Lidia despertó cuando no sintió más el movimiento de la camioneta, tampoco sintió los brazos de él rodeándola, solo una profunda sensación de vacío y soledad.
Abrió los ojos y observó que había más hombres apartados de donde ella estaba, Roberth estaba entre Ellos, luego él y uno de los del grupo se separaban y se dirigían hacia la camioneta, ella quería estar alerta, pero los ojos le pesaban, los cerró por un momento y cuando quiso abrirlos le fue imposible, solo escucho abrirse la puerta y sintió como era tomada de nuevo en los brazos.
Cuando volvió a despertar, se encontraba en una habitación, recostada en la única cama que había en el lugar. Recordó que había visto un letrero en donde decía que era un hotel.
Miró a su alrededor y en un lado de la habitación, se encontraba Roberth sentado en una silla, con su torso desnudo y otro hombre lo revisaba.
_ Te dije que no tenía nada. - escuchó la voz de Roberth mientras se colocaba de nuevo la camisa, él decía que no tenía nada, pero ella veía como en algunas zonas de su espalda y brazos la piel se veía roja e inflamada, incluso tenía algunos raspones y sangre seca.
_De cualquier forma. - decía el otro hombre. _tienes que limpiar las zonas afectadas y te recomiendo que tomes un desinflamante.
_En cuanto regrese, a mi casa me daré un buen baño. - dijo el poniéndose de pie. _lo demás no lo necesito. Ahora lo que importa es, que la revises, a ella. - se dirigió hacia Lidia.
Ella, se incorporó quedando sentada.
_Lidia. - dijo Roberth. _él es Justin, es médico y te va a revisar las heridas que tienes.
Ella no opuso resistencia, solo asintió, se sentía demasiado cansada, adolorida y sin fuerzas.
_ Hola Lidia. - se acercó Justin. _revisare primero tu rostro. ¿Te parece? - le sonrió.
_ Está bien. - aceptó.
El empezó a tocar las zonas que se veían mal, ella se estremeció ante el dolor.
_ Lo bueno es que no tienes fracturas. - dijo él. _ahora necesito revisar el resto de tu cuerpo, ¿podrías quitarte la blusa?
Ella dudo buscando la mirada de Roberth que se encontraba en la habitación, pero a una distancia prudente para no ponerla nerviosa.
_ Es rutina. - se adelantó Justin a hablar antes de que Roberth lo hiciera. Soy médico ¿recuerdas? - su sonrisa permanecía en su rostro, necesitaba darle confianza. _ te pareces mucho a tu hermana Laura
_ ¿Conoce a mi hermana? - lo miró sorprendida.
_ Yo la atendí cuando fue rescatada. Ella tuvo más suerte que tú, no fue maltratada, ni torturada, sus heridas más graves fueron en pies y muñecas causadas por las ataduras.
_Entonces... Damián... Tú... - miró interrogante a Roberth. _ustedes la rescataron... No escapó como me dijo.
_ Cierto. - habló Roberth. _Damián pidió nuestra, ayuda y la rescatamos, pero no podía volver a casa, creíamos que alguien cercano a ella estaba involucrado.
_Él fue. - sus ojos, se inundaron de lágrimas. _ Alfonso... Mi esposo. - su voz tembló. _él lo planeó todo... Ustedes lo saben... - lo acusó.
_No lo sabíamos. - contestó él. _pero ahora lo sabemos. Él se la llevó de nuevo.
_ No entiendo. - se derrumbó. _ ¿cómo pudo?...
_ La rescatamos una vez - se acercó Roberth tomando su mano. _lo volveremos a hacer.
Ella lloró por varios minutos. El no soltó su mano hasta que se hubo calmado, luego con docilidad se dejó revisar por Justin ante la mirada protectora de Roberth.
*****
El viaje fue largo, Lidia no reconocía los lugares por donde pasaban ni mucho menos el lugar a donde llegaron, era una especie de granja con grandes y extensas instalaciones. Ahí fueron recibidos por la directora del lugar, al parecer Justin era conocido y apreciado ahí, por el recibimiento que le hicieron, después de presentarlos a ambos con la directora y mientras ella se marchaba para disponer el lugar donde se quedaría Lidia, se quedaron solos._ Este es un centro que acoge y protege a mujeres maltratadas. - le explicó Justin.
_ Aquí estarás segura. - intervino Roberth.
_ ¿Te marcharás? - lo miró con angustia.
_Tengo cosas, que hacer. - no mintió. _pero te prometo que volveré, aquí serás bien atendida, te darán algo que hacer para que tu espera no se te haga tan larga, y sobre todo estarás segura.
_ ¿Y si no regresas? - lo miró con angustia aferrándose a su mano. No quería pensar que sucedería, si él la dejaba ahí abandonada, o si le sucedía algo y aunque quisiera no podía regresar.
_ Voy a buscar a tu hermana. - dijo él. _y te prometo que regresaré con ella.
_ ¿Y si le hicieron daño? ¿Y si ella ya no está? - dijo refiriéndose a si estaba muerta, después de lo que ella había vivido no dudaba de lo que esa gente podía haberle hecho ya a su hermana.
_ No importa en qué condiciones, la traeré de vuelta a casa. - dijo él. _no dejaré que te quedes con la angustia, de no saber nunca que sucedió con ella en caso de que haya, muerto. - dijo. Sabía que era crudo, pero también sabía que era mil veces mejor que le entregarán a uno a su ser querido muerto, que no volver a, saber de él, y no estar seguro si vivía o ya no. Ella comprendió eso y aun que estaba asustada se lo agradeció.
_ Hola. - interrumpió una hermosa mujer vestida de enfermera.
_ Lidia. - la miró Justin. _ella es Gloria, va a estar al pendiente de ti, mientras estés en este lugar.
_ Hola Lidia. - se acercó y la saludó de beso. _Bienvenida. - dijo con una sonrisa.
Lidia correspondió a su sonrisa y de inmediato se relajó.
_ Te pareces mucho a tu hermana. - dijo mirándola con detenimiento.
_ ¿También la conociste? - se iluminó su rostro.
_ Estuve con ella después de su rescate. Es una chica muy agradable y muy valiente.
_ Lo es. - su mirada, se entristeció de inmediato.
_ Pronto estará aquí contigo. - la, animo Gloria. _Roberth y Justin se encargarán de ello, ¿verdad? - los desafío con la mirada.
Justin sonrió, Ella sabía cómo hacer sentir bien a la gente.
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CORAZÓN ATORMENTADO. No.8️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomanceRoberth gritó desesperado. _ ¡Sálvala! - extendió el cuerpo inerte de la mujer que amaba. Los brazos del médico la tomaron y él con dolor de su corazón tuvo que entregarla. Se resistía, a hacerlo, como se había resistido toda su vida a hacer lo que...