4. DETECTIVES: ENCRUCIJADA

50. QUIERO ESTAR PRESENTE

La vuelta a la mansión fue en completo silencio, con cada quien perdiéndose en sus propios pensamientos, con Isaac Burrell siendo el nombre que sobresalía en todos ellos.

Era real, estaba pasando al fin. Había sido derrotado y capturado.

¿entonces por que aquella victoria sabía tan amarga?

Todos tomaron un camino distinto apenas llegaron a la mansión, con Tony dirigiéndose de inmediato a donde le esperaba Vision, esperando ya haber recibido una respuesta por parte del actual rey de Wakanda.

Steve y Nat hicieron una visita a una aún inconsciente Wanda. La espía planeaba ir al hospital después de eso, pues quería ver que su amigo al menos estuviera bien, hacerle compañía a Laura, que supiera que compartía su dolor.

Holmes y Watson se retiraron de igual manera, pues el doctor deseaba estar con sus hijos, pues llegaba a imaginarse el dolor de la familia Barton ante lo sucedido con el más pequeño de la familia.

Ver a sus dos hijos era la única forma de convencerse de que seguían con él, además de resultarle la mejor forma para hacer desaparecer aquellos pensamientos tan tormentosos que tenia el detective.

Sabía que adoraba a Sarah y a Etan tanto como él, por lo que no ofrecería resistencia a un breve descanso de aquella terrible situación en la que se habían visto envueltos.

-todos nos han abandonado-dijo Deadpool al verse de nuevo solo en aquella sala, con Peter siendo su única compañía.

-no puedo evitar pensar que esto no ha terminado-comentó el chico, quitandose la mascara-aún podría escapar, de no haber sido por el plan, el podría haber matado a más, al señor Stark, al capitan...-

-pet pay, ya no pienses en eso, no pasara-le dijo Wade, revolviendo cariñosamente sus cabellos.

-¿y estas seguro?-

-totalmente seguro-le prometió, levantando un poco su mascara para atrapar sus labios en un beso lento, agachandose un poco para quedar a la altura de Peter, sonriendo al ver que su baby boy ya no se resistia-creo que alguien ya ha aceptado que le gustan mis besos-

-no empieces, yo no dije...-intento defenderse, pero el mercenario no le dejo terminar de hablar, volviendo a besarlo al ver que pensaba replicar.

-creo que es momento de ir a revisar tus heridas... a solas... y en mi habitación-

-Wade...-

-podría ser en la tuya ¿o quieres que sea aquí?-le sugirió el mercenario de forma coqueta, dejando pequeños besos en su mentón, bajando hasta llegar a su cuello, con sus manos bajando por sus piernas antes de levantarlo y cargarlo.

-no vamos a hacer nada de lo que tengas pensado aquí o donde sea-trato de negarse el chico, colocando ambas manos sobre la boca de Wade para alejarlo de su cuello.

-¿por que no?-pregunto el mercenario algo desanimado para luego sonreir con cierta malicia-podría gustarte mucho, es un ejercicio muy satisfactorio-comento mientras su manos avanzaban hasta su trasero, apretandolo con gusto, con su boca volviendo a dirigirse a los labios de Peter apenas este retiro las manos para tratar de defender su retaguardia.

-no, no... Wade, no-se negó el chico, un poco nervioso de que a alguien se le ocurriera pasar por ahí, suspirando aliviado cuando el mercenario lo bajo.

-esta bien, Pet, no tengo prisa-

Claro que la tenemos.

¡Shhhh! ¡Calla tú! Podemos asustarlo si simplemente devoramos toda es piel que se ve tan dulce.