31: Adopcion

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En aquella casa, se encontraba una pareja durmiendo abrazados en una cama matrimonial, era un domingo a las 9 de la mañana cuando el celular del pelicenizo vibro.

-Que molestos...- Dijo el pelicenizo viendo su celular -Oye Deku.... levantate... ya es hora-

-mmm hora de que?- Dijo el peliverde aferrándose mas al pecho de su esposo.

-Oh bueno... nada importante- El pelicenizo que abrazo mas fuerte a su pequeño pecoso.

-Kacchan.... dime....-

-No, eres malo por no recordarlo así que ya no te premiare-

-Premiarme?... premiarme... Kacchan¡¡¡¡-

Izuku se levanto a toda prisa y tomo sus jeans azules y su camiseta blanca vistiéndose con estas rápidamente.

-Iré a alistar el carro, ve alistándote-

-Mmm, DEKU¡¡¡¡-

Y así Katsuki se tapo la cara con la almohada y comenzaba a gruñir, era comprensible, trabajaba duro toda la semana hasta muy tarde y los domingos quería quedarse durmiendo hasta tarde o hasta la hora del almuerzo si era posible, pero no, ahí se encontraba el con unos jeans azules, una camiseta negra y sus típicas converses negras manejando su camioneta con su esposo a su lado mirando el GPS y dando instrucciones como si estuviera navegando un auto.

-Katsuki... tu crees que me quieran?-

Uy... esto ya era serio, nunca lo llamaba por su nombre.

-Deku... estoy seguro que te van a querer, eres especial, y si no lo hacen los obligare a que te quieran-

-Kacchan¡ no quiero que los obligues¡ quiero que me quieran por si solos, es muy difícil para un niño saber que... tendrás dos padres hombres-

-Pues... es verdad- Katsuki estaciona en una gasolinera y mientras les llenan el tanque el se acerca a Izuku, le toma las mejillas y le dice -Tu eres el amor de mi vida, y esa personita que va a venirse a vivir con nosotros hoy va a ser criado con tanto pero tanto amor que no sabrá ni que hacer con tanto amor y tantos regalos que le vamos a dar-

-Kacchan.... te amo...-

-Te amo Deku-

Volvieron al auto y el pelicenizo puso en marcha el motor en dirección a aquel lugar donde por fin podrían cumplir su deseo que tuvieron luego de un mes de casados que pasaron por una escuela primaria y el pecoso vio a los pequeños niños saliendo de clases y abrazando a sus madres, para después decirle al pelirrubio ¨Quiero un hijo o hija¨ el pelirrubio juraría que casi le hace ahogarse con su saliva en ese momento debido a la seriedad con la que lo dijo.

-Kacchan¡¡¡ ahí esta¡¡¡-

-Si, ya llegamos-

Afuera se encontraba una monja del orfanato con niños a su alrededor, esta al ver a la pareja se acerco a ellos y los llevo a dentro llevándose a los niños con ella.

-Bueno, Ustedes son los señores Bakugo no?- Recibió un si como respuesta y prosiguió -Los dos niños son unos amores, no les causaran problemas, puede que al principio no se adapten mucho a su nuevo hogar pero si les dan amor y confianza todo estará bien, en las citas anteriores lograron ganarse la confianza de Mirio pero a Tamaki se le puede ser difícil de ganar la confianza, pero mientras no alejen a Mirio de el todo estará bien, son muy unidos desde que llegaron-

Entraron a un salón donde una monja estaba con dos niños al lado, uno rubio y otro escondido del que se debería llamar Mirio, era peli azul.

-Buenos dias¡ un gusto verlos de nuevo señores¡¡¡ Tama saluda¡¡¡- Alentó el pequeño Mirio.

-H..hola..- Susurro el pequeño Tamaki y volvió a esconderse detrás de Mirio.

-Bueno, ya nos conocen, yo soy su nuevo padre, Katsuki Bakugo, y el es su nueva madre -Recibió un codazo de Izuku -Perdón, padre, Izuku Bakugo,a que suena bien el apellido Bakugo??-

-Suena genial¡¡¡ ese será nuestro apellido???-

-Si¡¡¡ ahora los cuatro seremos Bakugo, tranquilos pequeños, yo antes era Midoriya, pero fácilmente me adapte al apellido Bakugo-

-Bueno niños, despídanse-

-Adiós hermana¡¡¡- Se despidio Mirio abrazando a la hermana mayor que era la que los cuidaba.

-A..Adiós hermana mayor...- Se despidió Tamaki abrazando a la hermana mayor.

-Adiós mis pequeños, recuerden portarse bien, cepíllense los dientes después de cada comida, y también pórtense muy bien, saquen los mejores puestos en su nueva escuela y no causen muchas problemas a sus nuevos padres si? los extrañaremos mis pequeños- La hermana Yaoyorozu se despidió de ellos con un beso en la frente y los acompaño hasta la salida.

Una vez los cuatro en el auto Katsuki pregunto.

-Quieren ir almorzar primero o quieren ver la casa de una vez?-

Eligieron ir a casa, en todo el camino comenzaron a cantar canciones y a jugar al veo veo, intentando formar un lazo familiar, si el pelicenizo hubiera podido hubiera sacado su cámara y hubiera tomado foto del momento pero tenia que fijarse en el camino para no provocar un accidente, solo guardaría la imagen en su memoria.

A penas llegar a casa, el pequeño Mirio fue corriendo a la puerta del vecino seguido de Tamaki, Izuku tuvo que contenerse las ganas de reír al ver como ellos habían ido a la puerta del vecino para saludarlo, creyendo que esa era la casa.

Los pequeños entraron a la casa y comenzaron a mirarla con asombro, eran pequeños pero para ellos todo era grande, comenzaron a correr y a reír, incluso se subieron al mueble comenzando a saltar, Izuku tuvo que ahogar un grito al ver como comenzaban a saltar con los zapatos puestos en su hermoso mueble blanco, pero Katsuki lo abrazo y comenzó a tomar un montón de fotos de los pequeños niños, ambos se sentían dichosos de poder vivir para un momento como ese, por fin tenían una pequeña familia que protegerían a toda costa, solo hizo falta la alegría de Mirio y la mirada de Tamaki para que aquella pareja se uniera a la diversión.

Una familia se estaba formando, sin lazos de sangre, pero con futuros lazos de amor.

Fin.

Volvi :D¡

Gracias por leer, votar y comentar, espero volver a verlos una vez mas~

La conversión del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora