ARABELLA
Blaise y yo nos encontrábamos recorriendo una elegante joyería en busca del regalo perfecto para Astoria. Tenía planeado pedirle que fuera su novia esta noche, y para hacerlo aún más especial, había convencido a Blaise de organizar una fiesta sorpresa de cumpleaños en la sala común. Sin embargo, el tiempo se nos agotaba.
Mientras buscábamos entre las vitrinas llenas de deslumbrantes joyas, mis ojos se posaron en un par de aretes de rubí. Blaise los tomó en sus manos y me preguntó qué pensaba de ellos. Aunque eran hermosos, sabía que no eran el estilo de Astoria.
—Son lindos, pero no creo que sean su estilo —respondí con sinceridad.
Continuamos explorando la tienda en busca de algo que encajara mejor con los gustos de Astoria. Fue entonces cuando mis ojos se posaron en unos aros de plata con forma de corazón. Eran perfectos para ella.
Entusiasmada, llamé a Blaise y le mostré los pendientes. Quería su opinión antes de tomar una decisión final.
—¿Crees que le gustarán estos? —preguntó Blaise, examinando los aros con atención.
—¡Por supuesto, son perfectos para ella! —respondí con entusiasmo.
Blaise asintió y se dirigió a la caja para pagar los pendientes. Mientras tanto, me sugirió que me fuera sin él, ya que tenía que ocuparse de recoger un poco de whisky de bolas de fuego para la fiesta de esta noche. No quería que Astoria supiera de quién lo estaba obteniendo, así que me pidió que mantuviera su secreto.
Con una sonrisa de despedida, me despedí de Blaise y salí de la joyería, emocionada por la sorpresa que le esperaba a Astoria esta noche.
-
Caminaba por los pasillos de la escuela, sumida en mis pensamientos, cuando escuché mi nombre susurrado desde el siguiente pasillo. Reconocí la voz de Cho y decidí seguir su llamado. Al llegar a su lado, no esperaba que sacara a relucir el tema de las clases de Harry.
—¡Arabella! Te has estado perdiendo las clases de Harry —me dijo, en lugar de preguntar.
Traté de encontrar una excusa rápida y convincente.
—Oh, sí, he estado muy ocupada últimamente —respondí con una mentira.
En realidad, desde aquella noche con Draco, había dejado de asistir a las clases que impartía Harry. Sentía que estaba traicionando su confianza y preferí alejarme para evitar más complicaciones.
Cho me miró con una sonrisa triste.
—Lo estabas haciendo tan bien, todos te extrañamos en clase —me dijo con nostalgia.
Mordí mi labio inferior, sintiéndome culpable por haberme alejado de mis compañeros. Había formado una buena amistad con todos ellos y sabía que los echaba de menos.
—Yo también los extraño —confesé sinceramente.
Cho, sin embargo, parecía tener una idea clara de lo que estaba ocurriendo.
—Es él, ¿verdad? —preguntó, refiriéndose a Draco.
Quedé sorprendida por su afirmación. No sabía cómo había llegado a esa conclusión tan rápidamente.
—No, no, no lo es —respondí apresuradamente, tratando de negarlo.
Pero Cho no se dejó engañar.
—Bueno, Harry nos contó lo que te pidió para que no tuvieras que mentir, Arabella —me dijo con cierta frustración en su voz.
Eso me molestó un poco. En primer lugar, porque Harry había revelado ante todos lo que le había confiado en secreto. Y en segundo lugar, por la forma en que Cho se acercaba a mí respecto al tema. Parecía haber cierta tensión entre nosotras.
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Desnudos | Draco Malfoy
FanficArabella Roseberry, una joven expulsada de la prestigiosa escuela de magia Beauxbatons, se enfrenta a un futuro incierto. Sin embargo, está decidida a no dejar que nada se interponga en su camino. Todo cambia cuando se cruza en su camino el misterio...