83: La despedida.

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Te miro y pienso que pronto llegará el día en el que nuestras vidas se puedan volver a juntar.

Te tomo de la mano, me miras con reproche, te sujeto la cintura levemente y te subo a mi coche, llegamos a un lugar, uno que tu conocerás, nos sentamos en una banca a las estrellas mirar.

Te tomo de la mano, comienzas a temblar, susurras levemente un simple "gracias", te sujeto un poco con fuerza, tratando de no llorar, apoyas tu cabeza en mi hombro tratandome de calmar, te miro y te pregunto por que esto se tiene que terminar? Me miras y me respondes que todo lo bueno tiende a acabar.

Te acaricio el cabello, cierras los ojos y ya, me dices mentiras cerca del oído pero no las quiero creer ya, te acerca a mi y me besas sin piedad, me matas cada vez que mi mirada se posa en tus finos labios con sabor a miel, dulce tortura la de tu ser.

Te tomo de la mano, te acerco a mi en esta noche de invierno, tus manos bajo me polera buscando calor y amor, yo te lo puedo dar, no te tienes que marchar, te tomo de las mejillas y un beso te vuelvo a dar, veo tu sonrisa y las lagrimas no puedo evitar.

Seguimos caminando bajo la noche estrellada, te miro y me pregunto si acaso eres mi persona amada, la respuesta es simple pero la niego en mi cabeza, no te queda mucho tiempo, ya no hay tiempo para nada, ya no hay tiempo para  nuestros sueños y nuestras metas, nuestras desventuras y nuestras peleas, ya no hay tiempo para pensar que en mis brazos volverás a estar.

Caminando por la vida sin nada de prisa, el tiempo se acaba pero aun escucho tu risa, te ríes para evitar llorar, yo se que te duele pero a la vez te da igual, sujeto tu mano con un poco más de fuerza, muerdo mis labios y te miro mientras protestas, cierro los ojos y te abraza mientras susurro, me correspondes el abrazo y te quedas mudo.

Seguimos caminando pero no continuamos hablando, el silencio sería eterno de no ser por nuestras pisadas y el frío viento, tus manos eran frías, las mías eran cálidas, sostienes una sonrisa mientras finges alegría.

Te miro y me pregunto, que e hecho mal? Que e tenido que hacer en esta vida para que me llegaran a castigar? No hay tiempo ya, muy pronto te tendrás que marchar y cuando te encuentre solo voy a querer llorar.

Hermoso joven de cabellos verdes, esmeraldas en vez de ojos y pecas marrones que parecen chispas de chocolate sin sabores, sujeto tu mejillas, acercas tu mano a la mía, te miro en silencio, suspiro contento, estas a mi lado ahora al menos, sonríes y te acercas, sonrío y te beso, te aseguro que si te quedas el futuro podría ser más que eso.

Te observo caminar emocionado, con tus manos contra el viento tratando de detenerlo así como yo quisiera detener el tiempo, te veo feliz, no te cuesta mentir, eres experto en fingir, me cuesta creer que me enamoré de ti.

Tus pies ya se cansaron de caminar pero los míos no querían parar, no quería que esta noche se terminara, tome tu mano y seguí caminando, veo tu ceño fruncido, eres igual a como eras de niño, te compro algodón de azúcar, ese que tanto te gusta, te miro comerlo con una sonrisa pero por que tanta prisa?

Te marcharas a la mañana siguiente por lo que esta noche quiero tenerte, suaves palabras que susurre en tu oído, oh por Dios que cruel destino, te vi llorar y no supe como actuar, no quería hacerte recordar que la noche se puede terminar.

Seguimos caminando con miradas bajas y en silencio, ya ni nuestros pasos se escuchaban por los pasos lentos, volteaste a verme y yo me avergonce, te acercaste y me miraste, yo me sonroje, tu rostro se acercó al mío, nos besamos de nuevo en silencio, te bese para demostrarte que eras mío.

Cierra los ojos, dejate llevar, tal vez así esta noche a de durar, te veo en silencio por la luz que atraviesa por la ventana de la habitación, te sujeta de las muñecas y te miro desesperado, tratas de calmarme por dulces palabras pero no puedo evitar tratar de sacarlas, tu solo mientes, se que no volverás, no quiero volverme a engañar.

Me abrazas y te beso, tu cuerpo desnudo contra el mío, solo era eso en ese momento, besos húmedos y suspiros, te deje chupones como un regalo y una prueba de que eres mío.

Te tome de la mano, no quería separarme, tu lloraste y tampoco me alejaste, nos queríamos cerca, lo sabíamos bien, de tu boca no salían palabras pero lo decía tu piel.

Cuerpos sudorosos, sabanas empapadas, la cama desordenada y un poco de mi ropa rasgada, te vi y te sonreí, me viste y susurraste otras suaves palabras que deje pasar, aunque sabía que muy pronto esas palabras doleran.

Despertar y buscarte para luego no encontrarte, ver por la ventana, ya era de mañana, te fuiste como viniste, en silencio y lento, no saludaste y tampoco te despediste, simplemente te marchaste.

Miro la habitación desesperado, me sentía abandonado, te dije que las despedidas me resultaban dolorosas igual que a ti, esto  habíamos acordado pero me duele que te hallas marchado.

Eres experto en las huidas triste, eres experto en provocar temblores en mi cuerpo, sentí por mis mejillas llover deseandote volverte a ver, recordé las suaves palabras que dijiste "volveré" valla mentira dulce que duele, valla mentira a la que me aferró.

Me levanto de la cama y veo por la ventana, miro el cielo y me fijo en que esta desierto, no hay un avión pasando a esa hora, suelta unas lagrimas y luego cierra la persiana, se muerde los labios y tira una almohada, acababa de perder a su persona amada.

Fin.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Me extrañaron?

Jsjsjsjs perdón tuve muchos problemas, y si fueron muchos, solo diré que ya me siento un poco mejor después de todo y que volveré dentro de poco, mientras tanto les dejo esto que... perdón si es muy triste pero es lo que hay, también lo siento si es muy corto pero no tengo muchas ideas en sí, espero les halla gustado!!

Muchas gracias por leer, votar y comentar, espero verlos una vez más~

La conversión del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora