41. ME HIZO PROMETERLO

895 135 50
                                    

Caminaron fuera de la mansión, con la hermosa vista a la playa frente a ellos y de la que Tony nunca se cansaba, sin embargo, no estaba ahí para admirarla.

Mycroft tardo un poco en comenzar con su discurso, notándose en sus gestos que parecía buscar las palabras correctas, la mejor forma de expresarse para aquella situación. Sin embargo, sus habilidades diplomáticas no parecían incluir nada sobre la empatía.

-la muerte y el luto siempre han sido algo común en nuestras vidas, algo que no merece una atención prolongada ni mucho menos dotarla de más importancia de la que merece, sin embargo me veo en la obligación de decirte que lamento lo que ocurrió con la señorita Potts y el coronel Rhodes-

Tony se giró a verlo mientras contenía un gruñido, dedicándole una mala mirada ante sus palabras.

-¿Qué no estabas por irte?-le espetó con molestia, dando media vuelta y regresando sobre sus pasos-no me interesa el opinión que tengas al respecto, tú no los conociste-

-con el coronel no tuve el placer, sin embargo, la señorita Potts es una historia distinta-le respondió Mycroft, comenzando a caminar de hacia donde había dejado el helicóptero al llegar, abriendo una de las puertas para sacar un pequeño maletín.

El millonario le observo desde lejos, sin intención de acercarse, solamente esperando a que el inglés dijera algo más, que terminara con aquel misterio.

-Burrell está fuera de mis posibilidades y de toda organización de inteligencia en el mundo-

-ve al punto-le pidió Tony-tengo cosas más importantes que hacer-

-le hice una promesa-explico-no recuerdo haber tratado nunca con alguien con ese nivel de diplomacia y convicción, sus exigencias siempre iban fundamentadas en argumentos, me fue difícil negarle la ayuda que me exigía-dio varios pasos al frente, entregándole el maletín al millonario.

-aun no comprendo-

-vino a mi pocos días después de que tú y Sherlock fueran a mi oficina, preocupada porque cierta persona a la cual le tenía gran aprecio era perseguida por un sujeto peligroso... pero tú no se lo dijiste, así que la señorita Potts debió enterarse por otros medios-

-¿Pepper? ¿Cómo...? ¿Qué paso con ella? ¿Por qué fue a verte?-quiso saber el castaño, recibiendo solo una mirada que iba dirigida el maletín que ahora tenía en sus manos.

Lo abrió con desconfianza, con un gesto de confusión apareciendo en su rostro al ver los múltiples papeles que llenaban el maletín, leyendo con rapidez algunos de los contenidos, siendo facturas en su mayoría, resúmenes de cuentas bancarias y escrituras de varias propiedades.

-quería un consejo, quería que le dijera como podía protegerte-respondió Mycroft con seriedad-fue muy persistente, por lo que le recomendé varias acciones, donde analizamos los posibles movimientos que Burrell podía hacer contra ti, lamentablemente, ni siquiera yo pude prever que entre esas acciones pudieran encontrarse el causar daño a ella o sus compañeros, ya que ese no era el modus operandi de Isaac- Tony siguió observando, las cuentas de ahorro, las políticas en la empresa que habían sido implementadas por ella sin que él lo supiera, sabiendo lo que significaba pero sin entender lo que esos papeles hacían ahí, en sus manos-he cumplido mi promesa, mantuve seguros estos datos y ahora hago entrega de ellos, dentro del maletín también hay una memoria con las patentes y planos de tus prototipos de mayor riesgo en caso de caer en las manos equivocadas, tu fortuna disminuyo considerablemente pero cuentas con recursos suficientes para enfrentar este problema y seguir adelante, conservas la dirección y la mayoría de las acciones de Stark industries, Isaac no podrá atacar por el marco legal ni económico-termino de decirle-de nada-

4. DETECTIVES: ENCRUCIJADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora