¡Princeso! - C.V y tú | Terminada

20|Cuánto te extrañé

-¡Feliz cumpleaños, Anita!- Ángela la abrazo muy fuerte- te traje este pequeño regalo por tus 20 primaveras.

Hizo señas con sus manos para que dos hombres llegarán cargando una grande caja que se veía sumamente pesada, llevaron el regaló con los demás.

-¿Pequeño?, no debiste molestarte.

-Es lo mínimo que te mereces guapa.

-Gracias por venir, pasa y diviértete, Jason ya está aquí.

-Muy bien- ella me miro y su sonrisa parecía forzada- Cristian.

Paso adentro de la casa donde estaba la fiesta.

-¿Te dijo Cristian?- se rió.

-Creo que si- le contesté riendo.

-Estuvo mejor que la vez anterior, Cristof.

-Deja de burlarte y vamos adentro.

Pase mi mano por sus hombros y ella por mi cintura, adentrandonos en su patio que estaba lleno de invitados y luces. Cristian, Cristian, Cristian, su voz no dejaba de sonar en mi cabeza y la veces en que ella me decía así dejándome con la palabra en la boca queriendo corregirle mi verdadero nombre. ¿Por qué ella nunca sale de mi cabeza?.

Ana Mena tomaba trago más trago, yo insistía en que no tomará tanto pero ella se ponía molesta y no me hacía caso. El calor recorría mi cuerpo, había bailado demasiado y al parecer Ana Mena estaba igual de cansada, insistiendo en que la acompañará a su recámara a cambiarse de zapatos por unos sin tacón, accedí pero yo presentía que eso no era lo único que ella quería, casi me había rogado.

-Estos zapatos me están matando- dijo para después quitarselos y arrojarlos a algún lado de la habitación- y creo que me cambiaré el vestido por algo más cómodo.

Antes de que pudiera decir algo ella se bajó el vestido de un tirón, pues este era sin tirantes y fácilmente resbaló de un tiron. Desvíe mi mirada a otro lado.

-Oye- ella tomó mi cara haciéndola ver a los ojos- tranquilo, puedes mirar... y también, más que sólo mirar.

Me tomo de la nuca y me besó, comenzó a empujarme hasta llegar a su cama, se subió enzima mío. Esto no podia permitirlo, ella estaba ebria y de alguna manera, algo me decía que no lo hiciera, la separe de mi.

-Ana, estas tomada y no estas conciente de lo que haces.

-¿Y eso qué? Quiero que me hagas tuya.

Volvió a pegar sus labios con los míos pero la volví a separar.

-Ana... no lo podemos hacer, no así ni ahora.

-¿Por qué no? Yo quiero y estoy seguro que tú también quieres- se acercó pero no la deje- ¿Qué te pasa? ¿Acaso no me deseas?.

-Ana, ya te dije que aún no, además... estas borracha, no puedo aprovecharme de eso, probablemente estando sobria no quieres.

-Estoy segura que lo quiero hacer, contigo, ahora.

Algo me detenía y no quería, no con ella, era muy linda pero aún no era el momento, menos ahora que ella no sabe lo que dice, eso sería aprovecharme. La baje de mi y me sente rápidamente.

-Ana, pero yo no quiero hacerlo.

-No sabes cuántos idiotas desearían estar conmigo ¿Y tú me rechazas así?- preguntó molesta en un tono que nunca había conocido de ella, semejante a Ángela- tienes la suerte de tenerme ¿Y me tratas así?, Christopher estas muy equivocado conmigo, si crees que puedes estarme rechazando algo que muchos desearían.