-Natasha, responde ¿encontraron algo?-la voz de Steve seguía sonando por el intercomunicador, pero la espía no encontraba su voz para poder responderle.
Miraba a su alrededor como si estuviera perdida, como si solo actuara como simple espectadora, sin sentir la mano de Sam sobre su hombro, intentando reconfortarla de alguna forma.
A lo lejos, se escuchaban los gritos de ira y desesperación de Clint, que pateaba con gran furia los muros, destruyendo aún más su hogar... no, ese ya no era su hogar.
Un nuevo rastreo al teléfono de Isaac les había llevado de vuelta a la granja de Barton, donde no tardaron en encontrar el aparato, cerca de la entrada.
Natasha sabía que Laura esperaba noticias, estando hospedada junto a sus hijos en un hospital a un par de kilómetros. Cassie y Hank también se encontraban ahí, todos bajo el cuidado de Scott y Hope.
Ahora que lo pensaba mejor, tal vez incluso ya sabía lo que había pasado antes de entrar a la casa. Por eso había entrado temblando, por eso Clint había dudado tanto en acercarse a la cuna.
Por esa misma razón ahora parecía estar al borde de la locura, por eso ella no podía hablar ¿Cómo podía explicar lo que había pasado si ella aún dudaba que fuera real? Deseaba que no lo fuera.
Era solo un pequeño cuerpo, pálido, con restos de lágrimas en sus grandes ojos sin vida, con sus tiernas manitas pareciendo apuntar al aire, como si hubiera esperado ayuda.
La maldita serpiente no lo había mordido. Solo se había enroscado en su cuello, asfixiándolo lentamente. Justo ahora estaba en el borde de la ventana, con una flecha atravesando su cabeza de lado a lado.
Clint la había encontrado aún dentro de la cuna, con está intentando escapar al ver en peligro. Ni siquiera los segundos que el arquero tardó en reaccionar le sirvieron para escapar de su mortífera puntería.
-ya lo sabe-le dijo Scott a Sam, mientras este aún intentaba hacer reaccionar a su compañera-tuvieron que sedarla-
-¿y los niños?-
-estaban con Cassie, no saben que paso, pero escucharon los gritos de su madre, la vieron... Hope intenta tranquilizarlos ¿y Clint?-pregunto Scott con cierta duda, escuchando un suspiro como respuesta-entiendo, llamen si pasa cualquier cosa... cualquier otra cosa-se corrigió, pues en su mente se preguntaba ¿Qué otra cosa podría pasar?
-igual hormiguita, adiós-colgó Sam, volviendo su atención a la rubia-Nat, sé que es duro, pero no podemos quedarnos inmovilizados-trato de decirle, pero ella no le escuchaba-¡Nat!-la llamó con un poco más de fuerza, sacudiéndola un poco, logrado que lo mirara-hay que irnos-
-si... si, iré por él, yo me encargo-respondió la rubia, levantándose de donde se encontraba sentada, subiendo lentamente los escalones del porche de la casa.
-MALDITO HIJO DE PUTA ¡TE MATARE BASTARDO!-gritaba el arquero, tirando el refrigerador, estrellando los platos y los vasos contra los muros, con Nat esquivando uno de milagro.
-Clint-le llamó, tomándolo del brazo-¡Clint! ¡Ya basta!-
-No, NO ¡NO! Él lo hizo, Isaac...-
-lo vamos a encontrar y lo haremos pagar ¿está bien? Entiendo, créeme que lo entiendo-trato de decirle, dándole un abrazo que Clint no rechazo-le haremos pagar-
-Sam ¿Qué ocurrió? Nat no me contesta ¿están todos bien?-le pregunto Steve a Sam apenas este le contesto, sonando ya bastante preocupado.
-lo mató, Steve, puso una maldita serpiente en su cuna-le explico con pesar, observando como ambos amigos salían de la casa-ha ido demasiado lejos, tantas personas que ha hecho sufrir...-
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4. DETECTIVES: ENCRUCIJADA
FanfictionLa situación llego a su punto más crítico, con nuestros protagonistas encontrándose en grandes aprietos. Cada vez llegan más personas nuevas, encontrándose en el mismo peligro que los demás. ¿Isaac lograra su cometido? Y de no ser así ¿Se llevara a...