_Damián, no quiero que ella corra peligro. - dijo Lidia, cuando él le pidió que informara a los secuestradores, cuando éstos llamaran, que tenían la mitad del dinero y que lo podían entregar en el momento en que ellos se los pidieran.
_Nosotros tampoco queremos que le suceda nada y créeme buscaremos por todos los medios de que todo salga bien.
_Pero si intentan un rescate, puede salir mal.
_Ya no estamos intentando un rescate. - mintió.
Roberth se había comunicado hacia unos minutos con él, para pedirle que hablara con ella y obtener cierta información para tratar de descubrir a quien estaba detrás de todo esto, también se le haría creer que ya no harían el intento de rescatarla, salvo pagando lo que ellos pedían.
_ ¿De verdad? - se iluminó su rostro, ella estaba convencida de que entregando el rescate ellos la liberarían sin más. Estaba ansiosa por comunicarle las buenas noticias a Alfonso.
*****
_¡Damián! - dijo Roberth cuando éste le contestó al otro lado de la línea. _necesito que dejes a Lidia con mis hombres y estés aquí de inmediato, tenemos la ubicación._Voy enseguida. - lo escuchó decir. Luego colgó.
_ ¿Cómo es que dieron con ellos? - interrogó Damián mientras manejaba y usaba el manos libres.
Roberth procedió a explicarle a grandes rasgos.
_Con el sistema que tenemos podemos rastrear los puntos desde donde se hicieron y recibieron las llamadas, esto se puede hacer y rastrear hacia atrás, es decir desde el momento en que cada teléfono hizo su primera llamada, todos en un momento dado han estado en un lugar en concreto, lo que nos lleva a creer que ese es el lugar en donde la tienen.
_Pero no hay seguridad.
_Hay un pequeño margen de error, que prácticamente no es nada, mis hombres ya se están en canino para allá, probablemente hoy mismo termine todo.
Damián suspiró, lo deseaba con toda su alma.
*****
_¡Maldición! - exclamó Roberth. _¡Esto no tendría que estar pasando!_ ¿sucede algo? - preguntó Damián alarmado.
Roberh recordó que seguían con la comunicación abierta, mientras ambos iban manejando.
_ ¡Malditos! - volvió a exclamar. _me informan que se están moviendo, seguro la están sacando del lugar.
_ ¿Los perderemos? - preguntó Damián con ansiedad.
_Se nos complican las cosas, pero no, no los perderemos, estamos cerca de ellos. - lo tranquilizó _tú sigue a donde te indiqué, ahí nos veremos.
Damián obedeció, confiaba en Roberth, aun así, sabía que esto podía fallar y perderla, pero era un riesgo que tenían que tomar, ambos pensaban que al entregar todo el dinero del rescate ella moriría, era muy común en esos casos que, aunque la familia pagará ellos no cumplieran entregándoles a la víctima.
*****
Lidia se despertó con una gran opresión en el pecho, desde el día, anterior tenía los nervios a flor de piel, durante todo el día había esperado la llamada de los secuestradores para planificar la entrega del rescate, pero no lo habían hecho, ella temía lo peor, pero Alfonso la había consolado.Esa noche cuando él llegó a casa, se veía diferente, su rostro adusto, parecía como si estuviese enojado... No... enojado no... furioso... no dejaba de moverse de un lugar a otro, parecía león enjaulado, su aspecto desaliñado, sus movimientos cansados, no dejó de actuar raro hasta que reparó en ella y se dio cuenta de que había estado llorando, entonces se había acercado y con ternura la había abrazado asegurándole que así eran esas cosas, que ellos tarde o temprano se volverían a comunicar y que no se preocupara.
*****
Alfonso, se sentía desesperado, todo le había salido mal, lo peor era que el dinero que tanto anhelaba estaba disponible a tan sólo una llamada, pero se había quedado sin hombres, las cosas habían salido muy mal para él, alguien se había llevado a Laura y había asesinado a toda su gente y era evidente que el idiota de su hermano no estaba enterado de que alguien había rescatado a Laura.En un principio el supuso que había sido obra de él, pero ahora que sabía que no era así, se preguntaba ¿quién estaría detrás de todo esto? Sabía que no había sido liberada porque no se había comunicado con Lidia, lo único que le quedaba por pensar era que otro grupo delictivo se las había arrebatado, necesitaba averiguar quién, pero antes tenía que volver a hacerse de más hombres que lo ayudaran y sabía quién podía echarle la mano.
Hacía ya alrededor de medio año que se había aventurado a buscar a Rigoberto Salas, lo conocía porque su madre, ya una vez se había aliado con él para destruir a su propio hijo Santiago, aunque las cosas no le salieron bien.
Ella había muerto en esa ocasión a manos de Aureliano Montero, férreo enemigo de Rigoberto, quien había actuado en defensa de Santiago.
Estando las cosas así, Alfonso se había aventurado a buscar su apoyo, sabia del deseo de Rigoberto de vengarse de Santiago y sabía que no había mejor forma para vengarse que tener a su propio hermano de su lado, y no se equivocó, Rigoberto no dudo en recibirlo en sus filas, aunque los trabajos, que le encomendada eran esporádicos, Alfonso vivía en la ciudad muy lejos de sus dominios. Demasiado lejos para el gusto de ambos.
Mientras tanto por su cuenta había conseguido formar una pequeña banda de secuestradores, ellos tenían experiencia en eso y él los aprovecho, pero le duró poco el gusto porque ahora los había perdido, y necesitaba con urgencia al menos una o dos personas para hacer la llamada a Lidia y cobrar el rescate. Aún tenía disponibles a Leonel y Macario, los esposos de sus hermanas, pero no había querido involucrarlos en el caso de Laura, no quería arriesgarse a ser descubierto.
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CORAZÓN ATORMENTADO. No.8️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomanceRoberth gritó desesperado. _ ¡Sálvala! - extendió el cuerpo inerte de la mujer que amaba. Los brazos del médico la tomaron y él con dolor de su corazón tuvo que entregarla. Se resistía, a hacerlo, como se había resistido toda su vida a hacer lo que...