Amor alado (Hawks x Lectora)

Takami Keigo

La alarma en mi celular marcaba las 12:50, diez minutos me separaban de mi reunión con Hawks. Tomé mis cosas y salí de casa caminando, aún no logré nada con mis alas.

Llegué a su apartamento, en el último piso del edificio y toqué la puerta. Nadie abrió.

Toque una y dos y tres veces más, pero nada. Entonces llegó un mensaje, justamente suyo.

{Se me complicó algo en el trabajo, espero no te moleste.

{Solo tardaré un par de horas.

{Puedes esperar adentro. Usa la llave de repuesto, está bajo la maseta de la entrada.

Bufé e hice lo que dijo, entre a su casa y dejé mi bolso en el sofá. De el tomé las llaves que me había dado Dabi. Sigo sin creer que haré esto, pero necesito respuestas. Comencé a recorrer el lugar en busca de aquella habitación.

Puso que llegaría en un par de horas, suele ser muy estricto en horarios, sobre todo si se trata de algo que le interesa, y sé que le interesa porque de no ser así no se habría molestado en enviar ningún mensaje. Recordó la hora y el día, eso es un avance claro.

Giré un par de perillas hasta dar con la que estaba bajo llave y abrí. Solo quiero asegurarme de que Dabi miente, o al menos trato de convencerme que lo hace. No era nada del otro mundo, en sí era un pequeño estudio.

Un librero y un par de estanterías además de su escritorio y la computadora en él. También había un pequeño sofá y un televisor. Comencé a mirarlo todo mientras me guardaba las llaves en un bolsillo, estaba bastante bien ordenado.

En el librero había libros de todo, derecho y leyes predominaban, de Japón y otros países; además de algunas carpetas, viejos casos de los que en algún momento me había hablado. Regresé todo a como estaba y me dirigí a los estantes, estos también estaban guardados bajo llave.

Volví a sacar las llaves de mi pantalón y probé con las pocas que colgaban del aro de metal hasta dar con la que abría el estante. Más carpetas. Pero al menos estas estaban clasificadas por fechas. Me fui directo a las más recientes, dudo que haya alguna vieja que me pueda servir.

Tomé unas cuantas carpetas con las fechas más recientes y me senté en su escritorio para comenzar a leer los documentos mientras la computadora se encendía. Nada muy interesante, a decir verdad, lo que más resaltaba era una carpeta con información de la liga de villanos y su colaboración con la Yakusa.

Pero eso no era de mi interés, yo estuve ahí cuando lo de Chizaki. Casi al final de la carpeta estaba algo más "Frente de liberación" al parecer una nueva afiliación de la liga de villanos, aunque acá no había tanta información. La computadora por fin se abrió en la pantalla de bloqueo.

Curioso, ya que su celular o su casa en general no tiene mucha seguridad, pero todo en este cuarto tiene algo, por muy mínimo, de seguridad. Me puse de pie y fui de nuevo a la sala, tomé mi celular y revisé el centro de notificaciones. Media hora y aún no llega. Tome un USB que había preparado con antelación y regrese, ahora con ambos aparatos en manos.

Puse el USB en el CPU de la computadora de escritorio y dejé un par de minutos que funcionara. Por lo menos soy buena con las computadoras, o estaría jodida. La computadora se desbloqueó y pude acceder al archivo.

Igual que lo estantes, todo acomodado en carpetas y bien acomodado, incluso algunas carpetas tenían un cifrado especial para evitar que cualquiera entre, pero con mi pequeña USB todo eso no era un problema.

Carpeta curiosa: "Audios". Al entrar en la carpeta podía ver varios archivos de audio, comencé a reproducir el primero. Dos voces, Hawks y Dabi.

-¿Seguro quieres entrar?