56: Gogo tonto

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-Familia, Izuku y yo tenemos un gran anuncio que dar.

Dijo con alegría aquel joven pelicenizo llamado Gogo, alzando una copa mientras la familia Bakugo y la familia Midoriya lo miraban con curiosidad, en especial un niño pelicenizo que se hallaba sentado en las piernas de su excuidador, puesto que ya había cumplido los siete años y no necesitaba uno según el.

-Izuku y yo planeamos casarnos.

Anuncio con una sonrisa y en ese mismo instante la sala de estar donde compartían una breve charla estallo de gritos eufóricos, los padres se abalanzaron hacia los prometidos mientras Katsuki procesaba lo sucedido.

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-Como pudiste Gogo¡?¡?¡?¡

Grito aquel pequeño jalando el recién peinado cabello de su hermano mayor.

-Katsuki deja a tu hermano por favor¡ es muy difícil peinarlo como para que vengas a arruinar su cabello, es su gran dia, podrías estar feliz por el?

-No¡¡¡ yo iba a casarme con Deku¡¡

-Te dije que yo me casaría, Izuku y yo somos el uno para el otro¡ llevamos seis años y medio de noviazgo¡ no puedo esperar más para pasar el resto de mi vida con la persona indicada.

Los señores Bakugo sonrieron ante las palabras de su hijo mayor, mientras que el Bakugo menor fruncio el seño y se paro para arrastrar una silla y ponerla delante la puerta.

-No saldrás de aquí hasta mañana¡ yo me casare con Deku en tu lugar¡

De acuerdo, acompañar a su madre en las tardes mientras ella veía telenovelas le estaba haciendo daño.

-Katsuki... deberías estar feliz por que tu hermano mayor se valla a casar, prometo darte tres sobrinos para jugar¡

-Yo te date sobrinos por que yo me casare Deku¡¡

-Hijo, debes ir a la capilla, la ceremonia nupcial esta por comenzar.

-Tienes razón padre, lré en este mismo momento, los veré ahí.

Se levanto, aparto la silla de la puerta mientras le sacaba la lengua a su hermano pequeño y salía de la habitación.

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Katsuki se hallaba sentado en aquella silla que se hallaba en primera fila, la musica comenzó a sonar pero el no dejaba el seño fruncido al ver como su hermano sonreía como bobo parado en aquella glorieta. Vio a Izuku entrar del brazo de su madre, mechones de cabello sujetados por pequeños ganchos al igual que el velo, un terno color blanco y un boquete de flores, pudo oír como su hermano soltó un silbido al verlo, eso le molesto, pero no pudo evitar dejar de fruncir el ceño al ver a su Deku sonreír con un sonrojo.

El cura comenzó a decir todo ese discurso que le daba pereza escuchar, casi se quedaba dormido hasta que escucho una frase que había oido en una telenovela.

-Si alguien se opone a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.

Vio que nadie decía nada por lo que si nadie salvaría a Izuku el lo haría, antes de que el cura siguiera hablando levanto la mano y grito.

-Yo me opon...¡¡¡¡

Fue callado por sus padres quienes le tapaban la boca y sonreían nerviosos, el cura soltó una risa y anuncio.

-Si nadie se opone a este matrimonio los declaro esposos unidos para toda la vida, puede besar el novio.

Gogo y Izuku sonrieron, el pelicenizo aparto el velo de la cara de su amado y le dio un tierno beso que fue correspondido, los presentes se levantaron y comenzaron aplaudir y a ciertos padres se les olvido que tenían un pequeño al cual perseguir.

La conversión del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora