24: Después de la alegría viene la tormenta

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Ahí me encontraba yo, viendo desde la ventana de la sala de estar a la joven... no... al joven Izuku, como era su verdadero nombre, al inicio me sorprendió, pues ni en mis mas morbosos pensamientos, hubiera creído que era un hombre, y muy hermoso a decir verdad, era simplemente maravilloso y ahí me encontraba yo viéndolo como todo un viejo acosador mientras el pecoso se hallaba en el jardín frente de mi, plantando una fila de narcisos, que según el le darían un toque mas de alegría a la casa dado que la primavera se acercaba.

-Señor Bakugo, el almuerzo estará listo en quince minutos tal y como lo pidió, le gustaría almorzar adentro o afuera en la terraza?-

-En la glorieta, si no es mucha molestia-

-En seguida-

Salí de la casa y me acerque al lugar donde se encontraba Izuku.

-Me gustaría saber de donde aprendió a tener tal cuidado con las plantas-

-Pues simplemente comencé a tomarlo como un pasatiempo dado que no salía muy a menudo desde que me case, y ahora se volvió un hobie para mi- Manifestó Izuku, guardando sus cosas en aquella maleta pequeña para después pararse -Disculpe pero tengo que ir a atender las gardenias, con su permiso-

-Si sobre eso, me preguntaba si le gustaría almorzar conmigo en la glorieta, pondrán la mesa en quince minutos y el especial de hoy es pavo con piña-

-Me encantaría, déjeme entrar a acicalarme y lo veré en la glorieta en quince minutos-

Pude divisar la figura de Izuku alejarse cada vez mas y mas hasta que lo vi entrar a la casa y cerrar la puerta detrás de si, decidí caminar un rato mas antes del almuerzo, ya había pasado dos semanas desde aquella confesión, y ya había aprendido a vivir con ello, ya no me sentía tan nervioso por vivir con una mujer ahora sabiendo, que en realidad, era igual que yo.

Camine por un rato observando lo hermosas que se veían las flores desde que Izuku volvió a retomar la jardinería del lugar, pues el expresaba que nadie mas que el seria capaz de entender a sus preciadas flores y su preciado jardín.

-Buenas tardes señor Izuku-

-Buenas tardes señor Bakugo-

Así comenzamos a comer, ahora que lo veía bien, Izuku se veía hermoso, llevaba puesto un vestido azul oscuro, que hacia contraste con aquel bello jardín que se encontraba a su alrededor, tenia un collar de perlas pequeñas, junto a unos pendientes a juego, y se podia percibir un olor a vainilla que desprendía de el, como el día que lo conocí, era su olor natural.

-Por cierto, joven Izuku, me gustaría saber, si no es mucha molestia y sin ofensivas, por que acepto llevar este estilo de vida?-

-Tenia dieciocho, venia de una familia grande, ocho hermanas, yo era el único varón del medio, la mayoría ya estaban casadas, pero, aun así el dinero no alcanzaba, siempre había problemas, mis hermanas menores no podían acceder a su herencia debido a su posición de mujer, y yo, al ser un joven de humildes recursos, era muy difícil cortejar a una dama de buena posición para poder subir el dote de mis hermanas, pero ahí llego Shoto, el me acepto, sabia de mi posición económica y de mi situación, yo sabia que el me amaba, pero yo en ese entonces no sentía  ningún interés romántico por el, pero fue hasta que me propuso la idea de casarme con el, fingiendo mi muerte de mi forma varonil, y ser la hija perdida de mi familia para, como explicarlo, nacer mi lado femenino, y así fue como termine, mis padres aceptaron inventar una aventura de mi padre con una mujer de clase social media, prima lejana de mi madre, con la que tuvieron una hija llamada Izuki Midoriya, cambie mi nombre de soltera a Izuki Toshinori por mi padre, y así poder subir el dote de mis hermanas, me case en secreto con el previo consentimiento de mis padres, fingí un embarazo para que los Todoroki no anularan nuestro casamiento, fingí que perdí al bebe para no levantar sospechas, Shoto le pago a un doctor para que anuncie la noticia y mintiera diciendo que tuve un aborto espontaneo por el estrés, además de que debido a eso, no podría dar a luz a un heredero nunca mas, así mate a dos pájaros de un tiro, los Todoroki me dejaron en paz, y mis hermanas ya podían asegurar su futuro, ahora todas se encuentran casadas e ignorantes de mi existencia-

-Y usted en algún momento amo a mi difunto amigo Todoroki?-

-Claro que lo llegue a amar, pero para ser sincero, fue solo un amor como el de hacia un hermano mayor, a decir verdad, tuve tantas identidades como pretendientes-

-Me gustaría oír esa historia-

-Típico, mis identidades fueron, Izuku Toshinori, Izuki Midoriya, Izuki Toshinori y Izuki Todoroki, mi primer pretendiente fue una joven campesina llamada Uraraka Ohaco, me gustaba pero, no pude casarme con ella debido a que tenia que aspirar mas alto por mis hermanas, lo ultimo que supe de ella fue que se caso con un joven dueño de una agencia de alquiler de carruajes, mi segundo y tercer pretendientes fue cuando me oficialice como Izuki Toshinori, el rumor se expandió por el pueblo y donceles venían a por mi mano, pero el trato ya estaba hecho, y no lo arruinaría por deslices, luego mi cuarto pretendiente, que fue el que me convirtió en Izuki Todoroki-

-Valla, no me lo esperaba, a decir verdad, me llamas la atención mas de lo que imaginas y me gustaría saber, si estaría dispuesta a tener una nueva identidad-

-Bueno, dadas las circunstancias para volver a casarme tengo que guardar al menos un año de luto, y luego tres meses mas por respeto propio-

-Bueno, estuvo muy deliciosa la comida pero me gustaría fumar mi pipa un poco asi que si me disculpa-

Me pare de la mesa y me acerque a Izuku por lo que el se paro de su asiento y me dio una reverencia pero yo lo sujete de la cintura y tome su mentón con mi mano y deposite un cálido beso en sus labios que correspondieron después de unos segundos.

-Gracias por la velada-

Sin decir mas me dirigí a la sala de estar, para poder calcar un poco de mi pipa mientras anhelaba que no fuera la ultima vez que probara esos dulces labios.

.

.

.

-Izu... despierta, el desayuno esta listo-

-Mmm... Katsi... no quiero, no puedo ni pararme, me dejaste muy mal anoche, eres malo-

-Shh.... de acuerdo te traeré el desayuno-

Me vestí rápidamente y salí de la habitación bajando a la cocina para poder llevar el desayuno a la cama a mi amado, ya había pasado cinco meses desde que lo conocí, y habíamos acordado tener una relación en secreto hace dos meses, sin duda se que el es el amor de mi vida.

-Señor Bakugou, la señora Todoroki no bajara a desayunar?-

-No disculpe, se siente mal así que le llevare el desayuno a la cama, por cierto, tienes el día libre-

-Como guste-

Lleve la bandeja con comida a la habitación de Izuku y al llegar la deje en el escritorio.

-Izu... vamos levántate.... eres un inútil que no puedes soportar un simple dolor de caderas o que?-

Me posicione encima de Izuku pero este se apego a mi enrollando sus piernas en mis caderas y sus brazos en mi cuello haciendo caer encima de el, por lo que me voltee y ahora el estaba encima mío enrollado como un koala. Comencé a acariciar sus risos verdes y a jugar con ellos con una mano mientras que con la otra acariciaba su espalda desnuda.

-Izuku...-

-Shh... quítate la ropa y abrázame-

-No podre hacerlo si me sujetas así de fuerte-

-Buen punto-

Izuku se removió hacia un lado y yo me senté para quitarme la camisa y los pantalones, después volví a echarme y abrazar a Izuku.

Así nos la pasamos toda la mañana y parte de la tarde hasta que el cartero llego y toco el timbre, me cambie rápidamente y baje descalzo, y con la camisa desarreglada y se me veía varias mordidas y chupetones en mi piel, estoy en mi puta casa y el es el que viene a irrumpir mi paz.

-Buenas tardes Katsuki¡ aquí esta el correo¡-

Si ahí estaba, el rubio con un rayo pintado en el cabello, según el natural, detrás de el se encontraba mi ex chofer conduciendo el carruaje del correo.

-No me llames así pelos de mierda-

-Si si, oye¡ Jirou esta ahí? quiero hablar con ella-

-Tiene el día libre, adiós-

Acto seguido cerré la puerta en su cara y oí como se quejaba por el golpe, abrí la carta y al leer el remitente, el corazón se me paro en un segundo.

¨Querido Katsy

Eres muy cruel, volví de Francia y tu madre me aviso que te fuiste a vivir en un mansión que heredaste y no me avisaste, eres cruel, en la tarde tomare un tren para ir a verte, me dijeron que vives ahí junto con la viuda de tu amigo, debe ser muy vieja y arrugada no? tranquilo, pronto estaré contigo....
                                                                                                                                Con amor Himiko Toga.

-Kat??? que es eso?-

En ese momento alguien toco la puerta de entrada y Katsuki deseaba que no fuera a quien esperaba.

Parte 2/3

Volvi supongo, espero que les halla gustado el capitulo de hoy, los quiero mucho adios :D¡

La conversión del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora