4. DETECTIVES: ENCRUCIJADA

83. OH-OH

Aunque el beso fue lento y suave, las manos de Peter sobre el cuerpo del mercenario solo demostraban lo ansioso que estaba, solo separándose un momento de su novio para poder bajar el cierre de su traje, algo complicado ante la oscuridad del cuarto, pues ninguno de los dos había querido salir de ese closet.

-baby boy-lo llamo Wade, con un poco de sorpresa en su voz, costándole creer como el castaño era quien lo estaba desnudado y que él era el dueño de esas manos que estaban recorriendo su espalda, como explorando la zona, solo mordiendo sus labios al imaginar a Peter sonrojado por lo pervertido que estaba siendo, pero no le dijo nada más, no quería que sintiera vergüenza de lo que hacía, el castaño podía tomar todo de él si quería.

De forma traviesa, Wade termino empujando su trasero hacia el chico, comenzando a frotarse contra su entrepierna, ahogando un gemido cuando en respuesta, Peter dio una mordida en su espalda.

Con sus manos temblando un poco, el castaño comenzó a desabrocharse sus propios pantalones, recargando su frente en la espalda del mercenario, no muy seguro de que hacer primero y sin poder pensarlo gracias a ese trasero que se le ofrecía tan descaradamente.

-solo mételo, bebé, ya sabes donde-lo animo Wade, recargándose con sus manos en la pared para levantar más su trasero.

-pero ¿no debería prepararte primero? -

- ¿estas preocupado por mí? -volvió a empujar su trasero, sonriendo al lograr aplastar el miembro del chico-tu Daddy va a estar bien, ven a hacerme gritar-sentirlo tan cerca lo puso ansioso, teniendo que abrir más las piernas cuando el chico decidió empezar a entrar, dejando que se le escaparan pequeños suspiros conforme más dentro de encontraba, con sus dientes aferrándose a la piel del mercenario cuando este decidió que apretarlo con esa fuerza era buena idea-ahh baby... ahh sí que la tienes grande...-

Peter no respondió, demasiado inmerso en aquellas sensaciones tan intensas que lo estaban ahogando en placer.

- ¿estas... bien? -

-estoy... estoy seguro de que podría estar mejor... ah ¡Ahh! Pet... ah, Peter-se retorció un poco al sentirlo embestir, aferrándose como podía de la pared, aunque no era la primera vez de su agujero, era en verdad nuevo para él sentir esa inexperiencia, esa dulzura en los movimientos del chico, que aun con todo no podía resistirse a dejar besos por su espalda, abrazándolo con tanto cariño que hacía que fuera algo especial.

Y seguiría siendo especial después de terminar, pues su regeneración se encargaría del dolor de culo que seguramente una persona normal después tendría, mini Spidey no era tan pequeño como había pensado.

* * *

- ¿y que no se puede hacer algo? No sé, presentar una queja, solicitar un cambio de quien nos atenderá-empezó a decir Steve, bastante irritado por aquella mujer, aunque manteniendo es enojo bajo control, pues el millonario era quien parecía que iba a explotar.

-justo de eso pienso encargarme ¿Qué es lo que le pasa? Un poco de tacto no la mataría, era tan falsa, tan grosera-siguió diciendo Tony- y con Peter ¡es que es una bruja! -gruño, pues había tenido que contenerse, ahí alguien iba a salir mal y no iba a ser ni él ni Peter.

-calma, ahora estas muy alterado ¿Qué tal si respiras primero? -le propuso el rubio mientras caminaba hacia él, abrazándolo por la espalda-podemos encárganos de esto-le aseguro, dirigiendo luego su mirada hacia el pasillo-hay que ir con Peter, ya no regreso-

Ante ese comentario, Tony también dirigió su mirada hacia donde se había quedado el chico, suspirando antes de asentir-tal vez sea tiempo de hablar lo que paso y odio a esa mujer, pero tal vez con lo del psicólogo tenga razón-menciono, no muy convencido, pero igual le preguntaría a Peter que pensaba de eso.