La conversión del amor

58: Reencuentro

Katsuki Bakugo se hallaba  caminando hacia el kinder cerca de su casa con su pequeño hijo dormido en brazos, hoy era su primer día y lo iría a dejar mientras este dormía, no quería una escena de llanto que terminaría con el pequeño faltando a su primer día pues le bastaba con llorar para convencer a su padre, ahora sabia lo que sentía el peliverde en ese entonces. Comenzó a pensar en el con una sonrisa, se había portado como un tonto esos momentos, cometió muchos errores de en su vida, actuar así fue uno de ellos, lo bueno es que para ese entonces Katsuki Bakugo con sus veintidós años de edad podía decir orgulloso que ese enamoramiento solo era una tontería de niños y que había superado completamente a Izuku si algún día lo llego a amar.

Llego hasta el kinder y vio a algunas maestras afuera recibiendo a los niños cuyos padres estaban tan apurados por sus trabajos que no podían acompañarlos hasta su salón, otras daban indicaciones, Katsuki había pedido su día libre para poder pasarla con su hijo, la escuela permitía que los padres se quedaran el primer dia con sus pequeños para que entren en confianza y conozcan los métodos de trabajo.

Busco el salón de su pequeño mientras este despertaba poco a poco.

-Papá? Donde estamos?

Pregunto aferrándose más al cuello de su padre mientras se sobaba uno de sus ojitos.

-Hoy es tu primer día de escuela, solo por hoy te acompañaré pero mañana te quedaras aquí tu solito entendido campeón?

-Entendido

Dijo y cerro los ojos pero unas palmaditas en su espalda no lo dejaron seguir.

-Despierta dormilón que debes acostumbrarte completamente para que mañana no me llo....

Dijo pero no pudo terminar al ver a la persona que seria el maestro de su hijo en la entrada del salón, recibiendo a los niños así como lo hacía de joven, se veía un poco más alto y a pesar de estar en sus treinta y seis primaveras, por que si, Katsuki llevaba la cuenta cada año, se veía jodidamente joven para el, todavía conservaba esa sonrisa al ver a los niños, el como se hacía amigo de ellos fácilmente, como podía transmitir confianza a los pequeños y a los  padres de familia, se acerco tímidamente y saludo.

-Buenos dias Midoriya-Sensei...

-Buenos dias¡¡ señor...

Aquel peliverde se sorprendió al ver a aquel pequeño niño de hace quince años convertido en un alto joven apuesto para cualquiera, lo vio llevar a otro pequeño en brazos y sonrió.

-Buenos días señor Bakugo, primer dia de clases?

-Si como te imaginas, donde estabas?

Pregunta desesperado pero dejando que el mayor cargara a su pequeño hijo.

-Hablemos de eso después por favor, tengo trabajo que hacer, quien es esta hermosura de pequeño?

-Que vas a hacer? Enamorarlo a él también?

Dijo con seriedad y se arrepintió al instante al ver el rostro pecoso avergonzado mientras los padres de familia susurraban cosas.

-Melissa¡ podrías recibir a los niños por mi por favor?

-Pero Midoriya¡ faltan veinte minutos para iniciar la presentación.

-No te preocupes volveré a tiempo, lleva a esta preciosura a la colchoneta con los demás niños por favor, ya vuelvo.

Con una sonrisa dejo al pequeño en los brazos de Melissa y tomo del brazo al pelicenizo para sacarlo de la escuela y llevarlo a la parte trasera, una vez ahí se apoyo contra la pared y se sujeto el cabello.