La conversión del amor

50: Volverte a ver despertar

-Buenos días señor Katsuki- Saludaba aquella recepcionista de ese hospital, el solo la ignoro, ya conocía el camino de memoria.

Subió al ascensor, espero hasta llegar al piso numero ocho, el más alejado de todos, se bajo y entro a la habitación.

Se encontró a ese pecoso en la camilla, los ojos cerrados y con esa mascarilla conectado al suero y la pantalla, sus latidos estaban débiles y lentos, pero ahí seguían, el cenizo tomo la silla que estaba al lado de la camilla del pecoso y se sentó, lo tomo de la mano y se la beso.

-Bueno Deku, adivina quien esta a punto de casarse? Si, la gorda de tu amiga, no puedo creer que el cuatro ojos se le declarara siempre creí que terminaría con la pelirosa esa- Suspiro y jugueteo con el anillo que llevaba el peliverde en su dedo -No se si puedas oírme, pero... solo quiero decirte que tu madre esta preocupada, hoy no pudo venir, pero aquí estoy yo, todos te extrañan, todos quieren volverte a ver con los ojos abiertos y curoseando por ahí...- Suspiro mientras sonreía con las lagrimas saliendo y resbalando por sus mejillas -Sabes? Yo también te extraño, quiero volver a verte corretear por mi departamento buscando tu ropa todas las mañanas, mientras yo te preparo el desayuno, recuerdas el omelette que tanto te gusta? Ese que yo te preparaba? No e vuelto a comer uno desde hace mucho tiempo, te prometo que cuando despiertes te traeré el omelette más grande que yo halla preparado- Sonrió y apretó la mano de aquel pecoso- Te extraño maldito Deku- Sonrió y comenzó a besar esa mano cada vez más- por favor, vuelve.... por favor, Uraraka quiere verte en primera fila el dia de su boda, Iida quiere que seas su padrino de bodas, Shoto quiere que seas el padrino de su hijo, y yo...- Katsuki se quedo callado, tenía un nudo en la garganta, quería gritar, había roto en llanto, en silencio como siempre- Yo solo quiero que me mires una vez más, quiero despertar y volver a ver tu estupido cabello con olor a menta, quiero volver a ver esa maldita sonrisa que me hace querer arrancartela a besos, por favor...- Sollozo, apretó la mano más fuerte y sin pensarlo abrazo el cuerpo de su amado mientras lloraba como un niño- Despierta... es lo único que quiero....-

Hay cosas que jamas volverán, como aquellas risas en la habitación mientras doblan la ropa, o aquellas pequeñas discusiones por que ver en la televisión.

Hay pequeños detalles que tal vez no podrás tomarle importancia, detalles tan simples como una sonrisa o una mirada.

Hay cosas por las cuales harías lo que fuera con tal de volver a ver.

Pero no volverán.....

Y tendrás que aprender a superar.

-Maldito Deku... despierta- Susurro una vez más, y luego sintió un temblor en su cuerpo, un pitido lo desconcertó, junto por como lo jalaban fuera de la habitación, se derrumbo en aquella puerta, comenzó a llorar, el se negaba a perderlo -Deku...- sintió como si alguien lo abrazara, pero no había nadie, el estaba solo en aquel pasillo.

-Kacchan-

Recordó aquella voz y comenzó a llorar más, quería volver a sentirlo, no quería perderlo, quería volver a escucharlo hablar....

Hay cosas que solo podrás mantener vivas en tu mente...

Y eso debería bastarte.

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Katsuki dejó una rosa blanca en aquel ataúd que ya estaban bajando para enterrarlo, junto con aquel cuerpo inerte pero que ni muerto dejaba de sonreír.

La señora Inko lloraba, desconsolada, se aferraba a la señora Mitsuki quien se encontraba abrazandola para hacerle sentir sus más sentido pésame. El señor Masaru se encontraba dandole palmadas al hombro de su hijo quien solo se hallaba mirando aquel anillo de compromiso que tenía en su dedo, se había negado a que le quitaran el anillo a Izuku, quería que aunque se fuera a otro mundo, llevara ese anillo, para así poder reconocerlo.

Katsuki Bakugo, se encontraba con un rostro serio, los amigos de su prometido trataban de brindarle apoyo, pero el se negaba, se negaba rotundamente en aceptarlo, en todo el funeral no derramo ni una lagrima, ni cuando encabezo el escuadrón para llevar el ataúd junto con All Might.

Alguien tenía que ser fuerte, eso lo sabia, sintió como una mariposa blanca se poso en su hombro, cuando volteo a verla esta se fue volando, irónicamente a un árbol que le recordaba al cabello de su amado.

Se acerco a ese árbol y se arrodillo ante él, no sabia por que, pero sintió que debía.

-Kacchan... si en esta vida no logro ser feliz junto a ti, te prometo que en la siguiente te haré sentir el doble de felicidad de lo que yo sentire-

Katsuki sonrió al recordar aquellas palabras, soltó una lagrima y se paro, el ataúd ya fue cubierto con tierra y los demás invitados dejaron sus ramos de flores, algunos se pasaron a retirar, otros se quedaron a apoyar, él solo se quedo ahí, incluso cuando ya todos se habían ido, algunos se ofrecieron a llevarlo, pero el se negó.

-Deku.... más te vale ser tu el que me proponga matrimonio en la siguiente vida- Sonrió mientras acariciaba una foto de su pecoso que tenía en su billetera.

Un alma partió, antes de lo debido, dos almas gemelas fueron separadas, pero... no seria la última oportunidad que tendrían.

Fin

Hola¡ volví, no me morí ni nada pero volví, entre en cuarentena y me tomó tiempo darme cuenta que debería aprovechar este tiempo para terminar algunas cosas, así que... bueno gracias por leer hasta aquí, no olvides votar y comentar, me ayudaría mucho, hasta la próxima¡ (probablemente más tarde)

Gracias por leer, votar y comentar, espero verlos una vez mas~