CAPÍTULO 34 EL REPORTE

2.9K 489 27
                                    

_ El reporte. - continuó él. - decía que ellos eran un matrimonio respetado, él era un empresario muy rico y muy importante, sus negocios le permitían llevar una vida sumamente cómoda, sin tener que preocuparse por el futuro, habían tenido un hijo, un hijo al que perdieron en uno de sus viajes de placer que realizaron al medio oriente.

Su hijo, era un pequeño de ocho años, al cual perdieron de vista por unos segundos y jamás lo volvieron a encontrar, pese a que hicieron todo lo humanamente posible por recuperar, ni siquiera la embajada de su país pudo localizarlo.

_ Eso es mentira. - se incorporó ella, quedando sentada a su lado.

_ Eso es lo que decía el reporte. - se enderezó un poco sobre las almohadas. Con el movimiento la cabeza aún le daba vueltas. _mis hombres escribieron lo que salió a la luz pública, lo que ellos dijeron lo que las autoridades hicieron.

_ ¿Entonces qué sucedió? Si en realidad ellos volvieron, si en verdad te buscaron y tú estuviste ahí por días ¿porque no te encontraron?

_ Porque mintieron. - dijo con tristeza, la búsqueda fue real y las autoridades hicieron lo que pudieron, solo que mis padres los enviaron a otra ciudad, un lugar en donde claro que no iban a encontrarme porque yo no estaba ahí, cuando después de meses de búsqueda oficialmente declararon que se había hecho todo lo posible ellos, se "resignaron" a la pérdida, me declararon desaparecido en un país extranjero, probablemente muerto a causa de la violencia extrema del lugar, era lógico que un niño como yo no sobreviviría tanto tiempo en un lugar como ese, así que me guardaron luto, recibieron todas las condolencias que podían recibir, y después de un tiempo prudente, retomaron su vida dedicándose a viajar por el mundo, para "mitigar" su tristeza y su dolor, ya no tenían quien les estorbara.

_ Cómo lo siento. - dijo ella consternada, intentando contener las lágrimas, si antes pensaba que él era un hombre especial ahora sabía que era más que eso, era excepcional.

_ La verdad es que me dolió mucho, ya con anterioridad, cuando era más joven, alguien a quien apreciaba mucho. - omitió decir que fue su padre, adoptivo. _intento abrirme los ojos, y me hizo ver los indicios de que al parecer todo había sido planeado, en el fondo sabía que era verdad, que cabía esa posibilidad, pero no quise aceptarlo, incluso estuve algún tiempo disgustado con esa persona, fue entonces cuando dejé de pensar en buscarlos, pero seguía creyendo firmemente en que algún día tendría la oportunidad de dar con ellos o ellos conmigo y que todo sería perfecto.

_ Ahora que aceptas lo que ocurrió, ¿qué piensas hacer?

_ Esto lo se hace años...

_ Yo... Pensé...

_ Lo sé. - dijo él. _ qué estaba en este estado porque lo acababa de descubrir.

Ella no dijo nada, solo asintió desconcertada.

_ Hace años, después de recibir el informe, ellos seguían viajando por el mundo, ajenos a lo que a mí me sucedía, fue un golpe muy duro, mentiría si dijera que no me derrumbé, pero tenía a mi lado a mis amigos Gustavo y Justin, ellos y su familia no me dejaron caer, me levanté, me juré a mí mismo que no me dejaría vencer por nada mi por nadie, menos por ellos, los saqué de mi vida y de mis pensamientos, al fin de cuentas ellos no habian querido formar parte de mi familia, así que no lo harían, recordé quienes sí lo fueron, quienes me cuidaron y me consolaron cuando los necesité, entonces pensé en comprar esta enorme mansión, la busqué a propósito, luego ubiqué a cada uno de ellos, empezando por Consuelo, su familia, su única hija y su esposo la explotaban, la tenía trabajando en una casa en donde no le tenían consideración alguna, luego le quitaban su sueldo y lo gastaban, mientras ella seguía trabajando, se las quité y la traje a este lugar, luego estaba Julio el jardinero, a él lo encontré pidiendo en las calles, no tenía a nadie ya que cuidara de él, te imaginaras como se puso cuando lo traje a vivir aquí, a su edad yo no quería que trabajara, pero se lo permití porque era su forma de no sentirse una carga y además le encanta hacerlo. También busqué a Javier uno de los chóferes, seguía trabajando como chófer para otra familia, le ofrecí empleo y no lo pensó dos veces, el contactó con Mario otro de los choferes, el aún trabajaba con mis padres, era el único del servicio que aún seguía con ellos, cuando me di a la tarea de buscar esta casa y de buscarlos a ellos, ya había pasado un año de que había recibido el informe, no quise saber nada más de ellos, donde estaban o que hacían, pero cuando contraté a Mario me enteré de que habían vendido la mansión en donde habían vivido toda su vida, me contó que también estaban vendiendo la empresa, no quise preguntar el motivo, ni a él ni a los demás, no quería saber y cuando los fui encontrando, yo supuse que habían sido despedidos y que habían renovado a su personal, no sabía que habían tenido que prescindir de sus servicios. También busqué y contraté a Marina la cocinera, a Soledad su ayudante, a Berta y Paulina, que trabajaron para mis padres, en resumen, ellos fueron los que estuvieron en mi vida durante esos ocho años que viví en esa casa. Había más empleados, pero ellos no marcaron mi vida como lo hicieron quienes viven ahora aquí, el demás personal que has visto, es gente nueva, que van y vienen a diario, pero quienes estuvieron conmigo de pequeño, ellos más que empleados son mi gente, mi familia, y espero que lo tomes en cuenta cuando tú seas la dueña y señora de todo esto. - sonrió.

_ No he aceptado nada aún. - sonrió también.

_ Pero lo harás. - la, atrajo hacia sí.

Ella cayó en sus brazos y no se alejó de él, lo miró conmovida, nunca pensó que un hombre como él hubiese pasado por tanto, sobre todo, cuando siempre se veía tan fuerte, tan decidido, tan seguro de sí mismo.

El depositó un tierno beso sobre su cabeza.

_ ¿Sabes? - dijo él. _aparte de mis amigos y mis empleados a quienes considero mi familia, nadie más sabe mi pasado, y me alegra, que seas tú quien lo conozca, ahora me siento más fuerte que nunca, el contártelo me ha liberado. - dijo con sinceridad. _siento que la próxima noticia que tenga de ellos no me afectará como me ha afectado hasta ahora.

_ ¿Qué fue lo que supiste de ellos? - interrogó.

_ Están aquí, en la ciudad, no sé por qué motivos, pero no me interesa, de cualquier forma, ni siquiera se imaginan que sigo con vida, mucho menos que me encuentro en este lugar. La última vez que supe de ellos fue cuando Mario me dijo que tenían la empresa a la venta, pedí un préstamo y la compré, no entiendo por qué estaba tan mal, mi padre siempre fue muy bueno en los negocios, de cualquier forma eso ya no importa, ahora la administro y aunque ya estaba muy mal, se ha levantado y con la ayuda y la asesoría de Gustavo, está creciendo a pasos, agigantados, he pagado el préstamo y me está yendo muy bien, mejor de lo que alguna vez imaginé, a veces siento que no lo merezco, la empresa la tengo por orgullo, pero mi verdadera pasión, lo que me llena, es mi trabajo en la agencia. No sé si fue por lo que viví o ya lo traía en la sangre, pero la adrenalina es lo mío. No puedo estar quieto.

_ Lo sé. - dijo ella, me he dado cuenta. - sonrió.

_ ¿Me aguantaras el ritmo? - la miró con anhelo.

_ Aún no te he dicho que sí. - le recordó.

_ Pero lo dirás. - insistió acariciando su rostro con ternura.

Ella bajo la mirada escondiendo su rostro contra su pecho. El la abrazó. Era su tabla de salvación, la amaba y la necesitaba a partes iguales.

Luego ambos se acomodaron abrazados en la espaciosa y cómoda cama.

El la rodeo por detrás, ella suspiró, era imposible decir que no, él ya había ganado su corazón,y le había propuesto ser su prometida, ahora le tocaba a ella aceptar.

CORAZÓN ATORMENTADO. No.8️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora