Desnudos | Draco Malfoy

Capítulo 7

ARABELLA

Me observé detenidamente en el espejo mientras volvía a aplicar mi labial color nude. Era mi primera vez asistiendo a una "fiesta" desde que ingresé a Hogwarts, y admito que me sentía nerviosa.

No entendía exactamente por qué me ponía tan ansiosa al mezclarme con gente nueva; tal vez era el temor del juicio silencioso que enfrentaría por llevar lo que algunos considerarían un atuendo provocativo.

Alisando mi vestido verde esmeralda que llegaba hasta la mitad de mis muslos, y ajustando los tirantes finos, salí del baño compartido de las chicas de Slytherin. Pero mi distracción hizo que chocara accidentalmente con alguien en el pasillo, mientras mis tacones se deslizaban por las grietas del piso de madera.

—Lo siento —me disculpé apresuradamente, avergonzada por mi descuido. Ni siquiera había visto quién era a quien había chocado.

—Deberías prestar más atención, casi derramas la bebida en mi vestido —me recriminó una voz sarcástica.

Finalmente, levanté la mirada para enfrentar a mi interlocutor y descubrí que era Pansy. Me miraba con curiosidad, a punto de hacer un comentario mordaz, pero su atención fue desviada por alguien que la llamó a lo lejos.

Con cuidado, aferrándome a los pasamanos plateados que caían en cascada por la escalera de caracol, avancé lentamente hacia la zona principal de la fiesta.

La habitación casi se quedó en silencio cuando entré, y pude escuchar susurros que se propagaban a mi alrededor. Traté de ignorar las miradas curiosas mientras caminaba con confianza hacia la esquina de las bebidas y me servía un whisky de bolas de fuego. Murmuré un hechizo para enfriar la bebida y, al mismo tiempo, refrescarme yo misma. Luego, escaneé la habitación y me dirigí hacia una de las paredes de ladrillo, buscando un poco de tranquilidad.

Esta fiesta de Slytherin había sido organizada para celebrar nuestra victoria sobre Gryffindor en la final de quidditch. Personalmente, creía que la celebración era solo una excusa para emborracharse y coquetear con aquellos a quienes podrían culpar de perder.

Miré a mi alrededor. La mayoría de las personas en la habitación eran estudiantes de Slytherin y Hufflepuff, con algunos estudiantes de Ravenclaw mezclados entre ellos. Parecía que Gryffindor no había recibido una invitación, lo cual no me sorprendía en absoluto.

—Arabella. —Escuché mi nombre resonar desde el otro lado de la abarrotada habitación.

Volteé hacia la voz conocida y vi que era Cho. Se acercó a mí con una sonrisa amplia y rápidamente escaneó mi atuendo.

—Merlín, te ves increíble. Ese vestido te queda como si fuera hecho a medida para ti.

Sonreí, agradecida ante el cumplido.

—Gracias, Cho. Pensé que había exagerado demasiado.

Ella sacudió la cabeza con determinación.

—De ninguna manera. Solo mira cómo Pansy y sus amigas están vestidas; parecen estar tratando de enseñar su ropa interior.

Ambas reímos al unísono, compartiendo un momento de complicidad. Nuestra conversación se prolongó durante unos buenos 10 minutos, mientras debatíamos sobre los exámenes, Umbridge y los amoríos en Hogwarts.

Antes de que Cho se marchara, insistió en que ambas nos preparemos un par de tragos. Yo asentí encantada y permití que el calentor de la bebida abrigara mi pecho, ignorando el ardor que recorría mi garganta. Mientras ella se encaminaba hacia la pista de baile, yo regresé a mi lugar junto a la pared, asintiendo al compás de la música muggle.