34. SÉ QUE HACER

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Le hubiera gustado decir que fue lo suficientemente fuerte para eso, que no se había desmoronado en el último momento. Que había resistido.

Le habría gustado contar algún día, si es que sobrevivía a Isaac, que había logrado pasar de eso, mantenerse en su sitio, sin dejarse mover, con las bases de su ser aún intactas, listo para volver crecer.

Pero no, tal como el fénix, primero debía terminar en cenizas antes devolver a renacer, primero debía quebrarse desde lo más profundo para poder volver a construirse, para poder volver a formarse.

Creyó que al ver destruida su imagen, al ver pisoteada su dignidad, al verse en la ruina y con la culpa al haber puesto a más personas en peligro, sería el fondo de aquél abismo, oscuro y entre tinieblas, sin esperanzas, solo estando lleno de dolor y amargas desilusiones.

Pero no, el fondo era deslumbrante, claro. Y había llegado con solo tres palabras:

-gracias, señor Stark-había pronunciado Peter, abrazándolo con fuerza, con una que otra lagrima aun bajando por su mejilla.

No pudo contenerse, emocionado, pero con temor, pues sabía que solo lograría decepcionarlo. Sus pies no resistieron más su peso, cayendo al suelo de rodillas, siendo sostenido por el chico gracias a su fuerza.

-¿está bien?-pregunto el pequeño castaño con preocupación.

-no tienes que agradecer-murmuro Tony, mirando al suelo-yo cause esto, no soy la persona que crees Peter-intento decirle, sabiendo que tenía que ser honesto con él-no soy un héroe-

-lo es para mí-respondió Peter, intentando dar una sonrisa, viendo hasta ese momento, todas las preocupaciones que el millonario había tenido hacía él, la verdadera confianza que le tenía.

Le ayudo a levantarse, con una cálida mirada que a Tony le causaba ciertos escalofríos.

Ese cariño lo quebró, pero no de la forma que siempre había sido. Lo que sentía, era el alivio después de casi ahogarse, el coraje después de haberse quedado en el suelo hasta haberse lamentado lo suficiente. Ahora era momento de ponerse pie y continuar.

-jefe-le llamó su IA, rompiendo el silencio-el señor Rogers ha solicitado su presencia en la sala de la mansión, al igual que la del joven Parker-

-¿dijo algo más?-pregunto el millonario, ciertamente confundido.

-no, señor-

Peter se limpió los restos de lágrimas de su rostro, pues no quería que nadie más viera su estado, teniendo el presentimiento de que en esa reunión, se crearía su ofensiva, su plan para poder detener a aquel maniático de una vez por todas.

-adelántate chico-le pidió Tony, revolviendo un poco sus cabellos-hay algo que tengo que hacer antes-

-¿está seguro?-le pregunto al millonario con cierta duda.

-sí, ve, subiré en un momento-le prometió, observándolo caminar hacia la puerta con lentitud, con el chico aun mirándolo mientras subía las escaleras, como si sospechara.

-demasiado perceptivo-murmuro Tony, tomando una gran bocanada de aire ante lo que estaba por hacer.

*  *  *

-no te esperábamos aquí-le dijo John, manteniendo su rostro lo más neutral posible, pero pareciendo satisfecho.

-hay ciertos intereses en esta inesperada tregua que no puedo ignorar-

El doctor solo asintió, pero en su expresión se podía notar que no le creía nada al hombre frente a él.

-como representante de...-

4. DETECTIVES: ENCRUCIJADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora