85: De amor no se vive.

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Le tiraron el dinero a la cama, abrazo sus rodillas que temblaban, su voz no salía por su garganta, se quedaba estancada.

-Sucio omega.

Vio al hombre salir de la habitación con temor, tomo el dinero y lo contó, estaba completo, suspiró y busco su gabardina en el suelo, saco sus pastillas y una se tomo para calmarse, fue al baño y se limpio lo más rápido posible y salió de aquel lugar donde no quería estar más.

Debió acostumbrarse, desde pequeño rondaba por lugares de mala muerte, su pobre madre tuvo que trabajar en un lugar así para mantenerlo, con zapatos en mano y los pies descalzos camino con la mirada perdida en la vía, paso por un bar donde la música todavía sonaba, eran las seis de la mañana.

Su madre solía trabajar de bailarina en un club de striptease pero era una beta por lo que la paga nunca bastaba, a los hombres solo les atraen los omegas jóvenes y temblorosos, los que pueden romperse una y otra vez solo por satisfacción del público.

Su madre solo bailaba pero con ningún alfa se acostaba, todavía recordaba su infancia, a pesar de tener que colorear o hacer su tarea en la barra de cocteles frente a ojos crueles mientras su madre bailaba con la lujuria y el desenfreno que carcomian a alfas y a betas por dentro no podría decir que tuvo una mala infancia.

Gracias a su madre nunca le falto el pan en la mesa o educación, nunca tuvo que decir que no había desayunado o cenado, siempre iba feliz a la escuela y cumplía con sus tareas, era un buen niño que ya no esta, un niño que no tenía mucho pero no se quejaba, tenía suficiente para vivir un día más y poder dormir.

Caminando descalzo siguió pensando, los pies le estaban matando pero quería ir caminando a casa, mordió sus labios agrietados y acomodo su cabello desenmarañado, cualquiera que lo viera pasar pensaría que fue un omega que se divirtió mucho en una noche de borrachera, nadie pensaría que ya lleva tres días sin comer y que andaba de noche en vela.

Siguió caminando y recordando su vida, cada paso que daba era más aterrador que el anterior, el creció, ya no era un simple niño que corría por la vida sin preocupaciones por que sabía que si se caía su madre lo levantaría, ya no más, ahora solo era un niño atrapado en el cuerpo de un muchacho descuidado que solo sonreía si bebía un poco de su elixir de vida.

Creció y su madre lo noto, se arrepiente de no haberle prestado atención, recordó la vez que dejo la escuela, su madre estaba hecha rabia sin duda, comenzó a trabajar en el mismo club pero en el bar, ese pobre niño paso de colorear a ofrecer un trago que tomar, insinuaciones de hombres con dinero no faltaban, hombres que vivían pero estaban vacíos por dentro.

Recordó a un hombre con una fiera sonrisa, cabello bien cortado y emparejado, anillos en los dedos pero no estaba casado, llevaba traje y corbata pero trabajo no tenía, un reloj en la muñeca pero vivía sin prisas, un vaso de vodka en la mano y una bailarina en la otra, su madre le advirtió pero se dejo llevar, se dejo llevar por ese hombre con lujuria en su mirar.

Siguió caminando mientras tarareaba una canción, la misma que él le había dedicado.

Una noche de luna a escondidas de todo el mundo, una noche de esas dos cuerpos se juntaron en un viejo departamento con olor a cigarro y trago barato, un alfa y omega se declararon amor mientras gemian el nombre del otro, un alfa y omega se juntaron esa noche de luna llena.

Sonrisas discretas y muchas indirectas, pisadas repentinas y jugueteo de dedos a cada esquina, besos en la boca y miradas que ni se notan, así era la vida en aquellas épocas, risas de las tabernas y dos enamorados tomados de la mano caminando por los pasajes de la ciudad, a oscuras, nunca de día, de noche era su momento, en la noche se acababan sus tormentos.

Caminar descalzos era su pasión, tomados de la mano y sonriendo enamorados, uno con un cigarro y otro con una lata de cerveza intercambiando, era su paraíso desierto.

Una propuesta de matrimonio llego pero su madre se negó, de amor no se vivía pero ellos no lo sabían, tomados de las manos una noche de luna caminaron lejos de aquel lugar, un tren tomaron y en las caras de todos se burlaron.

En la ciudad no había lugar para una pareja de enamorados que solo quería pasar el rato, ninguno encontraba trabajo y no conseguían una vivienda fija, al final encontraron una pequeña casa que se desmoronaba pero ambos jóvenes creyeron que con amor se apoyarían, con amor lo lograrían.

En su pequeño nido de amor creyeron que nada pasaría, luego llegaron los gritos y las peleas, los insultos y algunos golpes por ambas partes, pasaron de besos desenfrenados a gritos desquiciados, esas miradas de amor se convirtieron en dolor, de amor no se vive, el dinero es esencial y más cuando hay necesidad.

Luego de tantos meses sin nada, viviendo con algo que no alcanzaba el pelicenizo decidió dejar todo, con guitarra en mano, mochila en el hombro y una nota en la mesa de la vieja cocina que tenía botellas y latas de cerveza y botellas vacías, salió de casa y así de rápido como llego y se metió en su vida, así de rápido se esfumó dejando una herida.

Caminando a casa se quedo parado a la esquina de llegar, vio el camino y sin duda se comenzó a preguntar, por que no volvió a casa con mamá? Tal vez pudo haber ido a pedirle perdón, pudo terminar la escuela, pudo pedirle ayuda mientras lloraba buscando su apoyo y consuelo pero no lo hizo, no por orgullo ni por vergüenza, si no por algo más que todavía le cuesta.

Pudo volver a su vida antigua pero no lo hizo, entro a su casa y encontró a su mejor amiga omega que lo esperaba, le pago la noche y vio como ella se iba, camino despacio y sin prisa.

Eran las ocho de la mañana cuando recordó la razón por la cual todavía no se rendía, recordó la razón por la que se levantaba cada día, vio a su pequeño de cabello pelicenizo puntiagudo y mirada escarlata penetrante, era una copia de su padre.

-Mami que bueno que llegas!! Ayude a hacer el desayuno! Te extrañe mucho.

Se acercó y al pequeño fruto de aquel amor abrazo, le dio besos en la cara como cada mañana, no podía volver a su antiguo hogar puesto que ya tenía uno nuevo por el cual velar, su pequeño que amaba con toda el alma a pesar de que nació de una relación que no funciono.

-Te prometo que trabajaré toda mi vida para que tu vida no tenga que ser como la mía.

Susurro con los ojos cerrados mientras en sus brazos sostenía a su pequeño soporte de vida.

Fin.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Aquí toy, escritora se deprimió, escritora ya no cree en el amor, le rompieron el corazoncito además de que la escuela la anda matando con tanto trabajo.

Bueno a lo que venía, les tengo una propuesta.

Funenme 😡

A la persona que me fune por la razón más tonta pero a la vez más lógica le dedicaré él próximo One-Shot o les haré un dibujito Katsudeku, como quieran, que inicien los juegos del hambre.

Pido perdón si no llego a responder todos sus comentarios, de verdad lo intento pero wattpad no me manda notificaciones de eso y no tengo mucho tiempo de releer todo para responder comentario pero sepan que sí los apreció muchito.

Me perdonan por que una escritora tan fome? Nskfagoab no pregunten, ando en drogas, llevo tomando mucha coca cola.

Gracias por leer, votar y comentar, espero verlos una vez más~

La conversión del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora