48|Baño

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—¡Oh Dios! Mira como estas, Chris— Alicia miraba sus heridas.

—Bueno, no quedó tan mal como, Jason— Michael miró a Jason que era sugetado por sus amigos y los metían a su auto.

—Chicos nos tenemos que ir— hable.

—Entiendo, Mejorate, Chris— Michael le palmeo el hombro.

—Gracias, Michael— contestó Chris.

—Lo mismo te deseo— Alicia le sonrió.

—Gracias, Ali— le agradeció.

Nos despedimos de los chicos. Chris se fue en su auto y yo me fui atrás siguiéndolo, no podíamos ir juntos en un solo transporte. Chris se estacionó y yo estacione justo a un lado de su auto en mi garage. Nos metimos a mi casa y como siempre, estaba más sola que mi tía la solterona, ya que mi madre trabaja y sale hasta tarde, me imagino que mi hermano esta con ella, puesto que no me mando mensajes pidiéndome que lo fuera a recoger a su escuela.

Se sentó en el sofá de la sala y espero a que yo llegara con todo lo necesario para curarle las heridas, no eran profundas ni tampoco necesitaba puntos, no es necesario ir a un hospital.

Curaba cuidadosamente a Chris, podía escuchar sus quejidos de dolor al igual que veía sus muecas, causados por el ardor que seguramente sentía.

—Ya casi acabó— le avise— solo un poco más y ya.

Asintió y prosegui limpiandole las heridas.

—¿Por qué estabas peleando con Jason?.

—Él me busco— hablo con cierto esfuerzo mientras se quejaba.

—¿Qué paso?.

—Él me busco y me dijo lo que no puede superar. Aún te quiere y piensa que eres de su propiedad, diciendo que me iba a enseñar una lección por meterse con lo que era de él, con su mujer. Insistió en qué eres mucho para mí y que no te merecía, que tú te merecías a alguien como Jason y no un niñito bonito, que te iba a recuperar a toda costa y que me fuera alejando y olvidando de ti. Me enoje y comenzamos a pelear, hasta que llegaste tú y trataste de impedir la pelea, pero en cuanto vi que te golpeó y te hirió, me enfureció, fue la gota que derramó el vaso y en lo único en que pensaba era en romperle la cara.

Asentí terminando de limpiar sus heridas y dejando todo en la mesita de centro.

—No podía permitir que te lastimara, ni aunque fuera un accidente, tendrán que pagar por ello. Mis puños serán los que los hagan pagar— me tomo de la mano y dejó un beso en mis nudillos— nadie te va a volver a lastimar mientras yo esté contigo, ni física ni emocionalmente.

No pude contenerme y lo abrace. No podía, era muy lindo, no tomé la decisión equivocada, él es todo lo que buscaba en un chico.

—¿Por qué eres así?— le susurre.

—¿Cómo?.

—Tan lindo. ¿Qué hice para tenerte?.

—No lo sé, tal vez ser maravillosa.

Me incorpore y lo mire con ternura, quería besarlo hasta que nuestros labios se desgasten.

—Te quiero, mucho.

—Yo te quiero aún más.

Me beso como si supiera lo que estaba pensando, me siento realmente feliz cuando estoy con él, me siento tan completa.

Me atrajo hacia el, necesitaba estar con él, necesitaba sentir su piel contra la mía, el calor de su cuerpo calentando el mío, el roce de sus dedos en mis espalda y sus besos en mi cuerpo. Me senté enzima de él, con amas piernas a cada lado de las de él.

¡Princeso! - C.V y tú | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora