Party

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-Llegué- dije al entrar a casa como ya era costumbre, a veces, cuando black escucha mi voz viene por mimos y eso me vendría bien ahora.

-Bienve- no lo deje terminar la palabra. Lo acorralé contra la pared más cercana poniendo una mano alrededor de su cuello, aunque es más que obvio que no alcanzo a rodearlo.

-¿Qué haces aquí y como supiste donde vivo?

-Sé mucho más que esto, preciosa. ¿Piensas ahorcarme con tus propias manos? -sonrió burlándose.

-No parece una mala idea.

-Con esas manos tan pequeñas será imposible, mi cuello es demasiado grueso. Y aunque trates de hacer algo más que dejarme sin respirar, ambos sabemos quién ganaría.

-Lo sé, y eso solo me da más rabia aún- lo solté de manera algo brusca, se masajeó leve el cuello- no has contestado mis preguntas.

-¿Por qué habría de hacerlo?

-No encuentro otra razón para que estés aquí- rio con su voz ronca.

-Pues sí, vine a ver cómo te había dejado Hawks luego de su pequeña conversación- resaltó la última palabra- parece que no actuó hasta después de saber quien era quien escuchaba. Y por como lo veo no hablaron mucho ¿o sí?

-Si solo viniste a joder te puedes ir largando Dabi, no estoy de humor para soportar a nadie.

-Me imagino- suspiró- bueno, entonces me voy. ¿Aún tienes la llave?

-Sí. Iré por ella para devolvértela, así no tienes excusas para aparecerte por acá- iba a ir a mi habitación, pero me detuvo.

-No la quiero, te servirá más a ti. Sobre todo, después de lo que escuchaste hoy- lo miré a ceja alzada- ¿no quieres saber más? Esa habitación es tu repuesta. Te mostré una faceta de Hawks que no conocías, y por lo que alcancé a escuchar antes de que salieran volando aún no sabes mucho de él. Así que te daré una pista, solo por que me caes bien: Takami Keigo.

-¿Quién es?

-Pregúntaselo a Hawks, y luego me cuentas su reacción. Te dejo deprimirte en paz, hasta pronto linda- y salió por la puerta principal.

Estúpido villano. No. Estúpido Hawks. El maullido de black me sacó de mis pensamientos.

-Que se vallan todos al demonio, ¿cierto? Tu eres el único que no me ha hecho nada y siempre me consuelas, ¿Cómo haces? -le hablé sonriente mientras lo tenia en brazos y sacaba helado del congelador y tomé dos cucharas- Vamos a ver algo en la tv ¿sí?

Me senté poniéndolo a mi lado en el sofá con el pote de helado entre mis piernas. Tomé la cuchara más pequeña y con ella algo de helado y se la di. De alguna manera extraña pero curiosa el gato lograba detener la cuchara con sus patitas y comer el helado. Luego comencé a comer yo con la otra cuchara.

Takami Keigo ¿he? Comencé a recordar lo que encontré en la computadora de Hawks. ¿será de él la vida descrita en aquel documento?

Luego de algunos capítulos de una serie policiaca me levanté a dejar el pote de helado de nuevo en su lugar y fui por mi laptop. Entré a un programa especial para buscar personas y su historial, si es que están fichadas, y busqué el nombre que me dio Dabi. Sin resultados. Valla suerte la mía.

Ya era tarde, casi las cuatro de la mañana, me di una ducha larga tratando de no pensar en nada. Me fui a dormir aún con el mal sentimiento en mente.

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Amor alado (Hawks x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora