Amor alado (Hawks x Lectora)

Celos

-¿Hawks? -había entrado a su departamento con la copia de llaves que me dio hace algunos días, pero todo estaba totalmente obscuro, ni siquiera la luz de la luna entraba por las ventanas. Cosa rara, él siempre tiene al menos una ventana abierta y todas las ventanas aquí son grandes.

No se veía absolutamente nada. Traté de buscar el interruptor con el tacto, pero entonces otra mano me tomo por el cuello estrellándome sin fuerza contra la pared más cercana, enseguida sus labios chocaron con los míos. Por suerte, antes de que algún mal recuerdo llegara a mi mente, él habló.

-Te amo- y me volvió a besar- no sabes cuanto te amo y lo mal que me pones (T/N)_____

-¿De que hablas? -hablé como pude entre besos.

-John, los chicos en la agencia, tus amigos héroes y hasta Tsukuyomi- finalizó con una risa seca y pegó su frente a la mía- me pone muy celoso, y no encuentro manera de demostrártelo que no sea esta.

Sus labios se tornaron en contra de los míos posesivamente, rápido su lengua se abrió paso en mi boca sin dejar espacio a explorar, no lo detuve en nada, traté de concentrarme en él, en nosotros, en este momento para evitar malos recuerdos.

Mis manos fueron a pasear por su pecho y luego su cuello deteniéndose en la parte alta de su espalda, mientras que las suyas dejaron de estar en la pared a lado de mi cabeza, para posarse en mi cintura y bajar hasta mis caderas.

Aún sin dejar de besarnos y con algunas mordidas de por medio, comenzó a caminar hasta que estuvo cerca de las escaleras, entonces abrió sus alas y voló hasta la segunda planta para seguir caminado hasta la habitación.

Abrió la puerta de una patada y se dejó caer en la cama sobre mi cuidando de no lastimarme. Se separó y rápidamente se sacó la polera para poder seguir besándome. Nuestras respiraciones erráticas no nos impedían nada.

En momentos me saco la blusa y se sacó el pantalón mandándolo a volar por ahí. Con lentitud pasó sus manos por mis piernas al quitarme la prenda que las cubría, sintiéndolo todo y permitiéndome sentir también sus suaves dedos en mi piel.

Una vez se deshizo de nuestra ropa, exceptuando la interior, pasó su mano extendida por en medio de mis pechos y comenzó a recorrer todo mi abdomen hasta llegar al filo de mis bragas. Se acomodó un poco más cerca de mí, separando mis piernas para quedar él entre ellas en cuclillas.

Entonces se detuvo un momento, su palma extendida se quedó sobre mi monte de venus, nuestros pechos subían y bajaban con rapidez.

Con una mano en mi abdomen bajo y la otra sobre una de mis piernas agachó su cabeza hasta chocar su frente en mi pecho.

-Soy un idiota- emití un ruido como entre la risa y un bufido.

-¿De qué hablas?

-De esto- se removió un poco- de lo que estoy haciendo- quedó acostado sobre mi pecho, abrazándome por la cintura, suspiró y puso su mentón en mi clavícula mirándome fijo- si vuelve a hacerlo quiero que me abofetees.

-¿Qué? -la sonrisa de desconcierto no abandonaba mi cara y reí leve- me haces cosquillas con la barba.

-No dejes que vuelva a tratar de hacer nada que no te guste o quieras- puse mi mano en su cabeza y comencé a jugar con su cabello cuando el giró su cabeza acostándose de nuevo.

-Sigo sin entenderte, además, ¿Quién te dijo que no quiero?

-No quiero tener sexo contigo, eres mi babybird- me apretó un poco más- quiero que hagamos el amor, ¿lo entiendes? AMOR. No algo por un sentimiento como los celos, no es lo mismo. Y no digas que sí querías- bajo el tono de su voz- te tensaste en cuanto te saqué el pantalón.

Suspiré. No me funciono el tratar de olvidar, y peor aún, él se dio cuenta.

-No fue por eso- me miró de nuevo- ¿Te he dicho lo mucho que me gusta tu barba?

-Gracias, pero-

-Sé que sueles cuidarla tanto como tus alas. Son hermosas, aunque no me dejes tocarlas tanto- reí un poco.

-(T/N)_______

-¿Si? -alzó una ceja- ¿Qué?

-No te hagas la que no sabe. Estas evitando el tema- volvió a girar la cabeza evitándome. Suspiré y lo tomé de las mejillas para que me viera de nuevo.

-No eres tú.

-Frase trillada. No me hace sentir mejor- le di un beso corto.

-Es la verdad. Contigo no me importa si es dulce, rudo, rápido o si te tomas tu tiempo, mientras sea contigo está bien para mí.

-Pero para mi no- fruncí el ceño- no quiero que hagamos algo con lo que no estés completamente cómoda y si hay algo que no te deja disfrutarlo tanto como a mi entonces tendremos que solucionarlo, pero tenemos que hacerlo juntos- besó mi clavícula.

-No quiero arruinar el momento- besé su cabeza- Te cuento luego ¿sí?

-¿Mañana?

-A primera hora si quieres.

-Te amo- me abrazó fuerte.

-Yo más, ¿Qué acaso no lo escuchas?

-¿El qué?

-El como se pone mi corazón cuando estas cerca- sonreí. Él rio.

-Si escucharas como se pone el mío seguro me mandas al hospital a hacerme exámenes o algo.

-Eres un bobo.

-Tu bobo, babybird- ya se escuchaba cansado.

Luego de eso nos quedamos dormidos pronto. Juntos. Abrazándonos. Haciendo el amor sin necesidad de desnudarnos por completo. Complementándonos el uno al otro. Diciendo lo mucho que nos amábamos, sin en realidad pronunciar palabra alguna. Solo nosotros y nuestras caricias de cariño.

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"A veces no necesitamos que alguien nos arregle, a veces, sólo necesitamos que alguien nos quiera, mientras nos arreglamos nosotros mismos.

-Julio Cortázar."