4. DETECTIVES: ENCRUCIJADA

73. ESA ERA LA INTENCIÓN.

Había estado a punto de despertar en múltiples ocasiones apenas amaneció, pero en cada una de ellas, siempre ocurría algo que hacía que volviera a quedarse profundamente dormido.

Se había ido a dormir bastante tarde y es que a Deadpool le costo un poco el soltarle y siendo sinceros, el había perdido la cuenta de cuantas veces Wade le había provocado un orgasmo, pero estaba seguro de que no habían sido tres, pues justo a partir de ahí había perdido la cuenta.

La primera ocasión que casi lo hace despertar, fue el frío, que no era demasiado, pero si lo llego a incomodar, pero se mantuvo dormido al de pronto sentir algo calientito a su alrededor, que lo cubría perfectamente.

Luego fue la brillante luz del sol, que comenzó a calarle en los ojos, pero en cuestión de segundos, esta pareció irse, solo haciéndolo bostezar y volverse a acomodar para dormir.

Después, fue el calor, llámenlo loco, pero casi despierta, aunque sea solo para quitarse las cobijas de encima, que lo estaban sofocando, pero igual que en las ocasiones anteriores, algo se adelanto a sus acciones y volvió a ponerlo cómodo.

Justo en esos momentos abría los ojos, después de que se hubiera cansado de dormir y hubiera recuperado energías, donde los muebles de su habitación fue lo primero que noto, eso solo significaba que en algún momento Deadpool le había llevado a su cuarto, pero ¿por qué estaba a oscuras?

-baby boy-lo escucho canturrear a su espalda, sintiendo entonces los brazos que aún le rodeaban por la cintura, aquel aliento sobre su nuca y lo pegajosa que estaba su entrepierna, con sus muslos también mojados, pero no fue eso lo que le llamo más la atención-¿estas cómodo? Cerré las cortinas para que pudieras seguir durmiendo, también te traje a tu cuarto, creí que estarías más cómodo en tu cama que en el sofá...-

-Wade-lo interrumpió el chico, moviendo un poco sus caderas, costándole más de lo que había creído-acaso ¿acaso sigues dentro?-

Le sorprendió el silencio que se hizo, pero casi podía imaginarse la sonrisa de felicidad que tendría su novio de estarlo viendo.

-si, bueno...-empezó a decir, moviéndose apenas un poco-tenía que asegurarme que esto no fuera un sueño y cuando te deje sobre la cama me di cuenta de que tu entrada se veía muy sola y vacía y decidí rellenarla un poco-

-creo que ya ha sido rellenada lo suficiente, créeme-le dijo Peter con diversión, tratando de girar un poco su rostro para poder verlo, pero una mano se lo impidió-Ehmm ¿Qué pasa?-

-de acuerdo, voy a salir y me iré a cambiar, pero no te gires hasta que te diga ¿sí?-le pido el mercenario, saliendo con cuidado para poder levantarse, tratando de evitar que el castaño lo viera, solo desviando la mirada cuando vio que no lo lograría.

-Wade-

-no quería que vieras esto...-

-¿Qué cosa? ¿a ti?-Peter no entendía por que no podía verlo, solo estaba desnudo, él también lo estaba y aun así dejaba que le mirara, mirando con mayor cuidado su piel, dándose cuenta de lo que en realidad le preocupaba-eres muy lindo, Wade, deja de esconderte-

Trato de sentarse, soltando un quejido cuando no lo logro, terminando por estirar su brazo para alcanzar la mano contraria y jalarla hacia él.

-no, sé que parezco un monstruo-

-ven aquí-le pidió, jalándolo con un poco más de fuerza al ver que se resistía-por favor, solo quiero estar más tiempo acostado contigo-esperó unos segundos, mirando como el mercenario accedía, pero aun manteniendo la mirada baja.