Amor alado (Hawks x Lectora)

Sentimientos

-No, no confío, pero nadita en ti Hawks. Probablemente me cueste mucho recuperar la confianza que te tenía, y no vas a lograr recuperarme jugando al todas mías.

Las palabras de (T/N)_____ se habían quedado en la cabeza de Hawks un rato haciéndole eco.

Recuperar la confianza. Lograr recuperarme.

Ella le había dado la esperanza, sin notarlo, de que aún había una posibilidad, por muy pequeña que fuera, de volver a estar a su lado en un futuro no tan lejano.

-¿Hawks? ¡Hawks! -su mejor amiga trataba de regresarlo al presente sacudiendo una mano demasiado cerca de su cara- tierra llamando a Hawks -dio un golpecito en la nariz del rubio y logró su cometido.

-¡Ay! No seas bruta, no hagas eso -renegó tratando de aliviar el dolor- te recuerdo que hace unos minutos me golpee con la ventana que tenías cerrada.

-Bruto tú que no te fijaste -tomó su celular y lo llevó con ella a la salida.

-No tendría por qué haberlo hecho. Esa ventana siempre está abierta para mí.

-Si, si, tu sigue poniéndole excusas a tu estupidez, vamos a comer. Tu invitas.

-¿Yo por qué?

-Estaba logrando un nuevo avance con (T/N)_____ y lo arruinaste. Además, desde que entraste a mi oficina te estas ofreciendo a pagar, ahora me cumples.

-Ya qué -bufó él siguiendo la ruta de siempre para llevar a su amiga a comer. Su mente regresó a la oficina de la morena.

(T/N)_____ con una cara que parecía seria, fría, incluso un poco distante, pero que también parecía albergar una esperanza de que él insistiera un poco más en recuperarla, que siguiera esforzándose por ser un poco más que un falso vigilante para ella, un doble agente.

¿Sería que recuperarla se volvía ahora una posibilidad real, más allá de un simple sueño para él?

-Hawks, por quinta vez -de nuevo la voz cansada de la coneja lo sacó de su ensoñación- ¿cuál vas a querer?

-¿Cuál qué? -Mirko rodó los ojos y pidió por ambos para luego ir a pagar- oye, esa es mi cartera -él la seguía por el lugar sin poder recordar en qué momento habían entrado.

-Dijiste que tu pagabas -recordó ella regresándole la cartera ya con el cambio dentro- el que tengas el cerebro por júpiter no te va a salvar.

-Eres una tramposa -sonrió él con su típico rostro de picaflor guardando la cartera y dejando que ella le diera todas las cosas para cargaras en su lugar- ¿subimos?

-Mejor regresamos. Lo de mi trabajo acumulado no era broma.

-Quiero que hablemos sobre lo que pasó en tu oficina hace rato.

-Quita la cara de idiota si vas a r por la calle diciendo esas cosas -la morena seguía su camino de regreso a la agencia que lideraba dedicando solo sonrisas amables a quienes los reconocían por la acera.

-Sabes que no me refiero a nada de ese tipo de cosas. Que asco -recibió un golpecito en el pecho.

-¿Cómo que asco? -él bufó, pero antes de poder defenderse habían llegado de nuevo a la agencia de Mirko- olvídalo ya. Si vamos a hablar de eso mejor que sea en privado. Y procura no arruinarnos la hora de la comida.

Ella indicó el paso hasta la oficina y, una vez dentro, reacomodó las cosas a como solía tenerlas siempre. Las persianas arriba, la puerta con seguro, porque Hawks estaba ahí, y las ventanas abiertas de par en par. Total, si alguien había seguido a (T/N)_____ daba igual si veían a aquellos dos juntos, de todas formas su amistad no era ningún secreto para nadie.