RCP

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-Bienvenida entonces, nueva compañera- Isabela, que nos había estado ayudando con el papeleo necesario se burló un poco al ver como Hawks ponía la última firma en el documento recién entregado por ella.

-Gracias, compañera- le seguí el juego- ahora tendrás que acostumbrarte a verme más seguido por aquí.

-¿Más? ¿Es eso posible? -rio saliendo de la oficina- pondré esto en tu nuevo expediente y así podrán dar fin a su teatrito- y se fue.

-Aún no estoy del todo seguro con esto.

-No quiero exponer a Isabela a estas cosas, ella es una buena mujer- dije aún mirando la puerta y luego me giré en mi asiento mirándolo de frente- cualquier cosa relacionada con esto, nos encargamos tu y yo, dejémosla fuera de esto. Es por su seguridad, y la de los demás en la oficina.

-Ahora también formas parte de esta agencia, ¿Qué hay de tu seguridad?

-Le sucede lo mismo que a la tuya- lo reté un poco con la mirada. Desde aquella noche, aunque quedo todo en buenos términos y decidimos seguir con nuestra relación, solo que ahora en secreto de cualquiera que no sea Isabela o Tsukuyomi, las cosas siguen algo tensas entre los dos.

-No es lo mismo y lo sabes.

-Volvámoslo lo mismo- me adelanté- tu eres rápido, yo astuta, además que tengo un montón de trucos bajo la manga. A mi parecer, estamos bastante iguales- sonó la alarma de siempre.

-Vamos a patrullar, luego hablamos de esto- se puso de pie e hice lo mismo tras él.

-No hay más que hablar, el papeleo se hiso y yo no pienso retractarme- suspiré- mira, Hawks- lo tomé del brazo antes de que saliera de la oficina- sé que te preocupa, pero quedamos en ayudarnos y dejarnos ayudar. Tu también me preocupas, y sabes que si me dejas fuera de la jugada encontraré una forma de entrar de nuevo- río un poco tapándose la cara con una mano antes de girarse por completo hacia mí.

-Eres terca (T/N)_______. Y me encantas- me dio un beso rápido antes de que saliéramos juntos de la oficina.

-Nosotros no vimos nada- se escuchó la puerta cerrarse luego de la apresurada confesión. Ambos reímos un poco reconociendo la voz de Dark Shadow.

-¿Debería castigarlo por interrumpir siempre que estamos solos?

-Mejor enfócate en entrenarlo, es un buen chico- salí de la oficina con él siguiéndome de cerca- Vamos Tsukuyomi, hora de patrullar- hablé con una sonrisa notando como el chico nos evitaba la mirada.

-Nosotros también vamos- se unieron otros dos.

-No será necesario, pueden tomarse un par de horas libres- habló Hawks con su típica sonrisa amigable.

-Sabemos que no es necesario con usted ahí Hawks-sama.

-Pero, igual debemos hacer algo, no podemos dejarle todo a la señorita y el chico nuevo- el chico reparó el nerviosismo de su compañero abrazando de lado a Tsukuyomi, que enseguida se tensó notablemente- oh, tranquilo chico. Yo no soy tan malo como Hawks-sama.

-¿Cómo que malo? -preguntó indignado.

-¿Pues qué les hace? -susurré divertida para que solo el chico escuchara.

-A veces le da por atacarnos por sorpresa. Sabe lo mucho que le gusta presumir de su velocidad- contestó de igual manera, yo solo reí ganándome una mala mirada por su parte. ¿nos habrá escuchado?

-Bueno, ¿Qué les parece si nos divertimos un poco hoy? -me miraron algo raro- Dividámonos un rato durante el patrullaje, digo, no es como que espere que algo malo suceda, pero, si es así, nosotros podremos tener algo de diversión en vez de que Hawks haga todo solo, ¿te parece? -dudo un poco, pero por suerte el chico enérgico estaba de mi lado.

Amor alado (Hawks x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora