Misión: Ataque a la U.A.

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El día en que tendría que ponerme a prueba con la liga y el frente de liberación había llegado por fin. Solo habían pasado poco menos de 24 horas desde mi conversación con Hawks y yo no era capaz de pensar en lo que podría decirle.

Ni siquiera había comentado con nadie de la liga mis recientes jaquecas, ni hablar de una nueva cita con el médico para tener analgésicos más fuertes de los que solía darme para evitarme los horrendos dolores de cabeza.

Durante todo el día en que se suponía que debía afinar detalles con Itzumi y Mitzuha no salí de mi habitación. Me la había pasado tratando de dormir para evitar el dolor de cabeza, pero cuando me quedaba dormida las pesadillas llegaban siempre.

Al menos así era la mayoría de las veces, pero también hubo alguna en la que en serio parecía estar pasándola bien. Me veía en peleas, abandonada, sufriendo y llorando; pero también podía verme en momentos apasionados, en citas, entrenamientos agradables y rodeada de personas a las que no podía reconocer, pero con las que me sentía muy cómoda.

Hoy ya era miércoles, dentro de algunas horas tendría que marchar con Hawks y la niña nueva hasta la U.A. para secuestrar a dos alumnos de ahí y no podía pensar con claridad ni tenía ganas de pararme de la cama.

Pero a final de cuentas era mi trabajo y si no lo hacía me iba a meter en problemas con la liga y Redestro, así que tomé valor para salir de entre las sábanas y ponerme ropa limpia. Había quedado con Itzumi para vernos en un pueblo cercano junto con la chica a la que había traído la última vez.

Ahí los tres íbamos a tener cerca de cuatro horas para ponernos de acuerdo y formar un buen plan, aunque lo que teníamos que hacer era más que obvio y Dabi ya se había encargado de formar parte del plan junto con Skeptic para nosotros.

Me colé en un almacén abandonado y esperé sentada sobre un montón de cajas. Saqué otro analgésico y lo pasé solo con saliva mientras esperaba. Por alguna razón la sensación me resultaba conocida.

El sentimiento de vacío bajo mis pies, la brisa golpeando muy suavemente mi rostro y, al cerrar los ojos, sentir que podía ver una ciudad enorme bajo mis pies, extendida frente a mí, con el pensamiento de que en cualquier momento alguien llegaría detrás de mí y me sorprendería para bien.

-(T/N)_____ -la voz de Hawks saludando resonó mientras yo seguía con los ojos cerrados. De nuevo me sentía en un dejavú, pero al abrir los ojos él estaba frente a mí, no detrás de mí; estaba parado en el suelo mirándome desde abajo, no volando en el aire para mirarme a la altura o desde arriba; y no estaba solo, lo acompañaba la chica de cabello color chicle.

-Hola -les sonreí cuando los vi, pero mi mirada se clavó en la chica- ¿listos para la misión?

-Tenemos que terminar de formar un plan para eso -Hawks habló, pero yo la seguía mirando a ella.

-Skeptic y Dabi nos van a conseguir treinta segundos. Quince para entrar y otros quince para salir sin ser detectados -bajé de la pila de cajas y lo miré por fin- ¿será suficiente?

-Si nos mantenemos a cierta distancia tu y yo podemos pasar sin problemas, pero Mitzuha... -la miró con un dejo de preocupación, pero ella tenía la mirada tan clavada en mí como yo en ella cuando llegó.

-No se preocupen, yo también puedo alcanzar a pasar en ese tiempo.

-No quiero tener que dejarte atrás -mantuve mis (c/o) conectados a sus azules- ¿Prefieres quedarte cerca del muro de contención mientras Itzumi y yo vamos por los niños?

-Pero si se complica algo para ustedes no podré ayudarlos de la misma forma en que lo haría si me mantengo a su lado.

-Eres muy nueva en la organización, Mitzuha. Esa academia está colmada de héroes profesionales y no sabemos que podrían hacerte con tal de sacarte información con la que claramente no cuentas -Hawks y ella se miraron como si pudieran leerse las mentes para ponerse de acuerdo.

Amor alado (Hawks x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora