85. EL PADRINO.

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Tiempo después...

-Queridos presentes-comenzó a hablar Tony, de pie frente a todos los invitados, que le observaban en silencio-es para mi un honor poder dirigirme a ustedes y no puedo más que agradecer a John y Sherlock por el privilegio de ser su padrino de bodas, lo cual es gracioso, por que no tuvieron opción-

-si la teníamos pero Lestrade dijo que era ilegal...-refunfuño Sherlock, sentado en la misa mesa donde se encontraban John, Tony y Molly, esperando por que su exasperante pariente no tardara demasiado en su discurso.

Realmente llevarlo a una celda había sonado como una buena idea.

Flash back.

- Debiste ser más especifico sobre la ayuda que necesitabas-lo regaño John, apenas recuperándose del susto que le había causado.

- no veo por que, la ayuda que trajeron era más que suficiente, con un dardo tranquilizante o la descarga de un taser ya estariamos fuera de este problema-se quejó.

-muy maduro y agresivo de tu parte, Sherly, pero eso no me hará irme-

-no, pero nos daría tiempo para envolverte, pegarte una estampilla y enviarte por correo -exclamo mientras hacia un ademan con sus manos.

-Sherlock, por favor-le pidió el doctor para que guardara silencio- no esperamos una visita tuya tan pronto, Tony ¿que te traé por aquí?-quiso saber, aunque ya presentía lo que ocurría. Lo que le sorprendía es que estuviera tan pronto ahí cuando seguramente apenas acababa de recibir el mensaje de Mycroft.

- Solo vine a felicitarlos por su compromiso-suaviso el millonario, sonriendoles con travesura-supe que iban a casarse y solo quería asegurarme de que fuera verdad, ya saben, dude un poco al no ver mi invitación a su boda-

-¿y como....? Oh Mycroft, ese tuvo que ser Mycroft-gruño Sherlock al deducirlo-borra esa estupida sonrisa ¿que no tienes a tu propio exmilitar que atender?-tomo su celular con prisa, marcando con furia a su hermano.

-realmente apenas acabamos de comprometernos-le informo John-pensabamos avisarte apenas tuvieramos más en claro los pormenores de la boda, no iba a ser una invitación como tal pero pensabamos llamar-medio mintió, pues en realidad la boda ya estaba planeada por completo-pero ya que estas aquí, a Sherlock y a mi nos encantaría que pudieras acompañarnos este Viernes para la ceremonia...-

- ¿este viernes? ¿estan bromeando?-pregunto Tony-parece que llegue en buen momento ¿en donde será? Creo que aun puedo hacer algunas llamadas para arreglar un poco las cosas...-menciono, sacando también su telefono-

-no tienes por que molestarte, solo será algo sencillo, con pocas personas...-menciono John, pues no necesitaba ser un gran detective como su prometido para deducir que Tony intentaría convencerlos de hacer algo excesivamente caro y extravagante.

- ¿estas bromeando? No pueden dejar que un evento tan especial pase desapercibido-se quejo Stark.

-¿Ves lo que provocas? Habiendo tantas formas de molestar y decides involucrar a Stark aun sabiendo de sus innatas habilidades de sacarme de quicio-le reclamo Sherlock a su hermano.

-Pense que lo disfrutarias, después de todo, tu te estas involucrando con John ¿no es así?-

-eso no es de tu incumbencia-

-Te adverti que no te involucraras ¿recuerdas a Barba roja?-cuestino, escuchando por breves segundos solo el silencio.

-ya no soy más un niño, Mycroft-se quejo el detective, aun más irritado ante la sola mención de ese nombre y de lo que significaba para él, agravando más su voz en un intento de mantenerse serio e inflexible.

4. DETECTIVES: ENCRUCIJADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora