Un sueño más entre tantos. ¿O era un recuerdo real? A estas alturas ya no estaba tan segura. No sabía ni siquiera cuanto tiempo había pasado entre cada una de aquellas visiones inducidas por alguien cuyo nombre ya no recuerdo y cuyo rostro se ha quedado como una mancha borrosa del pasado.
Había alguien más siempre acompañándole, cada vez que me despertaba aquel que me trajo hasta aquí estaba acompañado de un chico asustado. Hacía un tiempo dejé de escuchar su voz entre mis sueños tranquilos, tratando de traerme de vuelta a la realidad, pero seguía viendo cosas.
Esta vez estaba en un bosque. El frío parecía bastante real así que podría ser que de verdad estuviera ahí, ya no quería pensar en eso. Solo caminé. Estuve caminando como un zombi un muy largo rato hasta que di con un claro de luna en medio de la profundidad del bosque.
Lo espeso de las copas de los árboles se veían amarillas por la luz de una fogata enorme al centro de aquel claro. Alrededor del fuego un montón de personas con los rostros y cuerpos totalmente cubiertos, de modo que no podría distinguir un solo rasgo de alguno de ellos.
Cerca escuché latigazos golpeando intermitentemente a alguien arrodillado en el suelo. Cuando rodeé el fuego buscando a la persona sometida, me di cuenta de una serie de plumas, rojas y negras, regadas por el suelo terroso.
Cuando le vi la espalda magullada un sentimiento horrible se apoderó de mí. Un sentimiento que con el tiempo comenzaba a sentirse muy normal, pero que no dejaba de doler igual. Me entró la desesperación acompañada de las ganas de llorar y gritar, de las ganas inmensas de hacer algo para que dejaran de lastimar a aquel hombre.
Sin embargo, no entendía el por qué de mi sentir. Yo no conocía a aquel hombre, o eso creo. Era rubio y tenía unas alas carmesí enormes y hermosas que me despertaban un sentimiento de familiaridad que no entendí.
Supe que sus alas no estaban como deberían. Estaban muy pequeñas y lastimadas. Seguro serían de él las otras plumas regadas, quizá se las habían quitado los raros que lo castigaban.
Él me miró cuando se dio cuenta de mi presencia y empezó a pedir perdón, a rogar por un descanso, pero yo no tenía voz ni movimiento, no podía hacer nada por él y tampoco era capaz de decírselo.
Entonces los latigazos pararon un segundo. Una mano callosa y caliente se puso en mi hombro y un hombre con la mitad de la cara convertida en una horrible cicatriz morada me miró con una extraña compasión.
-¿Crees que ha pagado ya por el daño que te hizo? -su voz despertó en mí nuevos sentimientos, pero igual de indescifrables para mi mente que todos los demás que había sentido antes.
-¿Quién es él? -el de las cicatrices pareció sorprendido- ¿y tu quien eres? ¿Qué hacemos aquí?
-(T/N)_____, él es un hombre traidor que jugó en el bando de los villanos y de los héroes a igual medida, te utilizó tanto como pudo y tú nos pediste que lo castigáramos para vengarte de él. ¿Ya no te acuerdas?
-¿Y tú por qué me ayudaste?
-Por que nos conocemos hace años linda, esto es lo menos que podía hacer por ti y por el equipo.
-¿El equipo?
-La liga de villanos -contestó él volviendo su pequeño agarre un abrazo de lado- sé que no te consideras parte de nosotros, pero eres una vigilante muy lista. Sabes que nuestras convicciones van más allá de lo que los héroes predican. Por eso nos estuviste ayudando.
-Dabi -una voz extraña llegó desde la lejanía llamando solo mi atención. El de las cicatrices seguía mirándome como si nada- te estás pasando.
-Es por un bien mayor -la voz del hombre a mi lado se escuchó doble. A mi lado y a lo lejos pude escucharlo.
-Dabi -murmuré sintiendo extraño aquel nombre en mis labios.
-Entonces si me recuerdas, vieja amiga -de nuevo su voz se escuchó solo a mi lado- ahora, mátenlo. Que su caso se exponga a la prensa con la advertencia de que lo mismo les pasará a todos los héroes que traten de jugar con nosotros.
Ordenó y todos los de las gabardinas blancas empezaron a moverse. Dabi avanzó llevándome con él y haciéndome darle la espalda al de las alas. Él me estaba protegiendo de un héroe traicionero, Dabi era mi amigo.
O al menos eso quería creer una parte de mí. La otra me gritaba que corría peligro, que tenía que escapar de él y de todos. Ponerme al resguardo de todos los potenciales riesgos del mundo y no volver a salir jamás.
¿Quién era mi amigo y quién mi enemigo? ¿Por qué no podía confiar en las pocas personas que había podido ver en todo este tiempo? ¿Qué tenía que hacer? ¿Correr? ¿Atacar? ¿Quedarme?
La confusión me abrumó. Cerré los ojos y sentí que me caía, pero Dabi afianzó su agarre y siguió caminando, técnicamente arrastrándome con él. Sentí que me desmayé y todo se volvió negro.
Narrador omnisciente.
Dentro de la misma habitación sucia seguían estando encerradas las mismas tres personas de hace unas semanas. Dabi estaba empezando a perder los estribos al ver como el miedo crecía dentro del chico que había conseguido su jefe para aquel trabajo.
-¿Qué le está pasando?
-Convulsiona -el chico espantado tomó a como pudo a (T/N)_____ para tratar de evitar un problema más grave- hay que llevarla al hospital.
-No. Soluciónalo tú.
-¡Yo no puedo hacerlo! -se hizo para atrás al darse cuenta de la mirada que le echó el villano- yo no sé tratar estas cosas ¿tu sí sabes acaso?
-¿Me viste cara de médico, idiota? -el chico terminó de palidecer cuando (T/N)_____ dejó de moverse- ¿Y ahora qué? -el otro no contestó, solo hizo un intento de revisar el ahora frágil cuerpo de la chica- ¿se murió?
-No digas esas cosas, por favor. Hay que llevarla a un hospital, creo que todavía respira, pero con un shock demasiado grande podría tener daños cerebrales, te lo advertí desde el inicio.
-Pues la necesito viva y más te vale que siga respirando cuando regrese o tu te mueres con ella.
Amenazó y salió dejando al chico cada vez más al borde de un paro cardiaco. Aquel joven no era un héroe, mucho menos un villano o vigilante. Solo era un joven estudiante con tan poco dinero y tanta urgencia de seguir estudiando que aceptó ir ahí en las tardes a cambio de algo de dinero sin siquiera saber los detalles de su trabajo.
Cuando se enteró de lo que tenía que hacerle a una heroína secuestrada trató de retirarse, de buscar trabajo de otra forma, pero con Dabi siempre siguiéndole la pista eso era algo imposible. Además, sufría a diario de sus amenazas de muerte, cosa que para nada facilitaba su intento de huida.
Antes ya había pasado algo parecido. (T/N)_____ sufrió un pequeño colapso y el chico logró mantenerla viva de milagro. Cada vez que se quedaba solo con ella cambiaba la programación de sueños impuesta por Dabi por uno que otro sueño plácido usando los mismos elementos que el villano le había dado para torturarla.
Sin embargo, los sueños que trataban de tranquilizarla eran tan cortos y pocos en comparación a las pesadillas que Dabi mandaba, que quedaban para su mente siempre en segundo plano. Sintiendo un montón de culpa y pesar por ella, puso su cabeza en su regazo y acaricio su cabello.
Al momento Dabi regresó guardando un celular desechable en su chaqueta, minutos después, un médico contratado por la liga entró a la habitación para revisar a la ex - heroína que poco a poco perdía su esencia, marchitándose en sueños horrendos y alimentación escaza.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
Una nueva temporada del anime se acaba de estrenar y el arco de la guerra se acerca a su final. ¿Les ha gustado el rumbo que tomó la historia y cada personaje? Me gustaría saber sus opiniones sobre el arco actual.
-Alex.
ESTÁS LEYENDO
Amor alado (Hawks x Lectora)
FanfictionTu singularidad no es la misma desde un grave incidente durante un viaje y decides ir a vivir a Japón. Por desgracia terminas en problemas, luego te desmayas entre unos cálidos brazos y cuando recuperas la conciencia te das cuenta de que estas en un...