Dudas

438 33 55
                                    

-¡(T/N)_____! ¡(T/N)______! ¿Amor?

-¿Seguro está viva?

-Tiene que estarlo, mira como se mueve aquí- se escuchó un golpe seguido de un quejido con voz masculina.

-No deberías estarle viendo los senos en una situación así, idiota- fue reprendido por una voz femenina.

-Pero

-Pero nada, hay otras maneras de comprobar si sigue viva.

-¿Cómo cuál?

-Tómale el pulso.

-No sé hacer eso.

-¿Qué hacemos entonces?

-Callarse y dejarme dormir- hablé por fin asustándolos lo suficiente para que ambos gritaran, suspiré y poco a poco abrí los ojos para luego levantarme lento y con sumo cuidado- ¿Qué hacen ustedes dos aquí y como entraron?

-Dejaste la ventana abierta, Hawks entro por ahí y luego me abrió la puerta.

- ¿Estas bien babybird? -puso su mano con cuidado en mi rostro.

-Si, solo cansada y adolorida.

-Y sangrante- concluyó Miruko. Baje la mirada a donde señaló encontrando una mancha grande de sangre cubriéndome casi todo el abdomen.

-Mierda ¿Me dejan sola? -me miraron desconfiados- Necesito encontrar, limpiar y cerrar la herida y no lo haré con ustedes viéndome como espécimen en peligro de extinción.

-¿No quieres que me quede a ayudarte? -la albina se ofreció amablemente pero de igual manera me negué.

-No es la primera vez que me suturo una herida y no es cómodo con alguien viéndome, no quisiera lastimarme más. Mejor, ¿podrían ir a por analgésicos?

-Claro, ¿necesitas algo más?

-Eso será suficiente, gracias.

-Segura no quieres que me quede mientras Hawks va? Puedo esperar afuera por si necesitas que te pase algo.

-Gracias Rumi.

-Bien, yo voy. Te la encargo Rumi- ella asintió.

Una vez el alado salió me ayudo a moverme hasta el baño, si era doloroso.

-¿Qué fue lo que te pasó?

-¿Sinceramente? Ni yo sé, estuve ayudando y peleando y cuando acabamos la misión se encargaron de hacerme ver que estaba herida, supongo que tanta adrenalina en el momento ni siquiera noté las heridas y cuando llegué aquí sané las que me di cuenta que tenía, no me había fijado en esta.

-Nos asustaste- habló a través de la puerta mientras yo cosía un corte algo profundo- cuando llegamos estabas sangrando llena de vendas y pensamos que estabas inconsciente o muerta- quise reír, pero me dolió el estómago, donde está el corte.

-Podré estar jodida, pero muerta jamás. No se los puedo dejar tan fácil- le dije saliendo del baño ya curada.

-¿No son curativas tus plumas?

-Esa parte de mi singularidad no funciona en mí, esa es una de sus limitaciones.

-¿Una?

-Tampoco puedo usar muchas plumas para curar gente o me quedo sin energía y me desmayo o duermo a tal punto como me encontraron.

-Peor que tronco- rio y trate de hacer lo mismo, pero termine con un gemido de dolor en lugar de una carcajada.

-Esto va a ser una tortura.

Amor alado (Hawks x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora