14|Pesadillas

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-Tn-

Los demás chicos se ofrecieron amablemente en ayudarme a limpiar el desastre que Ángela y Jason hicieron. Claro que sentía miedo y enojo, pero esos sentimientos era menos tenues que el de decepción, decepción por parte de Christopher. Pero siendo sincera el no conoce a Ana Mena, no sabe como es y cree que es una blanca paloma.

En cuanto acabamos de limpiar los chicos se fueron, les agradecí. Estaba preparándome psicológicamente para el castigo que me pondría mi madre, tal vez prohibirme las fiestas.

Me metí entre las sábanas después de hacer todo lo que tenia pendiente, mañana tendría que ir a la Universidad. Cerré mis ojos concentrandome en no pensar en algo o más bien, alguién. Me quede profumdamente dormida.

-Gracias papá- le dije con la cabeza baja aún sin levantar la mirada hacia la Universidad.

-¿Todo está bien, princesa?- preguntó.

-Si- le dije levantando la mirada hacia el- ¿Puedes venir por mi a la salida?.

-¿Jason no te dejará?.

-Está ocupado- le dije evitando hablar de el.

-Está bien, vengo por tí en la tarde- me dejo un beso en la mejilla- te quiero Tn.

-Y yo a ti- le dije abriendo la puerta del auto- suerte en tu nuevo trabajo.

-Tengo la foto de ustedes tres en mi cartera, ahí tengo toda la suerte que necesito.

Le sonreí, siempre sabe como hacerme sonreir hasta el los momentos en los que es imposible hacerlo, no sabía lo que había pasado el día de ayer pero sabía que algo no estaba bien.

Se fue, ayer no sólo había perdido mi dignidad, había perdido mi seguridad, un vídeo mío en toalla había circulado en todo la escuela, uno donde se burlaban y me arrojaban cosas ¿Qué fue lo que hice?, llorar y gritar que pararan, sólo grité, pero no hice nada más, deje que se burlaran de mi. Pero... ¿Por qué Ángela? ¿Habrá sido sólo una broma que se salió de control?, ella es mi amiga, o eso creó.

Me quede parada frente a la Universidad recibiendo las primeras burlas del día, chica pastel, vaya, que ingeniosos y graciosos ¿Por la harina que tenía en todo el cuerpo no?.

Me puse mis audífonos, no quería seguir escuchando los apodos que me gritarian, las burlas, las risas y tal vez hasta los malos chistes como: "¿Para cuando el siguiente show en toalla chica pastel?".

Me adentre ignorando a todos hasta llegar a los baños, me baje los audífonos y me mire al espejo.

En uno de los cubículos salió Ángela, tome mi mochila y estaba apunto de irme cuando ella me detuvo agarrando mi brazo.

-¿Qué quieres?.

-Quiero hablar contigo, Tn.

-Sueltame- le dije viendo como aún sostenía mi brazo entre su mano que me sujetaba fuerte para que no me fuera, un poco mas y enterraba sus largas uñas en mi piel.

-¿Me prometes qué no te irás y me escucharas?.

-Te lo prometo, sueltame.

Me soltó y espere a que hablará, sus ojos se cristalizaron y suspiro.

¡Princeso! - C.V y tú | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora