Capítulo 17

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ARABELLA

Revisé mi boleto nuevamente. ¿Andén 9 3/4? ¿Cómo diablos tenía sentido eso?

Caminé y de repente vi estudiantes corriendo a través de una pared de ladrillos.

Interesante, nunca había llegado a Hogwarts de esta manera, así que esto era nuevo para mí. Le pregunté a un estudiante al azar si esta era la forma correcta de llegar a la plataforma y me guiaron sobre cómo pasar.

Después de atravesar la pared, miré a mi alrededor y vi a la mayoría de los estudiantes esperando el tren. No podía ver a nadie conocido, así que me apoyé contra una pared vacía, pensando en las últimas dos semanas.

—¡Fefe, ven a abrir tus regalos! —le grité a mi hermana.

Ella bajó corriendo las escaleras y aplaudió.

—Me encantan los regalos. ¿Qué me compraste? —dijo con emoción.

—Ábrelos, tonta.

Rasgó el papel de regalo rojo y lo esparció por el suelo.

—¡Las amo! —gritó mientras examinaba el par de botas de invierno que le había comprado.

Desenvolvió algunos regalos más que había comprado en Hogsmeade con Harry; pendientes, collares y algunos artículos escolares.

—Aquí tienes —dijo mientras me entregaba una pequeña caja.

La abrí y el collar brilló contra las luces.

Sé que no es mucho, pero me dijiste que estabas en Slytherin y pensé en comprarte un collar con una serpiente! —rió y me vio examinarlo.

Era un pequeño collar de plata encadenado con una mini serpiente colgando de él, los ojos de la serpiente eran verdes.

—Es perfecto, Fefe. Ven y pónmelo. —Me quité el collar de corazón y ella me puso el nuevo.

Siempre experimento una gran felicidad cuando paso tiempo con mi hermana. Aunque tomé la decisión de alejarme un poco, me encontré feliz de que esto nos haya acercado más que nunca.

—Entonces, ¿hay chicos lindos? —preguntó juguetonamente mientras movía sus cejas.

Sonreí sin revelar demasiado. Aunque ella era un año más jóven, siempre pudimos hablar de cualquier cosa.

—Bueno, sí... hay algunos chicos interesantes —respondí con un tono enigmático.

Mi hermana no se dio por vencida y continuó con su curiosidad.

—¿Alguno que te haya llamado la atención?

Rodé los ojos ante su actitud de madre entrometida.

—Deja de actuar como mamá, Fefe. Solo llevo unos meses fuera, no me enamoro tan rápido —le dije con un toque de diversión en mi voz.

Ella simplemente sonrió y continuó comiendo su cena de Navidad, dando a entender que ya había previsto mi respuesta, pero sin duda, disfrutamos de aquella conversación como siempre lo hacemos.

—¿Has tenido más problemas en la escuela? —pregunté, preocupada por la posibilidad de que alguien la estuviera molestando.

—No, para nada. Les dije a todos que no se metieran conmigo porque estás en Slytherin, y desde entonces nadie me ha molestado —respondió ella entre risas.

Desnudos | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora