanza de que su dragón lo recordara.

～¿Vamos a estar bien?

Pregunto Tacio con los nervios en la piel.

～No lo se amigo.. No lo se.

Fue lo unico que salió de la boca de Hipo.