CAPÍTULO 67 TU GANASTE, ELLOS PERDIERON

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Hola. Les dejo el último capítulo del segundo minimaratón. Espero que les guste y no se pierdan el capitulo final.
2o. Capítulo de 2
Gracias por sus votos y comentarios, siempre son bienvenidos.

                 CAPÍTULO 67
_ No fue nada cuando de nuevo te enviaron a otro lugar de niños huérfanos y nuevamente quien se suponía te cuidaría y te buscaría un hogar, te vende a un grupo delictivo, en donde te esclavizan y te enseñan a hacer lo que ellos hacen y te utilizan para robar, para traficar armas y drogas y si no lo haces terminas flotando en el río o tirado en algún lugar muerto. Ese fue el hermoso hogar que me dieron. - apartó con brusquedad una lagrima que escapó resbalando por su duro rostro. _ hasta que alguien caritativo me tendió la mano y me rescató sacándome de esa vida, por un tiempo, solo por un tiempo la vida me sonrió, me enseñaron lo básico, me dieron estudios, hasta, que un día los encontré muertos, aquellos que me hicieron sentir parte de su familia aquellos que dieron su vida por mí, aquellos que no pudieron defenderme más, ni evitar que volviera con aquellos que me compraron desde el principio. Nuevamente pasaron semanas antes de poder siquiera ponerme de pie, por mi osadía de querer escapar, luego no me quedó más que obedecer, siempre obedecer, hasta que un día fui lo suficientemente eficiente, lo suficientemente confiable, lo suficientemente astuto para llegar a ser superior a ellos, sin que se dieran cuenta, hasta que llegó el día, no fue nada cuando me planté delante de ellos y de frente les metí un tiro en el cuerpo, tan certero que por desgracia no tuvieron tiempo de lamentarlo, no fue nada cuando ese día mi conciencia me decía que era el peor de los criminales, que me había convertido en algo peor que ellos, porque no sentía pena por lo que acababa de hacer, pero también me decía que por fin había hecho justicia, que debería estar feliz, pero no lo estaba, lo único que quería era morir yo también porque sabía que jamás podría salir de eso, las autoridades no estaban dando caza y la gente de esos malnacidos también lo harían, así que me adelanté, tenía mucho contra ellos, pruebas de lo que hacían y lo envié a quien correspondía, fue un duro golpe para esa gente, perder a sus líderes y luego su libertad y todo lo que tenían, pero todos eran gente mala y perversa aun así no me sentía bien porque quiera o no fue la familia que tuve la mayor parte de mi vida, así que el día que les quité la vida a ese hombre y sus hijos, fue el día que me hundí hasta el fondo, pero también fue el día en que empecé a salir, fue el día en que conocí a mi verdadera familia, lo curioso es que solo era un hombre, un hombre que cambió mi rumbo, un hombre que creyó en mi aun cuando sabía que acababa de asesinar a alguien, un hombre al que intenté quitarle la vida también, pero él no se acobardó y me mostró que no todo estaba podrido en esta vida, un hombre que me enseñó que no necesitaba de un padre y una madre para tener una verdadera familia. Un hombre que luchó por mí aún en contra de mi propia testarudez, el hombre al que le debo lo que soy y no a ustedes. - miro sus rostros pálidos y compungido, bañados en lágrimas. _lamento decirles que lo único que les debo a ustedes es todo lo malo que me sucedió. Pero no se preocupen. - dijo viendo la angustia en sus caras. _ aun así, no los dejaré tirados como ustedes lo hicieron conmigo, su tratamiento está asegurado, se les dará todo lo que requieran. - dijo mirando a Justin.

Él se acercó deseaba abrazarlo y consolarlo como el hermano que era para él, pero se contuvo. Miró a Lidia, estaba a un lado de Roberth conteniéndose también para no acercarse demasiado. Este era un momento importante para él, tenía que desahogarse y sacar todo lo que por tantos años había traído. En este momento eran solo él y sus padres.

_ De aquí en adelante. - continuó dirigiéndose a Justin. _ estas personas serán atendidas sin reserva, sus tratamientos, sus medicamentos, todo lo que sea necesario para su recuperación correrán por mi cuenta. _ después de eso. - se volvió hacia ellos. _no deseo volver a verlos en mi vida, ni siquiera intenten acercarse a mi o a los míos. - los desafío. _ todo lo referente a su salud, será tratado por mis asistentes o mis abogados. Señores. - dijo recomponiéndose y encaminándose hacía la salida. _yo ya no tengo nada que ver con ustedes.

Salió sin volver la vista, atrás, ya no sentía nada, ni dolor, ni remordimiento, ni odio, sabía lo que había querido saber toda su vida, ¿porque? Ahora descansaba, ellos seguirían teniendo su amor, no los juzgaría por eso, él estaba seguro de que se podía amar con locura, pero en su caso también sabía que por mucho que amara a su hermosa prometida, siempre habría amor suficiente para sus hijos, si algún día llegaban, éste jamás se agotaría.

Sintió los pasos de Lidia detrás de él. Sin embargo, no se detuvo tenía que alejarse de ese lugar, de ellos, su corazón estaba quebrado, pero ya no por los motivos de siempre, ahora estaba dolido porque hubiese deseado abrazarlos y decirles cuanto los había necesitado, pero acababa de romper toda relación con ellos y sabía que aun cuando el intentara restaurar su relación, ellos no estaban listos para aceptarlo en sus vidas, nunca lo habían estado, es por eso que no lo habían incluido. El no formaba parte de ellos.

Por fin se detuvo, estaba lejos de esa pareja, recargo su espalda en la fría pared del edificio. Cerró sus ojos y recargo también su cabeza. Escucho los pasos de ella. Sintió cuando lo abrazó y cuando con sus delicadas manos limpió las lágrimas que sus tercos ojos derramaban, aun cuando él les ordenaba que no lo hicieran.

Él también la abrazó, sin ella estaría perdido, pero la tenía y lucharía con todo por conservarla. Ni siquiera sus padres valían tanto como para cambiarlos por ella.

_ Todo estará bien. - susurro ella sobre su pecho. Has hecho lo correcto, tu ganaste. - lo miró con ternura. _ellos perdieron.

Él la miró con amor, apretó su abrazo y la besó.

_Te amo. - susurro contra sus labios. Te amo como no tienes idea y te necesito. - dijo antes de perderse de nuevo en sus brazos, en su aroma, en sus besos.

NOTA:
Llegamos al final, mañana no se pierdan el último capítulo de la historia.

CORAZÓN ATORMENTADO. No.8️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora