38: El comienzo de una traicion

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-Así que... eres nuevo aquí?-

-Emm si... estoy en segundo ciclo de ingeniería civil-

-Genial¡¡¡ yo ya estoy en el tercer ciclo de Medicina Forense-

-Oh genial-

-Exacto¡¡¡ sabes que¡ me caes bien¡ seras mi nueva perra¡ eres tan tierno¡¡¡ si utilizara un cuchillo de carnicero y te cortara por la mitad tendría dos partes simétricas, eso es muy importante si quieres ser una de mis perras, ademas, estoy segura que si te pongo falda y tacones te vez como una mujer-

-Eh.. eso es bueno?-

-Es lo mejor que te va a suceder en tu vida-

-Entonces supongo que estará bien...-

-Izu... te aseguro que si te quedas conmigo y te vuelves mi perra- Toga se subió a la mesa de manera y sujetó fuertemente las mejillas de Izuku -Tu maldito nombre sera reconocido por todos los de esta miserable escuela y no hay nada mejor que ver como con tan solo un paso y el sonido de tu tacón chocando con el piso todos ya se encuentran arrodillados a tus pies-

-Entonces enséñame a ser una- 

Izuku nunca tuvo muchos amigos, se distancio con los que había hecho en la preparatoria cuando la termino y no supo nada mas de ellos, esta era una gran oportunidad de destacar y no solo por sus notas.

La salida llego, era viernes, la primera semana de clases habían concluido, se encontraba en su habitación terminando las tareas y proyectos que le fueron asignados esa semana cuando un numero desconocido comenzó a llamar.

-IZU¡¡ hoy hay fiesta¡ paso por ti en 15 minutos¡ y no acepto un no por respuesta-

Toga colgó, lo que mas le inquietaba a Izuku era el saber el como Toga había conseguido su numero y su dirección.

Pasaron 20 minutos cuando Toga llego en una camioneta con mas gente y le dijo a Izuku que entrara, ella conducía, le dijo que primero harian una parada en casa de su novio que se había quedado sin auto.

Llegaron a la parada y un chico de cabellos cenizos se subió junto con otro de cabellos rojizos, Toga los presento, y algo dentro de Izuku hizo clic.

Al llegar a la fiesta encontró lo que esperaba, como una típica película sobre la vida de universitarios, había humo por todas partes, vasos con bebidas en el piso, y personas ya mareadas aunque recién sean las 10.

-Izu, este va a ser tu primera presentación en sociedad, me siento como una madre mostrando su retoño a la alta sociedad, vamos tengo a un chico que presentarte, el debe ser tu primer novio¡ ya hable con el, no quiero que te separes en toda la fiesta de el, quiero que para las dos de la madrugada ya hallas conseguido al menos su numero por tu propia cuenta entendido? ni se te ocurra dejarme en ridículo, esta sera tu primera prueba, cautivar el corazón del chico frió de la facultad de medicina¡ esto sera muy divertido¡ oh shit out there, come on¡-

Toga se llevo a rastras al pecoso hacia el medio de la sala donde estaba un chico sentado en el sofá.

-Izuku el es Todoroki Shoto, Shoto, el es el amigo del cual te hable- Toga se acerco a Izuku y le susurro -Come on baby, it's yours tonight- Acto seguido el pecoso recibió una nalgada haciéndolo avanzar como si fuera un caballo.

-Hola- dijo el chico sentado en el sofá.

-Hola, soy Midoriya Izuku, mucho gusto- Izuku extendió la mano en forma de saludo pero el otro solo desvió la mirada.

Los minutos se hacían incómodos hasta que Todoroki dijo -¿Quieres probar?

-No gracias no bebo...-

Y así Todoroki se termino su vaso de vodka de una, Toga al ver la tensión formándose en el aire se acerco con su novio hacia aquellos desconocidos sentados en el sofá.

-Izuku¡ Todoroki¡ por que esas caras, vamos Izuku no seas tímido, debes probar al menos un poco no crees? ni que fuera droga-

-O tal vez tiene miedo- Respondio Katsuki, el novio de Toga, con una mirada de indiferencia dirigida al pecoso.

-Cállate y dame el maldito vaso- Respondió Izuku por la actitud tan hostil del novio de su amiga.

-No tienes que hacerlo si no quieres- Respondio el de cabello bicolor viendo atentamente la decisión  del pecoso.

Izuku se tomo todo el vaso de una, no era la primera vez que probaba el vodka, el problema era que apenas tomaba un vaso y ya no podía parar, poco al poco se fue intensificando por todo su cuerpo se sentía mareado y ya estaba comenzando a hablar incoherencias.

-Izuku¡¡¡ verdad o reto¡¡¡-

-RETO¡¡- Listo, Izuku no estaba cuerdo.

-Te reto a enrollarte heroicamente con Todoroki-

-Toga¡ no crees que el idiota ya bebió demasiado como para darse cuenta de lo que hace?- Sugirió el ojirubi que intentaba evitar la escena.

-you will eat your words tonight- Respondió Izuku para después abalanzarse hacia Todoroki y aprisionarlo contra el sofá.

Todoroki lo sujeto firmemente de su cintura y comenzó a besarle rápidamente, Izuku estaba agitado, no era su primer beso, pero nunca había besado así de intenso, y con otro hombre.

Un par de jóvenes se besaban apasionadamente sin conocerse, mientras que otro joven sentía ganas de de matar a cierto bicolor por estar besando unos labios que le pertenecían.

Luego de esa noche Izuku comenzó a frecuentar a Todoroki, le causaba cierto interés, lo veía a las horas de descanso los días miércoles y jueves, solo esos días su horarios coincidían, comenzaron a salir a escondidas, hasta que Toga se entero, y ahí tuvieron que hacer publica su relación, el enemigo ya se había enterado.

Izuku llevaba ya un mes saliendo con aquel bicolor, hasta que un día cierto chico llego a la puerta de su casa, ebrio y apestando a tabaco y... mariguana?. Lo dejo entrar a su hogar, no podía dejarlo afuera en una noche de frió, lo acomodo en su sofá y lo tapo con una frasada.

A mitad de la noche el joven se despertó, sintió un peso encima de el y al darse cuenta de que unos labios lo apisonaban se asusto, creyó que en ese mismo momento aquel joven pelicenizo lo mataría pero no, simplemente le dio un beso en la cabeza y se hecho a su lado abrazándolo de la cintura mientras susurraba, Buenas noches Deku, Izuku se quedo perplejo, solo logro conciliar el sueño a partir de las 4 de la madrugada, mágicamente su alarma de las ocho había sido desactivada y había despertado a las doce de la tarde, aquel joven pelicenizo que dejo entrar a su casa estaba ahí, sentado al borde de la cama, con el almuerzo en manos como ofrenda y agradecimiento por dejarle quedarse.

Ambos comenzaron a comer, ni uno hablaba, ni uno se miraba, el único ruido de la habitación era provocado por la televisión, terminaron de comer y el pelicenizo retiro los platos y los coloco en el fregadero, luego regreso a la habitación del peliverde y se hecho a su lado, al peliverde le agradaba su compañía, no quería que el se fuera y el pelicenizo tampoco tenia intenciones de irse, sus manos se rozaron, ambos se sorprendieron, pero aquel roce termino siendo un juego de manitas, desde ese día nada fue lo mismo.

Sus encuentros se volvieron inevitables, sus roces se volvieron caricias y de sus caricias pasaron a besos, ambos se sentían en el cielo.

Pero aquella pareja a escondidas sabia que cada acción tenia su precio, sabían que tendrían que pagarlo muy pronto pero no era el momento, sabían que no podían, sus encuentros se volvían cada vez mas dolorosos, cuando estaban juntos sentían que se mataban por dentro, pero cuando estaban separados sentían que se les acababa el aire, ahí se dieron cuenta de algo, sus vidas nunca volverían a ser las mismas, ambos se amaban, y tampoco estaban dispuestos a perderse

Lo que no sabían, es que cierto dúo ya había planeado su venganza por haber sido engañados, el campo de batalla? La fiesta de Toga.

La conversión del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora