7𝖮; 𝖴𝗇𝖺 𝗏𝖾𝗓 𝗆𝖺𝗌.

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Nadie en su vida juro que escucharía al mismo amo de dragones decir eso ante tan magnífica bestia, pero no tenían más opción que encerrarlo, para luego dejarlo en libertad. Era lo que tenían que hacer, estaba planeado todo, atacaban con lo que podían y como podían lograban defenderse, los jinetes tenían las cuerdas para atar al dragón, este al ver que tenían sogas huyó, al estar atado en varios de los bracos que atacaban se los llevo, varios cayeron en el mar y otros pocos cayeron en el acantilado de la despedida, nombre ridículo para el lugar, pero el caso, los que cayeron en el lugar los decapitaron en la plaza, cada guerrero estaba más que molesto con todo eso.

~¡Ellos nos aniquilaran!

Grito un vikingo furioso, el jefe lo asesino con la mirada, Grey tomo la palabra en el momento oportuno.

~No asesinaremos a ese dragón, no tiene la culpa de todo esto, y sí alguien sabe de que un dragón no atacaría humanos así porque sí sería el Consejo, no dañaremos el dragón a menos que sea requerido.

Astrid se notaba buena maestra por la forma en la que la pelinegra hablo, estaba decidida a su palabra, la mujer la miro con orgullo a la pelinegra.

~Grey tiene razón, no permitiré que dañen a ese dragón, no mientras este vivo.

Aquéllas palabras pusieron los nervios de punta a cada persona en ese lugar, temían por lo que pasaría.

Así fueron semana tras semana, entrenando y luchando, y así fue hasta ese día. Uno de las corrientes eléctricas llego más de una vez a Hipo, los atacantes de marcharon, Astrid, Nuffink y Grey al ver al pueblo reunido en un solo lugar fueron corriendo, al ver a su esposo, padre y suegro con sangre en su boca, nariz y oídos, supieron lo que paso.

~¡No! ¡No!

Empezo a llorar y a gritar la guerrera, nadie la había visto así, los jinetes se quedaron aún lado de Astrid, Nuffink lloraba jalando el brazo de su madre, Grey jalaba el otro brazo de la mujer, Brutilda limpió la sangre de Hipo, asintió suavemente para que soltaran a Astrid, ambos jovenes la soltaron, ella corrio hasta su amado, en un mar de lágrimas mientras acariciaba el suave rostro de su amado al igual que su canoso cabello.

~No te vayas.. No te vayas.. ¡Que no te vayas!

Insistía, Grey abaraza con fuerza a Nuffink, el solo lloraba, el pueblo lloraba. Astrid recargo su cabeza en el pecho de su amado, sollozaba como nunca en su vida.

~No puedo imaginarme un mundo sin tí.

Susurro, llego la hora de decir adiós, el barco estaba listo, las flechas listas, Patapez dijo las mismas palabras que Bocón dijo cuando Estoico murió, la guerra acabo, los días previos a la muerte de Hipo fueron una tortura para Astrid, y en sí para el pueblo, Nuffink era el que estaba al mando, y Grey aún estaba en prácticas de continuar el legado Abadejo.

~¿Mamá?

Preguntó suavemente Nuffink bajando las escaleras, ahí estaba la mujer llorando poco tranquila, no tenía ganas ni esperanza de vivir.

~Hijo.

Limpió sus lágrimas volteando a ver a su amado, esos ojos verdes la llevaron a la mirada penetrante de Hipo a la mañana que se casaron, le partió el alma una vez más.

~Vamos al gran salón, estas algo enferma por la anguiola.

El muchacho tomo suavemente a su madre debajo de sus axilas, caminaron hasta el gran salón donde la Jefa se alejo de todos, con el paso de las horas fue la que peor le fue, y tan solo unos días después de la partida de su amado, ella llego a tocar las puertas del Valhalla, dejando a sus amigos, y Nuffink devastados, el pobre niño perdió a sus padres y hermana, solo le quedaba Grey, sus amigos y 'Tíos'

Valhalla;

Ella abrió sus ojos, la hermosa risa de un castaño se escuchaba, la melodiosa voz de una adolescente también se escuchaba, la risa no paró, pero la voz , se escucharon 3 voces familiares para la rubia, ella abrió los ojos detallando el hermoso techo de la cabaña en la que había vivido por más de 18 años, bajo las escaleras para ver a su hermosa princesa a los ojos, la adolescente corrió hacía su madre rejuvenecida, parecía tener la misma edad que cuando se embarazo, 23 años al igual que Hipo, Zephyr parecía tener 15 años, sy madre y suegros 46 años. Esa sensación de tristeza se desvaneció cuando estuvo con Zephyr e Hipo, volvió a ser felíz una vez más.

~Siempre será Hipo y Astrid.

Susurro el al oído de su amada, ella no quería dejarlo ir una vez más.

Tu y yo iremos a donde nadie irá, ¿escuchaste mí amor?

El la miro a los ojos besando sus labios, Zephyr, Valka, Estoico y la madre de Astrid abrazaron a la pareja con fuerza.

¡Fin!

¡Atención gente! Escuchen estas dos canciones (https://youtu.be/ADJZM7pVAZ0 y https://youtu.be/OK-NuMth8Fc), así podrán finalizar con broche de oro.

Link 1; [HTTYD] Castle On The Hill

Link 2; [HTTYD]I lived

Creo que si era así ndeah.

¡Muchas gracias por leer y votar! Los leo en otra historia. 🥰

᭙ꫝꫀ𝘳ꫀ ꪀꪮ ꪮᥒꫀ ᧁꪮꫀ᥉. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora