_ Ella no va a ninguna parte. - se interpuso Roberth. _ en primer lugar. - dijo con calma sin soltar la mano de Lidia. _ ella no es una sirvienta, es mi prometida, en segundo lugar, todos aquí la conocemos y no miente y en tercer lugar, no es una ladrona.
_ Señor Hunter nosotros tenemos, que hacer nuestro trabajo, la señorita. - señaló a Nora. _está denunciando un delito y está presentando las pruebas, así que tenemos que detenerla.
_ De acuerdo. - dijo él ante la mirada incrédula de Lidia, acababa de decir que le creía a ella ¿y ahora la estaba entregando así, sin más? - con tristeza intento soltarse de su agarre, sin embargo, él no se lo permitió. _ pero antes. - continuó. _ quiero dejar algo en claro. Me gustaría, saber. - se dirigió hacia Nora. _ ¿cómo es que sabias que tus pertenencias se encontraban en el bolso de ella? Supongo que no estaba haciendo la limpieza cargando con él.
_ No lo sabía. - lo miró con nerviosismo. _ lo supuse, es lo lógico ¿en dónde más las pondría?
_ Según yo lo ilógico es que las pusiera ahí, es el primer lugar en donde se buscaría, en cambio hay infinidad de opciones en toda su habitación, incluso fuera de ella.
_ Pues lo hizo porque es tonta. - intentó salir del paso. _ además acabo de recordar que Ruth una de tus empleadas me comentó que la había visto muy sospechosa y que tomaba su bolso como si ocultara algo.
_ Consuelo. - se volvió Roberth hacia ella. _por favor llama a Ruth.
Consuelo obedeció.
Momentos después Ruth estaba delante de ellos sumamente nerviosa.
_ Ella actuaba muy raro. - dijo cuándo se le cuestionó lo que había dicho Nora. _ entonces yo se lo comenté a la señorita.
_ ¿En qué momento sucedió eso? - interrogó Roberth. _ Según Nora la última vez que estuvo aquí fue ayer que sucedió el incidente.
Ruth miró con nerviosismo a Nora. Definitivamente no sabía que contestar. Optó por guardar silencio.
_ Roberth, estás actuando irracionalmente. - trató de desviar la atención Nora. _ya deja que se la lleven, estás poniendo nerviosa a Ruth. Ella solo me informó algo que parecía sospechoso.
_ Está bien. - dijo Roberth. _llamaré también a su compañera, la que siempre está con ella ¿cómo se llama? - miró a Nora esperando su ayuda.
_ ¿Cómo voy a saber yo como se llama, es una sirvienta ¿Crees que ando por ahí haciendo amistad con la servidumbre? - dijo indignada.
_ Ese es el punto. - dijo Roberth, que no haces amistad con la gente del servicio, porque crees que son inferiores a ti, pero parece que conoces bastante bien a Ruth, incluso conoces su nombre.
_ ¡Por Dios Roberth no seas infantil! - se su nombre porque me atiende cuando vengo, los demás no lo hacen.
_ Buen punto, pero dime ¿cómo se llama ella? - señaló a Consuelo.
_ Ya te dije no me relaciono con el servicio. - dijo molesta.
_ Qué raro, porque es ella quien te recibe cada vez que vienes y es quien te atiende. Según tu razonamiento deberías cuando menos conocer su nombre.
_ No sé a dónde quieres llegar con esto. - dijo molesta. _ si lo que quieres, es evita que se lleven a esa ladrona, creo que vas por muy mal camino. _ no puedes ir contra las pruebas más que claras.
_ Tienes razón, esas pruebas son más que claras, pero ahora yo les voy a presentar las mías.
Mediante un control se abrió ante ellos una gran pantalla en donde aparecieron imágenes provenientes de una cámara de seguridad, que, a diferencia de las tradicionales imágenes borrosas, éstas eran totalmente nítidas y reveladoras.
Todos quedaron asombrados al ver las escenas, se veía y se escuchaba clara mente lo sucedido ese día: Nora entrando y echando fuera a Lidia, quien obedecía al instante, luego se veía a Nora revisando el lugar durante varios minutos, no había encontrado nada que le sirviera y se había sentado cómodamente en la silla de Roberth a beber varias copas de vino, después de veinte minutos salía del lugar. Desde otra toma se veía a Nora reunirse con Ruth en otro lugar de la casa, haciéndole entrega de dos sobres uno pequeño que, aunque no se veía su contenido se suponía era dinero, el otro más grande y grueso se suponía, eran las joyas y el dinero que ella plantaría en el bolso de Lidia. Las siguientes imágenes mostraban a Nora saliendo de la casa. En las siguientes, se veía nuevamente a Ruth entrando a la habitación de Lidia con el mismo sobre que le entregara Nora, luego se veía como salía con el mismo sobre, pero ya no se veía grueso, estaba vacío.
Roberth paró la grabación. Nora y Ruth estaban pálidas.
_ No puedes acusarme de nada - gritó. _nunca se ve que hay en esos sobres. Es mi palabra contra la de ella. - señaló a Ruth. _ seguro ella, se las robó y quiso inculpar a Lidia.
_ Por favor no digas más tonterías. - dijo Roberth exasperado. No puedes negar lo innegable.
_ ¡Tu no entiendes! - gritó. _¡Solo quise hacerte un favor!, ¡tarde o temprano te arrepentirás de fijarte en esa mujer!
_ Esa mujer es el amor de mi vida. - dijo el ejerciendo presión sobre la mano de Lidia que aún tenía tomada. _ y la que no entiende eres tú, no voy a levantar cargos contra ti, solo quiero que se levante un acta porque quiero que quede muy claro cuál es la razón por la que desde este momento ya no prestarás mas tus servicios para mí, al igual que Ruth.
_ No puedes hacerme esto. - estalló con furia intentando abalanzarse contra él. _ todo lo que he hecho lo he hecho por ti, sacrifiqué mi vida por ti.
_ ¡No sacrificaste nada! - la miró cuando sus hombres la detuvieron. _ tu sueldo era bastante superior a lo que merecías y bien que lo disfrutaste. Ahora terminó y no quiero verte cerca de mi o de mi gente, menos cerca de Lidia.
_ No entiendo cómo es que te das cuenta de todo. - dijo derrotada. _ pero te juro que te vas a arrepentir, tú y esa sirvienta tuya. - los miró con desorecio.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Lidia, sin embargo, la tranquilizó el abrazo protector de Roberth.
_ Eres tú, quien se va a arrepentir si no dejas de pelear contra mí, entiende que no importa que hagas, o en donde te encuentres, siempre sabré lo que estás haciendo. - la amenazó. _ ahora sal de aquí, recuerda que aún puedo enviarte a la cárcel, igual que a tu amiguita. - se refirió a Ruth. _ por cierto. - miró a los agentes de policía. _antes de que ellas se marchen quiero que les tomen las huellas dactilares, y que se abra la investigación aun cuando no se proceda en contra de ellas. _estoy seguro de que en esas joyas y ese dinero sólo se encontrarán las huellas de las dos y no las de Lidia, también necesito que procesen ese bolso porque ahí estarán las huellas de Ruth cuando plantó la evidencia ¿o me equivoco? - la miró.
Ella asintió con la cabeza, bajando la mirada. Sabía que no estaba equivocado.
*****
Cuando todos se hubieron marchado, Roberth encontró a Lidia, ella había salido junto con Consuelo, mientras él terminaba de tratar el asunto con los agentes.Se hallaba en el jardín, cuando lo sintió. Levantó su mirada, estaba llorando.
Él se acercó alarmado. Ella lo recibió refugiándose en sus brazos.
_Gracias. - dijo entre sollozos
El la miró consternado.
_Por defenderme. - dijo ella. _no tenías por qué hacerlo, pudiste haber dejado que me llevaran. - las lágrimas rodaban por sus mejillas.
_ No dejaría, que nadie te lastimara. - acarició su rostro limpiando sus lágrimas. Depositó tiernos besos por donde éstas resbalaron, luego besó sus labios, con amor, con delicadeza, ella se dejó envolver y se perdió en la ternura de sus besos.
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CORAZÓN ATORMENTADO. No.8️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomanceRoberth gritó desesperado. _ ¡Sálvala! - extendió el cuerpo inerte de la mujer que amaba. Los brazos del médico la tomaron y él con dolor de su corazón tuvo que entregarla. Se resistía, a hacerlo, como se había resistido toda su vida a hacer lo que...