Rayos, el maldito princeso besaba mejor de lo que esperaba o imaginaba ¿Dónde quedó el tierno chico?, es como si fuera otro. No me imaginaba como sería cuando... ¡Diablos Tn! No pienses en esas cosas, ¿Qué diablos contigo?. El beso aumentó cada vez más, habia pasado de ser uno beso lento a uno más movido e incluso, con lengua incluida. Me sigo preguntando.
¿Dónde quedó el princeso? ¿Dónde quedó el jodido chico tierno?.
Me separe porque mis pulmones pedían aire. Estaba sonrojada y el también lo estaba. Lentamente mi respiración de regularizo. Me acabo de besar con el princeso y me gustó.
-¿Quieres mojarte?- preguntó.
Casi me atragante con mi propia saliva. Nuevamente sentí como mis mejillas se tornaban rojas.
-¿Qué?- le pregunté sin mirarlo.
-Afuera- lo mire y el señaló por la ventana- sigue lloviendo.
Claro que hablaba de salir bajo la lluvia. ¡Puff, claro que era eso estúpida ¿Qué mas podría ser?!.
-Ohhh, si, por supuesto. Vamos.
Ambos salimos, sentí el agua fresca empapar mi cara, era como un respiro para mi, sentía mi cara arder.
-Que linda se ve la ciudad desde aquí- dijo llegando a mi lado pero no me miraba, si no, a la ciudad.
¿Cómo hacia? Actuaba con tanta naturalidad, como si no nos hubiéramos besado tan descaradamente. Era un beso, no soy ni la primera ni la última en dar un beso, no es nada de otro mundo, ¿Por qué yo si tengo que estar tan extraña después de un besito?.
-Si, ¿Vienes muy a menudo aquí?.
-Hace poco descubrí este lugar y me gusta. Creo que es... especial.
Si claro, ahora lo era, no podría pasar por aquí sin recordar lo que paso con el princeso que resultó no serlo tanto.
-Si, es lindo- le dije dándole la razón.
Un trueno hizo que brincara del susto, pues cayó no muy lejos y el sonido fue muy fuerte. El piso estaba resbalozo por lo que mi pie se resbaló. Pero si no fuera por Christopher que mi sujeto, me hubiera caído de cara. Después de maldecir en mi mente pude percatarme de como estábamos, me tenía pegada a su cuerpo, sugetada por la cintura y su cara a escasos centímetros de la mía. Sus ojos a la luz de la Luna eran oscuros y me resultaban incluso intimidante, tenía un toque de intensidad. El agua que ya nos había empapado por completo, hacia que sus labios se vieran más mojados y suaves.
-¿Miedo a los rayos, Tutsi Pop?.
Maldita sea, incluso su voz se le puso más ronca. Golpe bajo para mi, me volvia loca. En un arranque de impulso me abalance hacia el y volví a buscar su boca con la mía. Volvimos a unirnos en un beso que ofenderia a los señores mayores, seguro dirían; la juventud de hoy en día es un desperdicio, hay niños aquí. Pero sólo me reí al pensar que aquí no hay niños y que sólo estamos Christopher y yo. Abrí un pocos mis ojos justo en el momento exacto de un rayo, que alumbró mucho mejor que la luna, el rostro de Christopher, tenía los ojos cerrados y sus largas pestañas se veían mejor de cerca, volví a cerrar mis ojos y volví a enfocarme en el beso ofende ancianos.
Comencé a perder el control de todo y me comenzaba a dejar llevar. Estaba tan pegada al cuerpo de Christopher que incluso sentía el cálido calor que desprendía de su cuerpo. Comenzó a caminar hacia atrás conmigo, sin separarse, me detuve al chocar contra su auto, me agarró de la cintura y me subió al capó del carro. Se separó de mi boca y sus besos bajaron a mi cuello, devorandolo, mordiendolo y succionandolo. Comencé a sentir calor y cada vez me quemaba más, quería más.
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¡Princeso! - C.V y tú | Terminada
Fanfiction-Mirá niñito si quieres sobrevivir en este puto lugar debes dejar de comportarte como un animal asustado escondiendote de todos. -Pero esos tipos son enormes y yo solo era uno- me excuse tratando de no sonar como un total idiota y no quedar más en...